José López Zamorano
Noticiero Latino, Washington
Luego que la Casa Blanca reconoció la existencia de una “crisis humanitaria” en la frontera por el repunte de migrantes, incluidos menores de edad, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) lanzó una campaña para desalentar los ingresos ilegales.
El secretario de seguridad, Jeh Johnson señaló que los migrantes, la mayoría procedentes de América Central y después de México, caen en la categoría de sujetos a deportación y no tendrán derecho a una regularización bajo el plan senatorial de reforma migratoria.
“Aquellos que crucen nuestras fronteras hoy ilegalmente, incluyendo niños, no son elegibles a un camino merecido a la ciudadanía con base en esa legislación”, dijo Johnson.
Sólo en los últimos 8 meses han sido arrestados 47 mil menores menores de edad sin sus padres y albergados en bases militares en Texas y California.
Organismos independientes presentaron una queja administrativa a nombre de 100 menores que fueron objeto de abuso por autoridades migratorias.