De la redacción
Poder Latino, una organización de justicia social que trabaja para el empoderamiento político de los latinos en Estados Unidos está lanzando una audaz campaña de registro de votantes llamada ‘Poder 2020’, dirigida a votantes latinos y latinas (latinx) de entre 18 y 35 años de edad.
Las elecciones de 2020 marcarán la primera vez en la historia que los votantes latinos sean el grupo racial o étnico más grande del electorado. «El potencial para la participación política de los Latinx es increíble, considerando que se estima que hay entre 15 y 18 millones de latinx que son elegibles para votar pero que no lo han hecho», dice la organización.
Hoy realizaron una conferencia de prensa para lanzar la campaña, en la que participaron Ben Monterroso, principal asesor de Poder Latinx; Matt Barreto, Director de Latino Decisions; Ximena Hartsock, Presidenta de Phone2Action, y Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice.
Y para aprovechar el creciente universo de electores latinos, en la conferencia de prensa de hoy, Poder Latinx presentó los primeros anuncios de televisión, en Español e English, que comenzaron a publicarse en noviembre a través de videos, activismo en línea y redes sociales, para motivar a los jóvenes votantes latinos elegibles a registrarse y votar.
La campaña también lanzó su sitio web bilingüe, Poder2020.org, donde los ciudadanos latinx pueden registrarse para votar.
En tanto, la organización Mi Familia Vota, señala a su vez que a menos de un año de las elecciones presidenciales, “debemos mostrar nuestro innegable poder electoral y lograr un cambio en las políticas perjudiciales que afectan a nuestra comunidad latina en 2020”.
El objetivo de Mi Familia Vota, agregan, “ha sido y sigue siendo desarrollar la resistencia contra los ataques dentro del país. La comunidad latina debe acercarse a sus miembros para construir una ola de participación cívica que pueda destruir cualquier muro. ¡Con cada uno de nuestros votos, podemos cambiar y definir el resultado de las elecciones de 2020!”
Al parecer, la creciente realidad demográfico-electoral es una oportunidad inmejorable para lograr dichos propósitos.
De acuerdo con un análisis de los datos del Censo, realizado por el Centro de Investigaciones PEW, en 2018 la participación del voto rompió record. Más de 122 millones de personas votaron, convirtiendo a esa votación en la más alta en un año de elecciones intermedias desde 1978.
En 2018, las tasas de participación de los electores blancos fue del 57.5%, y la de la población negra fue de 51.4%. Ambas aumentaron 11.7 y 10.8 puntos porcentuales, respectivamente, desde 2014.
Ese mismo año la inmigración era un tema importante; el número total de votantes ciudadanos naturalizados casi alcanzó los 10 millones, frente a los 6.6 millones en 2014. Esto casi iguala a los 10.8 millones de ciudadanos naturalizados que votaron en las elecciones presidenciales de 2016.
Por su parte, el número de votantes latinos casi se duplicó de 2014 a 2018, asemejándose a los niveles de votación de una elección presidencial. En general, la participación de los votantes latinos llegó a 11.7 millones en 2018, en comparación con 6.8 millones en 2014, el salto más grande registrado entre una elección intermedia y otra.
De hecho, la participación electoral de los latinos en 2018 ha sido la segunda más grande de cualquier año electoral, presidencial o de mitad de período, sólo por detrás de las elecciones presidenciales de 2016. Alrededor de 29 millones de latinos fueron elegibles para votar en 2018, frente a aproximadamente 25 millones en 2014. Y desde el punto de vista étnico y racial el año pasado fue el electorado más diverso de la historia reciente en Estados Unidos.
Ante este panorama, según proyecciones del PEW, un récord de 32 millones de latinos serán elegibles para votar en las elecciones de 2020, frente a 27.3 millones en 2016. De esta suerte, la elección del 2020 marcará la primera vez que los latinos serán el mayor grupo minoritario racial y étnico, lo que representa un poco más de 13% de los votantes elegibles en este país.
Y es que en 2018 la población latina de Estados Unidos había alcanzado ya los 59.9 millones de habitantes, casi una quinta parte (18%) de la población total de Estados Unidos, frente a 47.8 millones en 200o; mientras que en 1970 era apenas el 5% de la población.
En la actualidad, de dicho universo latino, los de origen mexicano representan poco más del 60%, o 36.6 millones; los puertorriqueños, 5.6 millones (más otros 3.2 millones que viven en la isla), y son el segundo grupo de latinos en la nación. Otros 5 grupos con más de 1 millón de personas cada uno, son salvadoreños, cubanos, dominicanos, guatemaltecos y colombianos.
Por otra parte, la proporción de latinos que son inmigrantes está disminuyendo. Por ejemplo, de 2007 a 2017 el número de inmigrantes latinos aumentó ligeramente, de 18 millones a 19.7 millones. Pero a medida que la población de latinos nacidos en Estados Unidos aumentó, la llegada de nuevos inmigrantes disminuyó.
Entre los latinos nacidos en el extranjero, los mexicanos son menos de un tercio, 31%; los colombianos, 61%; los guatemaltecos, 60%; los salvadoreños, 57%; los cubanos, 56%; y los dominicanos, 54%. Los puertorriqueños nacidos en Puerto Rico son ciudadanos estadunidenses al nacer.
La proporción de latinos en Estados Unidos que habla inglés con habilidad está creciendo. En 2017, el 70% de 5 años en adelante hablaba inglés de manera competente, en comparación con el 59% en 2000.
Más de la mitad de los latinos en Estados Unidos vive en sólo tres estados. Alrededor del 26% en California, seguido de Texas, 19%, y La Florida, 9%.
Mientras tanto, Nuevo México es donde los latinos son la parte más alta de la población de un estado, 49%. Le siguen Texas y California, con el 39%.
Todos los principales grupos raciales y étnicos vieron saltos históricos en la participación electoral■