Mientras Virginia dará licencias de conducir a indocumentados, republicanos proponen ley para prohibirlas

Conductora en Virginia, recibiendo las llaves de un auto tras obtener su primera licencia de conducir. Foto: tingenwilliams.com.

Conductora en Virginia, recibiendo las llaves de un auto tras obtener su primera licencia de conducir. Foto: tingenwilliams.com.

De la redacción

Mientras avanza en Virginia una moción legal para otorgar licencias de conducir a inmigrantes indocumentados, senadores republicanos proponen al Congreso una ley contra estas licencias, a fin de detener dicho avance en el país.

Este martes el estado de Virginia se sumó a la lista de los estados que otorgan licencia de conducir a los indocumentados: California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawai, Illinois, Maryland, New México, Nevada, New York, Oregon, Utah, Vermont y Washington. Tras ser aprobada una propuesta de ley en la Cámara de Delegados de Virginia -57 a 22-, y en el Senado estatal -22 a 18-, que sin embargo especifica que se trata de un permiso de conducir diferente a las licencia comunes, se puede hablar ya de una tendencia nacional en esta dirección.

Los estados argumentan que brindar dichas licencias a las personas que viven en las entidades federativas sin autorización migratoria, es una medida de protección para sus poblaciones, que les permite un mayor control sobre la identidad y ubcación de los conductores sin licencia, que en accidentes de tránsito se dan a la fuga por temor a ser detenidos y posteriormente deportados. Además, aducen, es una medida positiva para las finanzas estatales y locales, pues los conductores, independientemente de su estatus migratorio, hacen exámenes, pagan también por los permisos y trámites pertinentes, compran más carros y seguro para sus automóviles.

Según la agencia de noticias EFE, tras años de trabajo de legisladores demócratas y activistas en pro de la inmigración, la semana pasada avanzaron proyectos de ley en las legislaturas de Virginia y de Massachusetts. En Virginia, esto fue posible tras el triunfo en noviembre de una mayoría demócrata que se hizo del poder en ambas cámaras de la Asamblea General.

Ahora hay un plazo de 25 días para que se armonicen en conferencia las respectivas versiones de ambas cámaras antes de ser enviadas al escritorio del gobernador demócrata, Ralph Northam para ser promulgadas.

Entre tanto, un grupo de legisladores republicanos ha propuesto el proyecto de ley “Alto a la luz verde para las licencias de conducir a indocumentados”, en busca de que los estados con leyes santuario que dan licencias a los inmigrantes indocumentados no reciban ciertos fondos federales. California y Nueva York, entre otros, son unos de las más acabados ejemplos de hostilidad por parte de la administración Trump, por sus políticas de protección a la inmigración indocumentada.

Dicha legislación fue presentada por los senadores republicanos, Marsha Blackburn (TN), Tom Cotton (Ark), Kevin Cramer (ND), Shelley Moore Capito (WV), Kelly Loeffler (GA), Joni Ernst (Iowa) y Mike Rounds (SD). Estos senadores argumentan que los inmigrantes deben seguir el proceso que las leyes federales estipulan, y obtener ciudadanía o residencia permanente antes de una licencia de conducir estatal. Porque, dicen, «nadie está por encima de la ley en este país».

Por su puesto estos republicanos olvidan el bochornoso espectáculo que dieron en el Senado hace apenas una semana y media, cuando respaldaron al presidente Trump en sus acciones ilegales en el conflicto con Ucrania y lo pusieron precisamente por encima de la ley.

Para apoyar su propuesta de marras los legisladores republicanos ponen como ejemplo la muerte de un hombre en una colisión automovilística ocurrida Tennessee en diciembre de 2018, donde el conductor del otro auto era un inmigrante indocumentado, quien posteriormente fue deportado tras ser acusado de homicidio negligente.

Se sabe ue el gobierno federal ha establecido una política de castigo a los estados que brindan licencias de conducir a los indocumentados, cortándoles fondos federales destinados a sus fuerzas del orden y su sistema judicial.

Como publicamos oportunamente en este espacio informativo, el estado de Nueva York, ha otorgado unas 50 mil licencias de conducir a indocumentados; pero principalmente la ciudad de Nueva York ha sido uno de los últimos blancos de dichos ataques del gobierno de Trump, por su política de dar santuario a los inmigrantes, que «forman parte del tejido social de esa urbe», dijo en su oportunidad el alcalde Bill de Blasio.

Y ante las críticas de la administración federal, el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) en los estados, ha tomado medidas adicionales y mayores dispositivos de autenticación de documentos para agilizar las transacciones de dichas licencias y permisos de conducir sin poner en riesgo la seguridad nacional.

Pero Andrew Cuomo, el gobernador demócrata de Nueva York se reunió hoy con el presidente Trump y al parecer «estaría dispuesto a comprometerse con una política de la administración federal, anunciada la semana pasada para prohibir a los neoyorquinos los Programas federales de Viajero de Confianza, como resultado de la nueva ley de licencias de conducir de Nueva York» (Luz Verde) para inmigrantes indocumentados.

En su oportunidad el gobernador Cuomo “señaló que permitiría a las autoridades federales de Inmigración tener acceso limitado a una base de datos del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV)”, reporta Reuters.

En la reunión, Cuomo habría dicho que «otorgaría acceso a los registros del DMV de los residentes neoyorquinos que usa el Programa de Viajeros de Confianza, que permiten controles de seguridad más rápidos en los aeropuertos y otros puertos de entrada»■

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