Source: Politico.com

De la Redacción

El debate en la Cámara baja sobre la inmigración gana dinamismo, y una prueba de ello es la rapidez con que el congresista republicano por el valle de San Joaquín, en California, David Valadao cambió de opinión. Ayer por ejemplo dijo en entrevista a Samuel Orozco, de Radio Bilingue, estar pensando si daba su apoyo o no al proyecto de reforma migratoria. Se argumento giraba en torno al lenguaje del proyecto demócrata HR15, que busca aliados republicanos en la Cámara, proyecto que le causaba algunas preocupaciones.

Valadao:

“Bueno, las preocupaciones tienen que ver con el lenguaje de la iniciativa, que es contradictorio. Hay definiciones que contradicen y afectan ciertas partes de la iniciativa y podrían ser un problema en el futuro, si no se resuelven ahora. Así que son cosas muy técnicas que tienen que resolverse primero, según yo”.

Pero hoy Valadao “añadió su nombre a la creciente lista de copatrocinadores de la sensata legislación migratoria HR15 integrada en su totalidad por disposiciones que han atraído apoyo bipartidista tanto en la Cámara baja como en el Senado”, dice María Ponce en un comunicado de prensa de America’s Voice.

En total, al menos 28 republicanos han expresado apoyo públicamente a una reforma con vía hacia la ciudadanía, “pero sólo Denham, Ros-Lehtinen y ahora Valadao han dado el siguiente paso importante al sumar sus nombres a la legislación , señala.

Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice opinó así tras la decisión de Valadao:

“Otro día, otra rajadura en la pared que bloquea la reforma migratoria. Eso es impulso, y estamos encantados de ver que Valadao demuestra verdadero liderazgo al dar su apoyo a esta legislación. Gracias a él, a Denham y a Ros-Lehtinen ahora estamos un paso más cerca de hacer realidad el sueño de una vía hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente viven en Estados Unidos”. No obstante el presidente de la Cámara baja, John Boehner (R-OH) y el liderazgo republicano guardan un “silencio ensordecedor”.

¿Cuándo van a hacer avanzar la reforma migratoria?,

“Mientras más demore el voto, más crecerá la presión. O escucha -Boehner- a esos republicanos y a la mayoría de la Cámara baja que apoya la reforma con vía hacia la ciudadanía, o cargará con toda la responsabilidad por bloquear la mejor oportunidad de una histórica legislación migratoria en una generación”, advierte Ponce en dicho comunicado.

Como lo hemos hecho notar en estas mismas páginas, en las calles del país crece la presión de los distintos sectores sociales pertenecientes incluso a distintas razas y nacionalidades para que el Congreso emita una pieza legislativa que el Presidente promulgue en ley. “El fallido experimento de Alabama con la peor ley migratoria del país termina oficialmente”, sostiene Ponce, “y se suma al momento que vive la comunidad inmigrante en este país”.

¿Avanzarán los republicanos o se quedarán atrás?

El liderazgo demócrata de la Cámara baja dice querer celebrar unas votaciones sobre la reforma migratoria antes de que finalice el año, aunque no hay programado nada en la agenda oficial legislativa todavía. Al mismo tiempo, coaliciones de activistas, empresarios, religiosos y otros en Nueva York y en La Florida se han volcado a las calles para mantener viva la presión al Congreso. “El movimiento migratorio se está movilizando como nunca antes, exigiendo progreso político en Washington y en todo el país. En Washington, la presión política está venciendo cierta resistencia a la reforma migratoria, como lo demuestra el que cada vez más republicanos se sumen al proyecto bipartidista HR15 dice el comunicado de America’s Voice.

Como han demostrado múltiples encuestas nacionales elpúblico estadunidense que pertenece a una amplia gama ideológica -y no nada más los inmigrantes- apoyan la reforma migratoria con camino a la ciudadanía.Y en un artículo titulado “Alianza empresarial conservadora presiona por que se actúe en inmigración”, The New York Timessostiene que “600 líderes de unos 40 estados fueron al Capitolio para reunirse con casi 150 legisladores republicanos”. La publicación Político, señala por su parte que estas reuniones “están destinadas a presentar las razones conservadoras por la reforma migratoria a los legisladores, trayendo a expertos empresariales, líderes religiosos y agentes de seguridad al Capitolio”. De acuerdo con el periódico Hanford Sentinel del distrito de Valadao, este congresista dijo que al firmar para mover [el proceso] hacia adelante, estoy feliz de hacerlo… Hay un montón de nosotros poniéndose nerviosos. Queremos ver que algo se mueva hacia adelante” (fuentes citadas en el referido comunicado). Y también hay movilizaciones todos los días, con arrestos de activistas y toda la cosa, como prueba de un amplio apoyo a la reforma “que demuestra que no se trata de una campaña legislativa temporal, “sino de un movimiento político que continuará ampliando la presión hasta que la reforma sea proclamada y los inmigrantes logren un trato igualitario en Estados Unidos”, anticipa Pone.

Añade: “Otro signo de los tiempos tuvo lugar en Alabama, con una gran victoria para los abogados de nuestro movimiento y los inmigrantes en ese estado. Como antecedente, hace varios años, con la reforma migratoria hasta abajo de la lista de prioridades de Washington, algunos estados empezaron a avanzar aproximaciones antinmigrantes y sólo de seguridad fronteriza”.

Las dos expresiones “más infames” sobre la materia han sido la SB1070 de Arizona, y la HB56 de Alabama, “estado donde sus patrocinadores se enorgullecían de ser una ley más draconiana que la de Arizona”. Por si fuera poco, el año pasado la Suprema Corte desarmo buena parte de la SB1070, fuente de inspiración de la HB 56, continúa María Ponce. Vale recordar que una corte federal de apelaciones revocó entonces la mayor parte de la HB56 y la Suprema Corte decidió no escuchar más argumentos del caso. “El martes Alabama estuvo de acuerdo en no proseguir, lo que significa que las cláusulas más perniciosas están permanentemente bloqueadas. Esta es una victoria muy importante para el movimiento pro reforma, que se movilizó y desafió exitosamente la ley Alabama”, celebra el comunicado.

“La reforma migratoria es un asunto de ‘cuando’, no de ‘si acaso’. Somos un movimiento que crece en tamaño y sofisticación, y no nos vamos a hacer a un lado ni a detenernos hasta alcanzar una reforma que cree un nuevo mapa de ruta hacia la ciudadanía”, sostuvo Frank Sharry.

El debate, pues, “es un momento de la verdad para el Partido Republicano: tiene que decidir si quiere avanzar o quedarse atrás; ya sea que quiera compartir el crédito por aprobar la reforma o mirar cómo nuestro movimiento enfoca su energía en responsabilizar a los republicanos por su inactividad. De cualquier manera, la marcha hacia la reforma es incansable”, concluye el director de America’s Voice.