De la redacción
En medio de la guerra que la administración Trump y los republicanos han desatado contra la Ley de Cuidados de la Salud Costeable (ACA), tras fracasar todos los intentos por derogarla durante más de 7 años en el Congreso, por primera vez el electorado de Maine podrá opinar –y eventualmente frenar- a través de las urnas, sobre el bloqueo a la expansión del Medicaid, un programa convertido en un derecho social desde hace 50 años, que se ha convertido en blanco de los ataque de los republicanos contra la referida ley de salud actualmente vigente, también conocida como Obamacare.
Y es que el gobernador del estado de Maine, Paul Richard LePage, un hombre de negocios convertido en político, bloqueó la expansión de Medicaid en ese estado del noroeste de Estados Unidos, lo que habría dado cobertura médica a decenas de miles de desasegurados. En total, más de 2.5 millones de adultos pobres sin seguro en todo el país obtendrían acceso a Medicaid si los estados afectados extendieran el programa, uniéndose a otros 11 millones que ya se han inscrito a dicho programa en virtud del Obamacare.
Pero ahora, “los votantes -de ese estado- podrían desautorizar dicho bloqueo a través de un referéndum la próxima semana (7 de noviembre), que representa un nuevo frente de batalla de los defensores del derecho a la salud en el campo de las políticas sobre la asistencia médica”, dice hoy The New York Times.
Maine es uno de los 19 estados cuyos gobernadores republicanos o las legislaturas de sus respectivos estados “se han negado a expandir el Medicaid bajo Obamacare, mientras otros estados reticentes, particularmente Utah y Idaho”, donde sendos comités están trabajando a brazo partido para poder introducir la pregunta sobre la expansión de Medicaid en la boleta electoral el próximo año, “están observando muy de cerca la iniciativa de Maine, cuyo resultado puede ofrecer pistas sobre la importancia de introducir el tema en las elecciones legislativas del 2018 en el nivel nacional”.
Sin elecciones de ningún nivel este año en Maine, LePage “se burla” de la expansión del Medicaid y arguye que es una pesada carga tributaria para el contribuyente. Pero como se sabe, la senadora de Maine, Susan Collins, una de las pocas republicanas que se opuso firmemente a los proyectos de ley de revocación de Obamacare, “aunque no está tomando una posición en esta medida de la boleta electoral, pues nunca lo hace en referendos, según su personal, los líderes de la campaña de referéndum esperan que su apoyo abierto a Medicaid durante las batallas de revocación de dicha ley ayude a la iniciativa”, sostiene la fuente.
Unas 80 mil personas adicionales serían elegibles para el programa si la votación fuera exitosa, según la Oficina de Revisión de Programas y el Fiscal General de Maine, aunque aquellos con ingresos superiores a la línea de pobreza actualmente serían elegibles para la cobertura subsidiada a través del mercado de Obamacare.
Los encuestadores de la medida han encontrado que uno de los mayores obstáculos es la falta de conocimiento sobre el tema, incluso entre aquellos que se beneficiarían de la expansión del Medicaid; pero, afirman, “de saberlo seguramente votaría por la medida en las urnas”.
La representante estatal Heather Sirocki, una republicana que lucha activamente en la votación contra la introducción del referendo, dijo que se opone a la medida porque “los no asegurados siempre pueden inscribirse para recibir atención de caridad en los hospitales, que están obligados a proporcionarla a personas con un cierto nivel de ingresos”■
Lea la nota completa en The New York Times:
The Governor Blocked Medicaid Expansion. Now Maine Voters Could Overrule Him