José López Zamorano
Noticiero Ltino, Washington, DC
Bajo ataque por parte de prominentes republicanos la Casa Blanca defendió su decisión de canjear la liberación de Bowe Bergdahl, el sargento un prisionero de guerra en Irak, por cinco reos talibanes presos en la base estadunidense de Guantánamo, Cuba.
Bergdahl es considerado por algunos de sus compañeros como un “desertor”, en tanto que los republicanos sostienen que la decisión de negociar su excarcelación podría desatar más secuestros de soldados, lo cual fue desestimado por el portavoz presidencial Jay Carney.
“Fue lo correcto porque Estados Unidos no abandona a sus hombres y mujeres en uniforme durante un conflicto armado. Y cinco años es mucho tiempo para ser un prisionero”, dijo Carney.
Funcionarios confirmaron a la prensa que el sargento abandonó su regimiento de paracaidistas sin autorización antes de ser capturado.
Los críticos de la administración Obama indicaron asimismo que los talibanes liberados podrían volver a sumarse en la lucha contra Estados Unidos.