En la frontera de Tijuana, BC, y San Ysidro, CA, miles de personas hacen cola de horas para esperar el cruce hacia Estados Unidos. Foto: MVG.

La administración Biden anunció el 24 marzo que Estados Unidos aceptaría a 100 mil ucranianos. Antes, el 11 de marzo había ordenado a los funcionarios de Inmigración en la frontera con México que consideraran eximir a los ucranianos del Título 42, la regla de la era de Trump durante la pandemia, que ha impedido que muchos inmigrantes latinos soliciten asilo, entre ellos centroamericanos, de El Caribe y africanos entre otros. En Tijuana, Baja California, México, Noticiero Latino visitó un campamento de ucranianos en esa ciudad fronteriza.

Marco Vinicio González.

Campamento El Chaparral, donde vivían hacinados y en precarias condiciones sanitarias los refugiados a unos paso de la línea. Foto: Cortesía.

Poco después del 24 de marzo, el 6 de abril 767 inmigrantes ucranianos fueron procesados por Patrulla de Protección de Fronteras, CBP. Trascendió que la administración Biden otorgó de un plumazo el asilo para los ucranianos, y un permiso de trabajo de un año (una suerte de TPS), así como transportación a los distintos destinos dentro de Estados Unidos donde tienen familiares o amistades que los hospeden y les den refugio por algún tiempo.

Entre tanto, el resto de los migrantes procedentes de Latino y Centroamérica, El Caribe o África, con más de un año de espera para que sus casos de asilo fueran escuchados, permanecen flotando en las inmediaciones de la línea fronteriza entre Tijuana, Baja California, en México, y San Ysidro, California en EE UU.

Así lucía El Chaparral este 9 de abril de 2022, un precario asentamiento que estuvo pegado durante mucho tiempo a la línea fronteriza entre San Diego y Tijuana, donde se asentaron cientos o miles de familias migrantes que llegaron ahí desde el tiempo de las primeras caravanas. Foto: MVG.

Al principio los ucranianos compartieron esta suerte con el resto de os migrantes en la zona conocida como El Chaparral, que era un precario asentamiento improvisado en la intemperie, pegado a la línea, pero luego las autoridades despejaron el lugar y los ucranianos fueron traslados a instalaciones del gobierno municipal, como la Unidad Deportiva Benito Juárez en Tijuana, donde Noticiero Latino visitó dicho campamento para constatar el hecho.

Ahí, en dicho centro deportivo por fortuna las familias ucranianas cuentan con camas, baños, amplios jardines para jugar con sus hijos, alimentos calientes, agua, refrescos, y hay una serie de camiones que están acarreando periódicamente a más ucranianos que van llegando a esa frontera.

Entrada de la Unidad Deportiva Benito Juárez, en Tijuana Baja California, México. Foto: MVG.

Noticiero Latino intentó recoger algunos testimonios de los ucranianos en el campo deportivo Benito Juárez, pero la falta del idioma inglés en los ucranianos, y la falta de conocimiento de los idiomas ruso o ucraniano de nuestra parte, que son las lenguas que habla esta comunidad a la espera de ser trasladados a Estados Unidos, hizo imposible las entrevistas directas con los ahí hospedados.

En el campamento sólo había ucranianos, algunos de los cuales hablaban ruso, pero supuestamente no hablaban inglés, dijo Jerry en este idioma (quien no quiso dar su apellido), un voluntario estadunidense que habla ruso y ucraniano también, y que está ahí, dijo, para ayudar con la comunicación a los ucranianos refugiados el Campo Deportivo Benito Juárez.

-¿Habría posibilidad de recoger algún testimonio con algún ucraniano en este campamento? -preguntamos a Jerry.

-Pues sólo que hable usted ruso o ucraniano, porque la gente aquí no habla inglés, dijo Gerry en inglés.

Una mujer ucraniana en el el centro deportivo que les da refugio en Tijuana se protege del viento frío que sopla al caer la tarde. Foto: MVG.

-¿Desde cuándo ha visto el flujo de ucranianos a Tijuana?

-Esto empezó sólo hace algunas unas semanas… pero más y más personas han seguido viniendo -dijo.

-Sabemos que Estados Unidos le dio acceso a miles de ucranianos…

-Estados Unidos ubicó unos 100 mil lugares en EE UU para la gente ucraniana que venga y les otorgó visa de un año y un permiso de trabajo, pero no es un estatus permanente… sólo hasta que la guerra termine. No todos quieren quedarse en EE UU, la mayoría quiere regresarse a su país. Ellos sólo necesitan un refugio por algún tiempo.

