De la redacción
En el primer día de votación anticipada en Georgia, Texas, y otros 14 estados del país, incluidos tres estados ‘campo de batalla’, la votación anticipada fue sorprendente. Esto, a pesar de haber tenido un arranque difícil, en el que los votantes hicieron líneas de hasta 8 horas de espera en algunos sitios de votación para poder sufragar, como cuando por un error de programación se desactivó a todas las máquinas de votación durante gran parte de la mañana en Gerogia. Pero lejos de desanimar a los votantes esto enfatizó su tenacidad en las distintas localidades. Van aquí sólo algunas breves instantáneas de lo que fue la votación en el arranque.
Tomamos a Texas como ejemplo por el enrome volumen de registro de votantes, que alcanzó un récord de ¡16 millones! en ese estado históricamente republicano que cada vez más parece ser posible que se convierta en un estado azul. El 97 por ciento de los votantes elegibles sufragaron en el condado de Travis. Y en el condado de Harris, en los suburbios de Houston y el más grande de Texas, también se rompió récord de votación anticipada en el primer día, en más de un 80%.
Julián Castro, ex alcalde de San Antonio y exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano bajo la administración Obama, declaró en un comunicado que “En mi ciudad natal de San Antonio, ayer se recibieron más boletas por correo que en todas las elecciones generales de 2016”.
Estos enormes números en Texas señalan un récord de participación. Y sin embargo, “nuestra lucha está lejos de terminar”, advierte Castro. “Ganar Texas es la bala de plata para derrotar a Trump… si Joe Biden gana los 38 votos electorales de Texas, terminará la noche de Trump muy temprano, ahorrándonos el dolor de cabeza de una elección impugnada… podríamos cambiar la casa y entregar la friolera de 38 votos electorales a Joe Biden y Kamala Harris”. Después de todo, “Texas no es un estado rojo, es un estado de baja participación” electoral.
Otra buena señal de que Texas puede volverse azul en noviembre es que ayer se dio un hecho que es pertinente señalar con optimismo. Tres excontendientes por la nominación demócrata a la presidencia de Estados Unidos en las pasadas primarias tejieron un alianza estratégica: Beto O’Rourke, Julián Castro y Bernie Sanders, además de Stacey Abrams y hasta Oprah Winfrey y otros más, se reunieron en un banco de llamadas telefónicas para incitar a votar a 2.9 millones de electores.
Ahora bien, en Virginia ‘no se cantan mal las rancheras’. Aunque como reportamos oportunamente aquí, trabajadores de servicios públicos cortaron el cable de fibra óptica equivocado, derribando con eso el portal de registro de votantes en línea el último día que estuvo disponible. Y en California, hasta el momento un millón de votos tempraneros han sido enviados ya.
Pero en lugares de votación en los suburbios de Atlanta, Georgia se volvieron a acumular largas filas de hasta 6 horas y más para poder depositar su voto, en el segundo día de votación anticipada. Aun así, Ryan Anderson, que rastrea los datos de votación de Georgia en el sitio web http://georgiavotes.com, afirma que incluso con las largas filas hubo un aumento del 450% en la votación anticipada del primer día, en comparación con el mismo periodo en 2016.
Y el martes, el juez del Tribunal de Distrito para el Norte de Georgia, Michael Brown rechazó una demanda que solicitaba que se ordenara personal adicional, capacitación, equipo y boletas de emergencia en papel en distintos lugares de votación del estado para aliviar las largas filas de votantes. Los documentos de la demanda, presentada en agosto por el Partido Demócrata, concluyeron que las filas de votación eran más largas en los vecindarios de Georgia, con un gran número de votantes negros, informa por su parte The New York Times.
Así las cosas, faltan tan sólo 20 días para las elecciones generales. Y usted, ¿ya votó, o ya hizo su plan para votar? Recuerde que ‘camarón que se duerme… amanece en un cocktail’■
