De la redacción
Poblaciones vulnerables que padecen el rigor del Covid-19 en el valle central de California, con alta incidencia de contagio y transmisión del virus pero que no puede dejar de trabajar ni un solo día para sobrevivir con sus familias, recibieron una subvención del Instituto Nacional de Salud, NIH, de 3.7 millones de dólares para ofrecer pruebas de COVID-19 gratuitas precisamente para los trabajadores agrícolas del Valle Central, “donde la pandemia de coronavirus ha alcanzado alarmantes niveles”, anunció el miércoles el propio NIH en un comunicado.
La ayuda financiera del NIH llega a nivel local a través del proyecto “ÓRALE COVID-19: Organizaciones para Reducir, Avanzar y Lograr Equidad contra el COVID-19”. (Para lo que no hablan español y no son mexicanos, órale es una expresión afirmativa o positiva del argot popular, como cuando uno dice OK).
Dicha subvención será administrada por cuatro centros de investigación de la Universidad de California (UC) Davis: el Centro de Ciencias de la Salud Ambiental de UC Davis; el Centro de Ciencias Clínicas y Traslacionales (CTSC); el Centro para la Reducción de las Disparidades en la Salud; y el Centro Integral del Cáncer, como parte de una estrategia nacional para mejorar las pruebas de COVID-19 en las poblaciones vulnerables y desatendidas, que cuenta en total con un fondo de 234 millones de dólares para mejorar la salud de dichas poblaciones afectadas de manera desproporcionada por la pandemia.
Pero Órale Covid busca específicamente evaluar la salud de los trabajadores del campo en los condados de Fresno, Madera, Stanislaus y Yolo, “que tienen más casos confirmados de COVID-19 que el estado en general”. De manera diligente el proyecto busca asociarse con organizaciones locales o regionales con ligas estrechas de larga data y buen conocimiento de los asuntos de esas comunidades, entre las que destaca Radio Bilingüe.
En California cientos de miles de trabajadores agrícolas son latinos. “Se consideran trabajadores esenciales y se encuentran entre las poblaciones de mayor riesgo del estado, en términos de infecciones y complicaciones por COVID-19”, dice un despacho de UC Davis Health, que afirma esforzarse “por servir a las poblaciones desatendidas en toda la región”, gran parte de ellas con problemas de salud preexistentes como la diabetes, la presión arterial alta, el asma, etcétera.
«“Esta es una gran oportunidad para brindar realmente un apoyo tangible a las comunidades del Valle Central… Está claro que la epidemia está fuera de control en muchos aspectos en esta región… Casi cuatro de cada cinco personas, de 35 a 49 años que mueren de COVID-19 en California son latinas. Los latinos representan alrededor del 40 por ciento de la población de California pero son más del 60% de los casos de COVID-19 en el estado”, declaró a la fuente la directora del Centro de Ciencias de la Salud Ambiental, Irva Hertz-Picciotto, citando datos del Departamento de Salud Pública estatal. Y agregó que “Los latinos mueren de COVID-19 a una tasa casi dos veces mayor que la de los blancos”.
Agrega: “Muchos latinos están empleados como trabajadores esenciales, incluidos los trabajadores agrícolas, y es más probable que contraigan y propaguen el COVID-19”.
Y es que los trabajadores agrícolas a menudo carecen de equipo de protección personal (PPE) y por la naturaleza de su trabajo, pero sobre todo cuando se transportan de sus casas al trabajo en los autobuses y camionetas de los empleadores, no pueden mantenerse a 6 pies de distancia de sus compañeros.
Por eso es más probable que tengan tasas más altas de problemas de salud subyacentes, como diabetes y obesidad, y vivan en hogares abarrotados donde el virus se puede propagar rápidamente. Muchos trabajadores agrícolas no pueden darse el lujo de faltar al trabajo, incluso si están enfermos, y es menos probable que se ausenten del trabajo para ir a un sitio de pruebas de COVID-19, dijo Sergio Aguilar-Gaxiola, director del UC Davis Center para reducir las disparidades en la salud.
“Estamos llevando el proyecto ÓRALE COVID-19 donde están las necesidades, y las necesidades en este momento, basándonos en los datos en cuanto al número de casos, el número de muertes, la propagación, los brotes que están ocurriendo, está en el Valle Central y otras áreas agrícolas”, concluyó■