-Cuando ellos vinieron, al principio llegaron la frontera ¿verdad?

-Ellos volaron a la Ciudad de México, o a Cancún, y luego de ahí a Tijuana, para cruzar la frontera.

-Pero llegaron primero a la línea, ¿no?, como todos…

Los ucranianos refugiados temporalmente en la Unidad Deportiva Benito Juárez en Tijuana, BC, pasean libremente por los campos del recinto. Foto: MVG.

-Ellos cruzaron a pie…

-Sí, pero los primeros días, antes de venir a este campamento, cuando estaban en la línea esperando ser llamados, ¿vivían en la calle?

-No. Aunque eso ocurrió durante un par de semanas, antes de ser trasladados aquí.

Jerry afirma que seguirán llegando más ucranianos a Tijuana, “porque Europa esta casi llena”, pero insistió que “no es como si los ucranianos quieren vivir en Estados Unidos, ellos quieren regresar a Ucrania, pero no tienen otra alternativa”.

Y piensa que hasta el momento -de la entrevista, el sábado 9 de abril-, han cruzado la frontera “unos miles, por lo menos, y probablemente habrá unos tres mil ahora aquí. Pero obviamente hay más viniendo”.

Ante el señalamiento de que hay muchos migrantes provenientes de Centroamérica y El Caribe, entre otros de los países subdesarrollados o que no son europeos, que han estado viniendo y enfrentando bastantes problemas para exponer siquiera sus casos de asilo, Jerry respondió que los ucranianos “no son inmigrantes, son gente en asilo temporal. No quieren estar en EE UU. Sólo obtuvieron una visa de un año y permiso de trabajo».

Uno de los varios camiones estacionados a las afueras del campamento donde se refugian los ucranianos en Tijuana. Foto: MVG.

-¿Piensan regresar a su país?

-¡Por supuesto! Apenas termine la guerra van a regresar. Toda su familia está allá, todo lo tienen allá. Ellos solían gustar estar allá, hasta que llegó la invasión

Y agregó que los ucranianos no han establecido ninguna relación con la gente de Tijuana, como lo han hecho el resto de los migrantes atorados en la frontera por largo tiempo a la espera de ser escuchado o de poder someter una solicitud de asilo; como lo han hecho principalmente los Haitianos.

Por cierto que por estos días trascendió que el haitiano Jean Bernaud Gillen, mejor conocido como Micky, quien llegó en 2016 a Tijuana, es el primer haitiano egresado de la Universidad Utónoma de Baja California (UABC) y hoy en día asesora a más de un joven aspirante a la universidad en Mexicali, porque dice que desea que más gente pueda cumplir sus sueños.

“La gente en Tijuana ha sido muy buena con los ucranianos, les han dado facilidades… les han provisto ayuda de la Cruz Roja, del Ejército de Salvación… Incluso gente de la localidad les trae comida, hace unos días trajeron pasteles, tortillas, todo mundo trata de ayudarlos”. Jerry dijo que la ayuda también viene del gobierno tijuanense. “El gobierno por ejemplo les proveyó estas facilidades… o sea que desafortunamente no sabemos cuándo se irán de aquí”.

En la Unidad Deportiva Benito Juárez, en Tijuana, este rincón está destinado para concentrar el agua y las bebidas a disposición de los refugiados de este campamento. Foto: MVG.

Jerry también dijo que piensa que los ucranianos dejarán de llegar a Tijuana. “Pero cuando la guerra pare, si no todos, la mayoría va a regresar”. Los ucranianos, una vez cruzada la frontera van a diferentes estados de este país, donde tienen amigos o familiares algunos, en Nueva York, donde hay una amplia comunidad de ucranianos. “Los ponen en un avión y los mandan a donde tienen amigos y familia”.

Y agregó que mucha ayuda viene de diferentes naciones del mundo.

Además, Jerry afirmó que las autoridades estadunidenses y mexicanas están tratando de hacer la vida más confortable para esta comunidad en desgracia.

Ningún ruso se hallaba hospedado en el campo deportivo Benito Juárez, sólo ucranianos con pasaporte ucraniano, aunque algunos hablan ruso, dijo Jerry. Ningún ucraniano necesita visa pzara entrar a México, “incluso antes de la guerra”, concluyó el voluntario¶