Javier Aparisi
Noticiero Latino, Miami, Florida
El secretario de estado, Ken Detzner ha estado reuniéndose esta semana con los supervisores electorales de los 67 condados de La Florida, con el objeto de impulsar una nueva depuración del registro de electores y detectar la presencia de votantes empadronados que no son ciudadanos estadunidenses.
En 2012 el gobernador republicano de este estado, Rick Scott inicialmente presentó una lista de 180 mil votantes que supuestamente no eran ciudadanos; pero esa cifra eventualmente se redujo a menos de 200, después de constatarse que estaba plagada de errores.
Scott decidió reanudar la purga este año tras un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que invalidó parte de la ley federal de los derechos de los votantes, y muchos funcionarios electorales de los condados de La Florida se declararon en rebeldía en 2012.
La supervisora del condado de Palm Beach, Susan Bucher se pronunció escéptica en una reunión llevada a cabo el miércoles en Fort Lauderdale:
«Si desconocemos quién está ingresando datos a esta base de datos y con qué frecuencia la actualizan, y ya existe un programa de corrección de datos, ¿qué garantías pueden ofrecernos?», señaló Bucher.
El gobernador Scott, quien se está postulando la reelección en 2014 dice que la nueva purga simplemente obedece al deseo de garantizar la integridad del padrón electoral. Sus críticos sostienen que la depuración es simplemente una maniobra para tratar de desalentar el voto de minorías étnicas, como los negros y los hispanos que suelen inclinarse a favor de los demócratas.