Una controvertida ley en Arizona que habría dado a las empresas el derecho a negar el servicio a personas homosexuales, lesbianas, gay, bisexuales y transgénero por motivos religiosos, fue vetada por la gobernadora republicana Jan Brewer. El veto se dio después de intensa presión por parte de grupos que abogan por los derechos civiles, líderes empresariales e incluso influyentes miembros de su propio partido. La iniciativa de ley se convirtió en un punto de convergencia en torno al que hicieron causa común diversos grupos minoritarios, incluidos los inmigrantes. Valeria Fernández reporta desde Phoenix.
Grupos empresariales como Apple, American Airlines y hasta el comité del superbowl exigían que la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, vetara la ley SB 1062.
Kan Brewer, gobernadora republicana de Arizona:
“I’ve not heard one example in arizona, where a business owner religious liberty has been violated, the bill is broadly worded and it could result in negative and unintended consequences”
(No he escuchado un solo ejemplo de comerciantes o empresarios en Arizona de que la libertad religiosa ha sido violentada… esta ley está pobremente redactada, podría traer consecuencias no esperadas y negativas).
La propuesta SB 1062 recibió apoyo mayoritario de los republicanos en la Legislatura de Arizona, pero la amplia oposición del sector empresarial hizo que tres legisladores que habían votado a favor cambiaran de opinión, urgiendo la oposición de Brewer a la medida. Los proponentes usaban como argumento a favor una pareja de dos mujeres en Nuevo México que ganaron una demanda a un fotógrafo que se negó a fotografiar su unión civil. En Nuevo México existe una ley que protege a las personas contra la discriminación por su orientación sexual. Pero la ley federal, la de Arizona y de otros 28 estados no es así.
El abogado de derechos civiles, Daniel Ortega:
“Esta es una solución buscando un problema. Es muy importante entender eso. La realidad es la siguiente: no hay protecciones para esta comunidad”
La propuesta de ley defendía a cualquier negociante que quisiera negar un servicio a una persona, por creencia religiosa. por ejemplo un restaurante podía cerrar sus puertas a una persona gay.
Sonido ambiente…
Durante toda la semana las protestas en contra del proyecto de ley se hicieron sentir en las puertas del Capitolio estatal. A las voces de la comunidad gay también se sumaron las de inmigrantes indocumentados y latinos como Gerardo Torres, quien decidió ‘salir del closet’ públicamente para quejarse.
Gerardo Torres:
“Estoy cansado de vivir en este tipo de estado o de miedo, o que estén amedrentando a nuestra comunidad”
La iniciativa fue comparada con la ley SB 1070, que requiere a la policía verificar el estatus migratorio de las personas y que tuvo un impacto de 110 millones de dólares en pérdidas económicas para la industria del turismo, según un reporte del Centro para el Progreso Estaduidense. Esa experiencia hizo que fuera palpable el impacto negativo que podría haber tenido esta nueva propuesta de ley.
Dagoberto Bailón:
“Creo que lo que podemos tomar de todo esto es que las mismas personas que fueron autoras de la SB 1070 son los mismos de la SB 1062”
Bailón es un joven de la organización QUIP, que representa a jóvenes indocumentados y gay; opinó que la oposición a la SB 1062 abre las puertas para que las comunidades minoritarias se den cuenta de que sus luchas no son tan diferentes.
Dagoberto Bailón:
“Nos deja con la responsabilidad de asegurarnos de que las personas que pongamos en el poder sean personas que en verdad van a representar a la comunidad de Arizona”
En Arizona el matrimonio gay no es legal pero al sector conservador le preocupa que la ley pueda cambiar. es por eso que siguen surgiendo propuestas similares a la SB 1062 en distintos estados de la nación, aunque podrían correr con la misma suerte que la ley de Arizona.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Phoenix, Arizona, Texto y Foto, Valeria Fernández
