De la redacción
Maestros en varios estados del país decidieron hacer su propio ‘walkout’ y se lanzaron a la huelga inundando el Capitolio de sus propios estados. todo comensó con un paro de labores de 9 días el mes pasado en Virginia del Oeste. Y ayer la televisión mostró cómo en Oklahoma los educadores realizaron un sentón en el palacio de gobierno estatal, donde no cabía un alfiler, pues todos los pasillos y espacios públicos estaban inundados de maestros que cantaban consignas de protesta y “¡Ya basta!”.
Los docentes protestaron por los bajos salarios y las reducciones en prestaciones y pagos de pensiones, y para el cuidado de su salud, beneficios que han venido sufriendo reducciones en la última década. También se quejan de la falta de material didáctico para sus alumnos, que en algunos casos carecen de libros para aprender sus materias, ¡en el país ‘más poderoso’ del mundo!
La nueva ola de huelgas de los docentes puso de relieve un problema más que crece para todos los trabajadores de Estados Unidos: los crecientes costos de la atención de la salud, que se han convertido en una merma para los salarios de los estadunidenses.
Y es que el de Estados Unidos es el sistema de salud más costoso del mundo, y este es el único país industrializado sin atención médica universal; más de 177 millones de estadunidenses obtienen un seguro de salud a través de un empleador. Pero el seguro rara vez es gratis, dice el semanario inglés, The Guardian.
«Cambiaron los costos de la atención médica y los costos de las pensiones a los empleados, por lo que los empleados ganan menos y los empleadores gastan menos», dijo a la fuente Randi Weingarten, presidenta de la Federación Estadunidense de Maestros, que representa a 1.7 millones de miembros. «Es un doble golpe».
El impulso de las legislaturas republicanas para cambiar los costos de salud y pensiones a maestros individuales significa que en algunos estados los maestros se llevan a casa menos dinero que hace cinco años.
El ejemplo más destacado es Virginia del Oeste, “donde los maestros obtuvieron un aumento del 5 por ciento después de una huelga salvaje de nueve días”. Antes de eso, ganaban menos sueldo neto que en 2012 debido a los crecientes costos de salud.
Durante la última década, las compañías de seguros privadas han exigido cada vez más «participación en los costos» de los pacientes, un eufemismo para sacar más dinero de los bolsillos de las personas. Esta semana los maestros en Oklahoma se convirtieron en los más recientes en tomar acción, y se espera que hoy o en estos días la movilización de docentes explote en Arizona, dice la cadena NBC.
Allí, los docentes de todo el estado, de los 500 distritos escolares más de 200 pararon sus actividades y de manera coordinada se concentraron en el Capitolio estatal abandonando las aulas. Pero no fueron los únicos, además de los maestros, estudiantes y sus padres y madres se sumaron a la movilización para exigir una mejor remuneración; pues de acuerdo con la prensa, en Oklahoma los salarios de los docentes son los más bajos en el país. Se quejan, además, de la creciente reducción en el gasto público destinado al sector educativo, que ha experimentado reducciones durante la pasada década.
Entrevistados por la televisión, maestros dijeron que han tenido que trabajar dos y hasta tres trabajaos para poder sostener a sus familias y hacer frente a las responsabilidades cotidianas; como hipotecas, deudas varias, costos de atención médica, alimentación, etcétera. Un maestro dijo en tono molesto a la cadena MSNBC que era ridículo pensar que él había tenido que hacer una maestría en educación para realizar mejor su trabajo; y sin embargo, luego de dar clases tenía que ir a un restaurante de comida rápida a preparar sándwiches. Otros trabajan también en supermercados y otros más manejando taxis uber.
En Kentucky 28 distritos escolares realizaron también un paro laboral para protestar por los cambios que han sufrido en sus planes de pensiones. Este lunes, todos se reportaron enfermos y se dirigieron al Capitolio estatal.
Trascendió que la educación pública de Estados Unidos está financiada por los gobiernos estatales.
De acuerdo con un estudio de la Kaiser Family Foundation, en los últimos 10 años los costos de desembolso por los servicios de salud han aumentado dramáticamente para todos los estadunidenses. De 2005 a 2015, la cantidad promedio de dinero que la gente tiene que pagar por sí misma antes de que comience la cobertura de seguro aumentó de 303 a mil 505 dólares. Y una vez que el seguro comienza a pagar, las personas son responsables de otro costo, llamado «co-pago». Esto creció de 134 a 253 dólares, en promedio. En general, los costos compartidos aumentaron un 66% en 10 años, asegura la fundación.
En Oklahoma, los maestros tienen el salario promedio más bajo del país. El estado paga el seguro de salud para los empleados, y los beneficios para sus familias tienen un costo adicional; pero esa atención se ve constantemente amenazada.
«El estado comenzará a quejarse de que el costo de la atención de la salud sigue en aumento y se está volviendo oneroso», dijo Ed Allen, presidente de la sección Oklahoma de la Federación Estadunidense de Maestros. El estado “no paga tanto por la atención médica», sostiene The Guardian.