Victoria para trabajadores con visa H2A, pero aún falta camino por recorrer

Pastizal en Colorado. Foto: Cortesía de wallpapersdepo.net

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De La Redacción

Luego de nueve meses de documentar sistematizados abusos laborales y bajo la presión de una demanda sometida en una corte federal por el Proyecto de Asuntos Hispanos (HAP), el Departamento del Trabajo (DOL) hizo oficial de forma expedita nuevas regulaciones que permitirán a cientos de cuidadores de ovejas con visas H-2ª, recibir un incremento salarial que se hará efectivo a partir del 16 de noviembre de 2015.

Las muestras de abuso que documentó HAP con ayuda de Toward Justice, una firma legal sin fines de lucro enfocada en la ley laboral, fueron sometidas a dicha corte federal, a nombre de los ovejeros miembros de HAP, para que se incrementara su salario inmediatamente.

La sólida documentación demostró que DOL había violado sus propios procedimientos y había hecho caso omiso a las leyes federales que regulan a los trabajadores extranjeros; el Departamento de Trabajo respondió con la publicación de las nuevas leyes antes de la fecha previamente anunciada.

Y es que durante el último medio siglo estos trabajadores sólo habían recibido un incremento de 100 dólares mensuales, elevando su salario de 650 a 750 dólares por mes.

A pesar de la oposición que manifestó públicamente en los medios de comunicación la industria de la ganadería a la aprobación de las nuevas normas del Departamento del Trabajo, el Proyecto de Asuntos Hispanos pidió que las leyes se respeten y que los trabajadores puedan recibir una mejor compensación por el trabajo que hacen. A partir de este 16 de noviembre, el salario mensual se incrementará a 993 dólares, y el 15 de diciembre subirá a mil 206 dólares al mes.

Dicho esto, HAP hizo saber que es decepcionante que las reglas que regulan el trabajo de los pastores ovejas todavía no cumplan con las normas laborales que se aplican a cualquier otra industria que emplea a trabajadores extranjeros. No hay justificación legal para excluir a los pastores de las normas federales actuales, dijeron, y agregaron que todavía hay mucho por hacer■

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