Un asistente de apoyo al paciente en UCSF Hospitality Services recibe una inyección de COVID-19 el 16 de diciembre, el primer día que UCSF distribuyó las vacunas a sus trabajadores de primera línea. Foto: Susan Merrell / www.universityofcalifornia.edu.

 La corporación fabricante de la vacuna Pfizer contra el Covid 19 Pfizer planea reunirse con el gobierno federa hoy lunes para discutir la potencial autorización de una tercera dosis de su vacuna ya que el asesor médico en jefe del presidente Joe Biden reconoció que «es completamente concebible, y tal vez probable» ese refuerzo”.

De la redacción

Actualmente en Estados Unidos hay casi 34 millones de casos confirmados de Covid 19, mientras se registran 19 mil diarios durante las últimas dos semanas, y han ocurrido más de 606 mil 300 decesos. En los casos de pacientes entubados, si bien la escasez de ventiladores se ha evitado en gran medida, esta terapia que salva vidas es escasa, y los médicos tiene que elegir qué pacientes críticamente enfermos deben ser tratados.

Como hemos publicado en este espacio, las vacunas son un recurso que ha mostrado contener la propagación del coronavirus, frenado y declinado la curva pandémica.

Hasta el viernes pasado, alrededor de 183.5 millones de personas habían recibido al menos una dosis de la vacuna Covid-19, incluidas alrededor de 158.6 millones de personas que han sido completamente vacunadas con la vacuna de dosis única de Johnson & Johnson, (todas las edades: 55.3%; 18 años o más: 67.4%; y 12 años o más 64.7%). O con las dos dosis de Pfizer-BioNTech y Moderna (47.8%, 58.6% y 55.9% respectivamente).

En tanto, trascendió que Pfizer planea reunirse con los principales funcionarios de salud de Estados Unidos hoy lunes para discutir la solicitud del fabricante de medicamentos, que busca la autorización federal de una tercera dosis de su vacuna COVID-19, ya que el asesor médico en jefe del presidente Joe Biden reconoció que «es completamente concebible, tal vez probable» ese refuerzo. «Se necesitarán inyecciones».

La compañía dijo a a la prensa que tenía programada una reunión con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y otros funcionarios hoy lunes, días después de que Pfizer afirmara que se necesitaría una inyección de refuerzo en un plazo de 12 meses.

Según Prensa Asociada (AP), el Dr. Mikael Dolsten, de Pfizer, dijo la semana pasada que los primeros datos del estudio de refuerzo de la compañía sugieren que “los niveles de anticuerpos de las personas aumentan de cinco a diez veces después de una tercera dosis, en comparación con su segunda dosis los meses previos, evidencia que cree que respalda la necesidad de un nuevo refuerzo”.

Hoy se informa que cada día ocurren alrededor de 250 muertes, “la menor cantidad desde marzo de 2020”, dice AP. “El número de casos permanece cerca de sus niveles más bajos desde que las pruebas estuvieron ampliamente disponibles, pero han comenzado a aumentar lentamente”.

Y es que el aumento de casos se debe principalmente a brotes localizados en lugares con bajas tasas de vacunación, dice por su parte The New York Times. “En partes de Arkansas, Missouri, Texas y Nevada están luchando a medida que se propaga la variante Delta”, cuyo origen se remite a la India.

La mayor parte del país sigue registrando tasas de casos muy bajas, sostiene la fuente, y “las perspectivas son especialmente positivas al este del río Mississippi y en la costa oeste”.

No obstante, ayer el Dr. Anthony Fauci no descartó la posibilidad de una nueva dosis de refuerzo, pero dijo que era “demasiado pronto para que el gobierno recomendara otra inyección”.

Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y la FDA “hicieron lo correcto la semana pasada al rechazar la afirmación de Pfizer con su declaración de que no consideraban que las inyecciones de refuerzo fueran necesarias ‘en este momento’», señala AP.

Con todo, Fauci dijo a la fuente que “es inexplicable que algunos estadunidenses se resistan tanto a recibir una vacuna cuando los datos científicos muestran cuán efectiva es para evitar las infecciones y hospitalizaciones por COVID-19”. Y afirmó estar «consternado» por los esfuerzos para bloquear y hacer que las vacunas sean más accesibles.