Pablo Villavicencio-Calderón, su esposa y sus dos hijas. Foto: Tweeter.
De la redacción
En medio de una de las peores crisis de inmigración y atropello a los derechos civiles, atizada por la política de Cero Tolerancia de la administración Trump, el inmigrante Pablo Villavicencio-Calderón, detenido el 1 de enero cuando entregaba una piza en la base militar Fort Hamilton de Brooklyn, Nueva York, que no pudo mostrar una licencia de conducir y en su lugar mostró una Tarjeta de Identificación Municipal. El inmigrante tenía una orden de aprensión pendiente y cuando teclearon en la computadora para revisar sus datos en la entrada de la base militar, encontraron este antecedente y llamaron a ICE. Pero por orden de un juez federal este martes. El ecuatoriano dejó por fin el centro de detención del servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Nueva Jersey, donde estuvo preso 53 días.
En un caso inusitado dado el tóxico clima político que vive el país con las políticas de inmigración de Cero tolerancia del presidente Trump, el juez federal de distrito Paul Crotty ordenó que Villavicencio-Calderón fuera liberado el 24 de julio. Al comenzar sus deliberaciones escribió: «Así que los poderosos hacen lo que quieren, y los pobres sufren lo que deben».
Luego, en los argumentos de su fallo dice: “A pesar de que Pablo Villavicencio-Calderón estaba en el país ilegalmente, siempre ha acatado la ley, ha trabajado diligentemente para mantener a su familia, paga sus impuestos y es un ciudadano modelo que por lo tanto merece ser reunido con su familia”, reportó el Canal 1 de la televisión local de ciudad de Nueva York.
Seis horas después de escuchar los argumentos legales de Villavicencio-Calderón, el juez de distrito Paul Crotty se impuso. Dictaminó que Villavicencio-Calderón “puede permanecer en Estados Unidos, mientras que agota su derecho a tratar de obtener un estatus legal”.
Actualmente Villavicencio-Calderón se halla en medio de un proceso de ajuste de estatus, para obtención de la residencia permanente. Pero a pesar del carácter moral de Villavicencio-Calderón que exaltó el juez, aun así “fue arrancado por la fuerza de su esposa y dos hijas”, de 2 y 4 años de edad, dijo el juez.
Las dos niñas de Villavicencio-Calderón son ciudadanas estadunidenses. Este martes, cuando ocurría la liberación de su padre las niñas jugaban con juguetes en la sala de audiencias, mientras la audiencia de esa sala escuchaba los argumentos legales. Villavicencio no estaba en el tribunal en ese momento.
El juez Crotty también señaló que la libertad de Villavicencio-Calderón le permitirá la oportunidad de reanudar el proceso de papeleo que se inició en febrero para regularizar su situación migratoria.
Pero si la agencia de Ciudadanía y Servicios de Inmigración niega cualquiera de las tres aplicaciones, o si Villavicencio-Calderón comete un delito después de haberse aprobado ese proceso para obtener sus ‘papeles’, entonces el inmigrante podrá ser deportado, dice el juez.
Desde que se supo la noticia de su arresto, la familia del ecuatoriano recibió una enorme efusión de apoyo comunitario y político, encabezado por la organización Se Hace Camino Nueva York.
Y tras la decisión del juez, políticos demócratas del área reaccionaron con alegría por la liberación de Villavicencio-Calderón. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo había pedido por ejemplo la liberación de Villavicencio-Calderón, y señaló que la del inmigrante ecuatoriano “es una victoria para los neoyorquinos y para los derechos humanos básicos», y agregó que el repartidor de pizzas no debía haber sido detenido en primer lugar”.
Adriene Holder, el fiscal a cargo de la práctica civil en la Sociedad de Ayuda Legal / Legal Aid Society, dijo que “se impuso la normatividad de la ley, la humanidad y la moralidad, y la familia Villavicencio ha recibido finalmente una medida crucial de alivio a sus 53 días de pesadilla».
Holder agregó en un comunicado: «Esta decisión debería servir como un reproche contra la administración Trump y su cruzada implacable para separar a las familias».
Otros funcionarios electos en Nueva York elogiaron la decisión del juez para liberar al padre de las dos niñas. Y ya desde el mes pasado otro juez había bloqueado temporalmente la deportación del ecuatoriano.
Los abogados del grupo de defensa de Se Hace Camino, recomiendas sin embargo que los inmigrantes indocumentados que dependen de la Tarjetas de Identificación Municipal (IDNYC), se mantenga alejado de las instalaciones federales, incluyendo las bases militares. Esto, a raíz del arresto de Villavicencio-Calderón y de otros dos inmigrantes detenidos en bases militares de Brooklyn después de mostrar sus tarjetas de identificación municipal■
Para ver los primeros momento de la liberación de Pablo Villavicencio-Calderón (inglés).
