De La Redacción
En pocas horas comenzará una etapa más, decisiva, para el funcionamiento de la Ley de Atención Médica Costeable, más conocida como Obamacare. Se pondrán a prueba multitud de planes de salud privados que la nueva ley ofrece a quienes hasta ahora no tenían seguro médico, y los cambios que podrían experimentar muchos que sí cuentan con un plan de salud.
Las cifras registradas por parte de los nuevos derechohabientes en las últimas dos semanas, de 1.1 millones de nuevos y viejos asegurados, y el inmenso tráfico en el sitio web oficial del Departamento de Salud (healthcare.gov), de dos millones de usuarios que no colapsaron esta vez el sistema, podrían estar augurando buenos presagios para la implementación de la referida ley, reporta la prensa.
Como hemos insistido en la cobertura del tema que hemos hecho en nuestro despacho de salud, podrán contar con cobertura médica a partir de las próximas horas quienes se inscribieron a las nóminas del Obamacare hasta antes del 24 de diciembre, día en que venció el plazo, aunque el sitio seguirá aceptando nuevos registros durante los próximos tres meses. Y cada día 15 del mes será la fecha límite para obtener cobertura, a partir del siguiente mes de la inscripción, hasta alcanzar la fecha límite del 31 de marzo en la que todos los habitantes que residen legalmente en este país deberán contar con un plan de salud o tendrán que pagar una multa bajo el mandato de la Ley de Atención Médica Costeable.
De acuerdo con la publicación electrónica, Huffington Post, “alrededor de dos millones de personas adicionales se han registrado en los sitios en 14 estados y el distrito de Columbia. Sólo en California, el número supera los 400 mil. Adicionalmente, en este estado casi 200 mil personas se registraron utilizando oficinas de organizaciones de ayuda a la comunidad y servicios de los condados y el estado, de manera directa y personal”.
No obstante, por razones de todos conocidas, como el colapso incial del sitio web y la andanada de desinformación y ataques orquestada por los republicanos, empeñados en desmantelar una ley que cada día que pasa se afianza y va siendo más popular, las expectativas del gobierno no alcanzaron los números que se deseaban. Sin embargo, la reacción del público en los últimos días envía una señal de aliento hacia la recuperación de la necesidad de contar con un plan de salud no sólo asequible sino de buena calidad y confiable.
Por otro lado, otros componentes de la ley de salud han contado con mayor éxito, si se quiere relativo, por el número inmenso de desasegurados todavía, pero cuatro millones más de personas se han acogido a la expansión de programas de seguro médico popular como Meicaid y CHIP, ya existentes para personas de bajos ingresos, y para gente de la tercera edad, el Medicare.
Así que véase como se vea, lo cierto es que ya arrancó el Obamacare en pleno, y lo más seguro es que ya no haya marcha atrás.