De La Redacción
Un grupo de intelectuales se reúne hoy miércoles con el fin de discutir el actual ambiente de conflicto, odio y violencia, y para explorar ideas sobre cómo es que la sociedad civil puede abordar los grandes desafíos nacionales, tales como el trato a los refugiados, el sistema de prisiones y la reforma de migración, a través de un diálogo civil.
El ambiente social, político y económico polarizado que vive el país, ha salido a la luz con mayor claridad en este proceso electoral que se vive, gracias a la inequidad y al discurso de algunos candidatos a la Presidencia del país, que por ejemplo ven a los inmigrantes como invasores, a los refugiados como sospechosos y a las grandes masas de presos, principalmente afroestadunidenses y latinos, como el precio que hay que pagar para mantener el estado de cosas en relativa calma o para evitar el caos social.
Acostumbrado a ver a Estados Unidos como la mayor o una de las mayores potencias económicas e industriales del planeta, los mecanismos de diálogo y la creación de puentes para la comunicación y la solidaridad social se perciben entonces como una muestra de debilidad.
Tomando esta percepción enconada que tiene en general en la sociedad estadunidense, un grupo de pensadores e intelectuales se reúne hoy (16/04/06) con el fin de encontrar una alternativa para salir de este laberinto. ¿Cómo abordar los grandes desafíos y encontrar las grandes soluciones? Los organizadores de este diálogo proponen impulsar un diálogo civil y constructivo, como una forma de fomentar la civilidad en la sociedad.
Uno de los impulsores de este encuentro de intelectuales que se realiza hoy en Los Ángeles es el Dr. Manuel Pastor, profesor titular Turpanjian en Sociedad Civil y Cambio Social, y Co-Director del Centro de Estudios para la Integración de los Inmigrantes/Center for the Study of Immigrant Integration, en la Universidad del Sur de California en LA. Además, Pastor es autor del ensayo social recién publicado bajo el título de “Equity, Growth and Community: What the Nation can Learn from America’s Metro Areas”/Equidad, Crecimiento y Comunidad: lo que la Nación puede Aprender de las Áreas Metropolitanas).
Samuel Orozco, Director de Noticias de Radio Bilingüe y conductor de este programa de Línea Abierta que aquí reseñamos, para comenzar aborda con Pastor el contenido del primer capítulo del mencionado libro, que propone la dificultad para llevarse bien, en el contexto político y económico del país, ubicando el tema en un momento de 2013 en que las rencillas entre prominentes políticos republicanos en el Senado estuvieron a punto de descarrilar al país y llevarlo a una parálisis financiera.
-¿Cómo han cambado las cosas desde entonces? –pregunta Orozco.
-Yo creo que las cosas están empeorando -responde el invitado.
“Tenemos una situación con esta campaña para la Presidencia… por una lado tenemos a Donald Trump, que está diciendo una serie de cosas sin ninguna relación con la realidad, pero que está atrayendo a mucha gente, que por razones de temor y ansiedad sobre los cambios demográficos y la situación económica se halla atraída por el mensaje de Trump”.
Pero el profesor sostiene que detrás de esta primera realidad descrita hay algo más profundo: “Hay una división en cómo la gente entiende realmente la situación, o a la realidad. Hay unas personas que todavía creen por ejemplo que el presidente (Barak) Obama nació en otro país; hay otros que creen que los republicanos son unos diablos. Entonces, comenzamos hablando –en el libro- de la polarización política, geográfica y social que está impidiendo desarrollar la capacidad civil para llegar a soluciones”.
El mensaje de la conferencia o diálogo dice Pastor, es que “tenemos que ser capaces de sobrepasar esta división, esta polarización política, porque si no, no podremos llegar a una solución”.
Sobre la incapacidad de la clase política y la opinión pública de lograr consensos en asuntos tan básicos como la utilidad o irrelevancia de gravar impuestos, sobre los cambios climáticos, o si es beneficiosa o perniciosa la inmigración, Pastor atribuye esto a una serie de razones:
“Podemos ver que hay más separación residencial, que los ricos están viviendo con otros ricos, los pobres con otros pobres. Entonces no sólo es la desaparición de la clase media en la sociedad, sino que también, hay menos contacto entre las clases sociales”.
Aquí Pastor plantea un problema epistemológico entre dos segmentos de la sociedad, que entienden o conocen la realidad social de manera diferente; como si se tratara de dos realidades. También es una cuestión de los medios, dice el académico. “Por ejemplo, una persona que mira Fox News, está recibiendo una visión de la nación completamente distinta a una persona que mira a Univisión o a MSNBC. Entonces nosotros estamos creando dos mundos epistémicos; es decir, lo que nosotros sabemos del mundo, que son completamente distintos, y eso crea un problema de comunicación”.
El autor dice además que lo que están tratando de investigar en el referido libro es “dónde hay situaciones donde líderes cívicos han creado instituciones y diálogos, donde las personas de distintas clases y razas, de distintas generaciones y perspectivas políticas pueden comunicarse sobre su futuro común, y cómo se puede llegar a algunos datos, a algunas realidades que puedan compartir para resolver los problemas”.
Agrega: “Si nosotros estamos en una situación donde estamos negando la realidad del cambio climático, no llegamos a una conclusión sobre cómo arreglar las cosas. Si aceptamos que tenemos una crisis climática, y cuáles son los métodos para tratar de solucionar el problema, esas es otra discusión. Pero tenemos una situación ahora donde la polarización epistémica es tan severa, que no podemos llegar a unas pláticas políticas que puedan ser civiles.
Y pone como ejemplo el tema de la inmigración en el discurso de los precandidatos a la Presidencia. “Lo que Trump está diciendo sobre los migrantes no tiene ninguna relación con la realidad. Pero sí hay personas en Estados Unidos que se sienten atraídos por este mensaje, y que están creando la noción de que los inmigrantes son criminales; que no están contribuyendo a la economía, cuando todos los datos nos indican que sí están contribuyendo a la economía, que quieren ser parte de la sociedad”.
Pastor tiene razón. Por ejemplo, datos del Institute for Taxation and Economic Policy muestran que solamente en 2010 los inmigrantes indocumentados aportaron al fisco estadunidense 11 mil 200 millones de dólares. Y la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) halló que la legalización de los indocumentados aportaría 1.5 millones de millones de dólares en una década a la economía de este país. Como además y por diversas razones los indocumentados no reciben servicios gubernamentales ni beneficios a cambio, salvo muy pocos, esto significa la prolongación de la vida del Seguro Social.
Pastor propone pues una conversación civil, para preguntarnos: “Cómo vamos a tratar con los indocumentados; cuál es el proceso para legalizar a esta población; cómo podemos darles, o no, beneficios?” O, añade, “si podemos reconocer una misma realidad, podemos entonces tener una discusión más civil, y más pragmática sobre lo que tenemos que hacer en el futuro”.
Orozco señala que en el libro Pastor conecta el problema de la parálisis política con la prosperidad del país. Esta parálisis es causa -dice el director de Noticias-, y a la vez consecuencia de la ausencia de crecimiento económico en el país.
-¿Puedes explicar esa conexión?
“Parece que realmente has estado leyendo el libro, ¡qué bueno!”, responde Pastor. Y señala que el libro tiene tres puntos básicos.
Para abundar en el desarrollo de estas ideas, que son el eje de la referida discusión de hoy en la Universidad del Sur de California, y para escuchar las inteligentes intervenciones de los radioescuchas de Línea Abierta sobre la realidad que viven los inmigrantes y la polarización de varios aspectos de la vida social en este país, recomendamos que a continuación escuche el programa completo en el siguiente enlace: