Marco Vinicio González
Noticiero Latino
En una carta a los presidentes de los colegios y universidades públicas del estado, el Fiscal General de Virginia, Mark Herring les informó que los jóvenes traídos ilegalmente a Estados Unidos, cuya deportación se pospuso por dos años en virtud del programa federal de la Acción Diferida, tienen derecho a la matrícula estatal siempre y cuando demuestren vivir en Virginia, que es requisitos para todos los estudiantes allí, reporta The New York Times.
Herring, de filiación demócrata emitió la opinión legal luego que los republicanos derrotaran la Ley Dream en la Asamblea estatal a comienzos de año. Apenas pocos días después de haber prestado juramento como Fiscal General, en enero Herring se había negado ya a defender a Virginia contra las demandas que desafían la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, una decisión que enfureció a los líderes republicanos, algunos de los cuales pidieron en esa ocasión su renuncia.
Apelando principios progresistas, dice la fuente, Herring declaró que “los dreamers ya son virginianos, en algunos aspectos”, y agregó que “en lugar de castigar y limitar el desarrollo de estos jóvenes, talentosos y trabajadores -dijo-, Virginia debe hacer extensiva para ellos la oportunidad de una educción asequible”.
Durante el debate que se dio a principios de año en la Asamblea sobre la Ley Dream, algunos opositores a ‘esta argumentaron que aprobarla permitiría a todos los estudiantes del país, de forma ilegal, tomar las posiciones que pertenecen a otros residentes de Virginia, incluidos los inmigrantes legales.