De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades, CDC, la nueva variante del coronavirus, dada a conocer hace apenas unos días fue clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 26 de noviembre como “una Variante de Preocupación, a la que denominó Omicrón”, y que además de plasmar un nuevo y desconocido peligro contra la humanidad, revela una actitud “inmoral” de los países ricos.
De la redacción.
El Dr. Francis Collins, Director del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos, señaló esta mañana que acerca de Omicron, la más reciente mutación del Covid-19, que ha surgido luego de unas 50 variantes o mutantes del coronaviru, este último causante de la muerte de más de 5 millones de personas en el mundo y en Estados Unidos más 777 mil, aún se desconoce si en efecto es más contagiosa que el Delta y de más rápida propagación.
Sin embargo Collins dijo confiar en que así como la variante Delta y las otras 50 variantes mencionadas se cree que responden a la vacuna, espera que pueda pasar lo mismo con Omicron.
En tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, están siguiendo los detalles de esta nueva variante aparecida Suráfrica, cuyo gobierno informó diligentemente a la comunidad científica del mundo y a Estados Unidos, señalaron estar trabajando con otros socios de la industria y la salud pública mundial para obtener más información sobre esta variante, a medida que continúa monitoreando su trayectoria.
En la actualidad, más de media docena países han detectado la presencia de Omicron (Reino Unido, Alemania, Italia, Holanda, Dinamarca y República Checa, en europa; además de Botswana, Hong Kong e Israel, y este domingo en Canadá), pero se cree que todavía no ha llegado a Estados Unidos, “lo ciertamente ocurrirá», dijo Collins.
Verdaderamente las vacunas contra el Covid-19 existentes, ¿detendrán a Omicron?
Los científicos se apresuran a averiguarlo, mientras este “Frankenstein» de mutaciones genera preocupación; aunque existe la esperanza en la comunidad científica internacional de que la variante puede seguir siendo vulnerable a las vacunas actuales. No obstante, lo que los científicos saben es que es mucho más probable que Omicron mute en lugares donde la vacunación es baja y la transmisión alta, el mismo temor que se tiene hacia Delta.
Una medida que Estados Unidos ha tomado contra esta nueva amenaza, y que entra en vigencia hoy lunes es cerrar sus fronteras a ocho países surafricanos, aunque hay algunos científicos como el Dr. Anthony Fauci que consideran contraproducente dicha medida, porque Omicron terminará llegando más temprano que tarde.
Japón por ejemplo anunció que suspendería la entrada de todos los visitantes extranjeros, mientras que nuevos casos de Omicron aparecieron en lugares tan distantes como Hong Kong, Australia y Portugal.
Las autoridades portuguesas estaban investigando si algunas de las infecciones podrían estar entre los primeros casos notificados de transmisión local de la variante fuera del sur de África. La corriente de nuevos casos mostró la fragilidad ede un mundo globalizado. Sin embargo, muchos trataron de cerrar sus fronteras, incluso en contra de la insistencia de OMS, que también señaló que “los cierres de fronteras a menudo tienen un efecto limitado”, y que mejor deberían aprovechar para analizar la nueva variante, de la que poco se sabe al respecto; incluso si es más contagiosa, más propensa a causar enfermedades graves o más capaz de evadir la protección de las vacunas.
Vale reconocer sin embargo que si bien la respuesta global inicial al Covid-19 fue criticada por ser lenta y fortuita, la reacción a la nueva variante se produjo rápidamente.
Con todo, la comunidad científica internacional no cree que la respuesta hasta el momento haya sido siempre la más adecuada. Por ejemplo, la actitud de muchos de los países más ricos del mundo, dice, han pasado el último año acumulando vacunas anti covid, y comprando dosis suficientes para vacunar varias veces a sus poblaciones. Pero han venido rompiendo constantemente sus promesas de compartir dosis con el mundo en desarrollo, para detener la propagación del virus, de manera inaproiada.
Porque como dijo el Dr. Collins, mientras no se eleven las bajas tasas de vacunación en los países pobres, como en África, estos esfuerzos de acumulación de vacunas no sólo resultan ineficientes sino también inmorales. Y ponen el dedo en las lentas tasas de vacunación mundial para detener la pandemia.
Gordon Brown, embajador de la OMS para el financiamiento de la salud mundial y ex primer ministro del Reino Unido, dijo al semanario de su país, The Guardian, que el «fracaso mundial, de poner las vacunas en los brazos de las personas en el mundo en desarrollo ahora está volviendo a atormentarnos». Una amenaza que fue advertida en su oportunidad.
“Y sin embargo, aquí estamo», dijo Brown, «en ausencia de la vacunación masiva… Covid no sólo se está propagando sin inhibiciones entre las personas desprotegidas, sino que está mutando, con nuevas variantes que emergen de los países más pobres y ahora amenazan con desatarse incluso en personas completamente vacunadas en los países más ricos del mundo”, concluyó■