Viejas y nuevas tácticas políticas por la reforma migratoria

Obama SentadoMarco Vinico González

Noticiero Latino, Nueva York

En días pasados el tema de la reforma migratoria ha retomado nuevos bríos y parece encaminarse hacia una nueva etapa de lucha, con el fin de presionar al Congreso, o sea la clase política republicana -y a algunos demócratas-, así como al presidente Obama para definir este año la suerte que esperan los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se estima viven en este país. Pero el calendario electoral amenaza con devorar el tiempo de la reforma reforma, aunque curiosamente abre también una pequeña ventana para echarle ‘toda la carne al asador’, como anunció ayer Eliseo Medina, extesorero del SEIU en el programa de Línea Abierta. A continuación hacemos aquí un breve recuento de algunas acciones que marcarán los próximos meses.

Tomemos como punto de partida el más reciente movimiento de los republicanos, que a una semana de haber hecho públicos sus ‘principios’ para una potencial reforma migratoria ahora se niegan a programar una votación y descartan la posibilidad para este año, por los pleitos internos en este partido que por cierto amenazan la continuidad del líder de la Cámara. Pero no es que los republicanos hayan abandonado el tema, pues como se recordará, la senadora republicana por New Hampshire, Kelly Ayote acaba de sacar una propuesta para terminar con el crédito fiscal por hijos a los inmigrantes indocumentados, que pagan impuestos como cualquier otro estadunidense. A este evento siguió otro distinto pero que tiene relación: el acuerdo bipartidista para elevar el techo de la deuda, que desató el avispero al interior del ala republicana y que tiene también en la cuerda floja a los senadores Mitch McConell (R-Kentuky) y John Cornyn (R-TX) que buscan de su reelección; pues dicen haber aprendido la lección de 2010 y 2012, que les costó la mayoría en el senado por hacerle caso a los ultraconservadores del Tea Party e ir contra medidas muy populares. Este año una de esas medidas es sin duda la reforma migratoria, que cuenta con el apoyo mayoritario del electorado. Además, otro republicano de relevancia, el senador por Arizona, John McCain hizo un llamado este domingo a sus colegas para que aprueban una reforma migratoria este año, enfatizando que será casi imposible hacerlo en el 2015 durante las primarias presidenciales, pero que de no hacerlo podría costarles el voto latino.

Ayer, durante el día de los presidentes 32 líderes de fe, activistas y jornaleros que oraban por la reforma migratoria frente a la Casa Blanca fueron arrestados. Pedían además frenar las deportaciones, y señalaban a Obama como el Presidente que más ha deportado en la historia del país, casi dos millones de indocumentados, lo que dijeron puede ser el legado histórico que deje el mandatario. También, como dijimos arriba, Eliseo Medina anunció un tour en autobús por el país durante toda la primavera, que visitará -fustigará- los distritos donde legisladores republicanos defienden sus asientos o retan a los titulares demócratas en la elección de medio término, para despertar conciencia sobre la importancia del voto latino y sus intereses particulares. Recientemente sin embargo un estudio del mapa congresional reveló que en muchos distritos donde los republicanos compiten en realidad tienen muy pocos votantes latinos, por lo que el tema de la reforma migratoria no entrará mucho en sus planes. Aun así, Medina adelanta que será una primavera caliente.

Existe desde luego otros movimientos, como el de un tercer grupo de Dreamers, de unas sesenta personas adultas y niños, que intentarán este 10 de marzo volver a este país en el que han estado viviendo ‘ilegalmente’ durante toda su vida, cruzando la frontera con Tijuana como lo han hecho en otras dos ocasiones por otros puentes fronterizos. Organizaciones proinmigrantes de perfil nacional están impulsando también otras acciones, como por ejemplo la Federación Estadunidense para la Reforma Migratoria, FAIR, que a través de la portavoz, Kika Matos anunció que se acabó la gentileza con los republicanos y que es hora de pasar a jugar rudo (hardball); que las acciones escalarán en el Congreso, a quien no cesarán de presionar, y que intensificarán las campañas de registro de votante con el objetivo de castigar en las urnas a quienes se opongan a la reforma migratoria. Esta primavera pues, será caliente, y otras iniciativas de lucha que se den a conocer, seguro habrá más, irán desfilando oportunamente por estas páginas.

Pero una de las tácticas políticas que se barajan y que promete, de alcances todavía desconocidos por su rareza -aunque ya resultó una vez en 1958, propuesta por el entonces senador John F. Kennedy para prohibir la importación de armas de suso exclusivo del Ejército-, está siendo encabezada por el presidente del caucus demócrata en la Cámara, Xavier Becerra. Es una táctica legislativa conocida como Petición de Descarga (discharge petition). Esta intención se dio a conocer luego del retiro de fin de semana de los demócratas, y fue anunciada primero a la prensa por el senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer. Se trata de llevar a cabo un proyecto de ley de comité y traerlo al pleno de la Cámara para su consideración, sin necesidad de un informe de la comisión, y por lo general sin la cooperación de los líderes. Para esto se necesita la total unificación de los votos demócratas, y unos 18 votos republicanos. En un programa de MSNBC, Becerra explicó que aunque cuentan con todos los votos demócratas y algunos independientes para obligar a una votación sobre la reforma migratoria sin el consentimiento de los líderes republicanos, no le pueden sacar la vuelta de todas maneras al liderazgo de la Cámara, pues “necesitamos republicanos para cualquiera de estas peticiones de descarga que se puedan presentar al Congreso”. No obstante Becerra dijo estar muy animado y tener altas expectativas de lograrlo, pues “como vimos que sucedió la semana pasada con el voto para que el país no cayera en el incumplimiento de la deuda, el 99% de los demócratas votó para asegurarse de que el país podría pagar sus deudas a tiempo y sólo un puñado de republicanos votó con nosotros, unos 30 de ellos. Pensamos que hay más de 30 republicanos listos para votar por la reforma migratoria”, por lo que sostuvo Becerra que intentarán la Petición de Descarga como una táctica más de lucha política.

Los republicanos parecen haber agotado su larga lista de pretextos para posponer una votación sobre la reforma migratoria, pero nada asegura que cederán este año, a pesar de sus continuos tropiezos y torpezas. Tampoco es seguro que las movilizaciones y distintas tácticas políticas de los demócratas, los grupos proinmigrantes y los propios indocumentados podrán tener una votación siquiera sobre la reforma migratoria este año. Pero lo único que sí es seguro es que habrá en le país una primavera caliente.

This entry was posted in Homepage Feature, Inmigración. Bookmark the permalink.

Encuéntranos en Facebook

Síguenos en Twitter

Suscríbete

Suscríbete a nuestra lista de correo