De la Redacción
En una entrevista con el periódico Excelsior el presidente mexicano declararía que “Bajo ninguna circunstancia México pagaría por el muro”, que presuntamente Trum construiría en la frontera entre ambos países. Peña Nieto ha dicho además que no desea hacer pronunciamiento alguno, porque no quiere interferir en las campañas presidenciales de este país.
Hoy el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump dará su mayor discurso sobre la migración a este país, en Phoenix, Arizona. Pero antes, en un hecho sin precedente, el republicano neoyorquino hará un viaje relámpago a México para atender a una invitación que le hiciera el presidente de los mexicanos, Enrique Peña Nieto, dijo el periódico The Washington Post.
Tampoco se sabe de ningún presidente de Estados Unidos que haya invitado a un candidato mexicano en medio de una campaña presidencial. No obstante Peña Nieto extendió una invitación a los dos candidatos de los mayores partidos políticos de este país, Trump y Hillary Clinton, dijo la Presidencia de la República Mexicana en su cuenta Twitter. Clinton no se ha pronunciado todavía al respecto.
Tras reunirse con Peña Nieto, se espera que Trump delinee en Arizona su tan anunciado plan para deportar a los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente viven en este país, afirma la prensa estadunidense.
Sin embargo, en una reunión multitudinaria realizada la noche de ayer martes en el estado de Washington, Trump no mencionó ni una palabra sobre su viaje a México. Pero previamente el republicano ha señalado ya su deseo de reunirse con Peña Nieto, quien ha criticado fuertemente la retórica antinmigrante de Trump.
En una entrevista con el periódico Excelsior el presidente mexicano declararía que “Bajo ninguna circunstancia México pagaría por el muro”, que presuntamente Trum construiría en la frontera entre ambos países. Peña Nieto ha dicho además que no desea hacer pronunciamiento alguno, porque no quiere interferir en las campañas presidenciales de este país.
El propio Peña Nieto escribió en la red social, “Creo en el diálogo para promover los intereses de México en el mundo y, principalmente, para proteger a los mexicanos donde quiera que estén… Invité a México a los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos, para conversar sobre la relación bilateral. Mañana recibo a Donald Trump.”
“I have accepted the invitation of president Enrique Pena Nieto, of Mexico, and look very much forward to meeting him tomorrow.”, respondió Trump por la misma vía (“He aceptado la invitación del presidente de México, Enrique Peña Nieto, y aguardo con mucho interés la reunión con él mañana”), dice hoy el periódico mexicano La Jornada.
El viaje de Trump a México hace sentido, aun en las circunstancias que prevalecen, o sea, horas antes de su reunión en Phoenix, si se considera que al inicio de su campaña el republicano anunciara que iba a deportar a 11 millones de migrantes indocumentados, que han echado raíces ya en este país. Claro que todo mundo sabe que lo dicho por Trump ha sido para cautivar a la base “dura” de sus electores, mientras se acercan las elecciones del 8 de noviembre.
Como se recordará, al iniciar su campaña el verano pasado Trump dijo también, “México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas… a los violadores, están trayendo drogas, el crimen. Asumo que hay algunos que son buenos… Y haré que México lo pague. México no es nuestro amigo”.
De acuerdo con la cadena MSNBC, en una conversación previa la semana pasada Trump dijo al canal de televisión, Fox News, acerca de si se reuniría con Peña Nieto, “Absolutamente, me reuniría con él”.
Siguiendo con MSNBC, la principal vocera de la campaña de Hillary Clinton, Jennifer Palmieri recordó la caracterización que hizo Trump de los mexicanos, pintando a todo el pueblo de México como criminales y violadores sexuales, pero dijo también que lo importante iba a ser lo que el republicano dijera hoy en Arizona y no en México: “Si él sigue comprometido con la separación de las familias y la deportación de millones».
Por su parte, un funcionario de alto rango de la campaña de Clinton dijo a NBC News que «nuestra campaña está en un diálogo regular con los funcionarios del gobierno mexicano», y agregó que Clinton está a la espera de hablar con Peña Nieto de nuevo, «en el momento adecuado.”
Vale anotar que en marzo de 2009 Clinton y una delegación estadunidense viajaron a México para discutir una iniciativa bilateral contra crimen organizado, apenas un poco después de que la actual candidata por la presidencia de Estados Unidos asumiera la titularidad del Departamento de Estado. Y en septiembre de 2014 se reunión con el presidente mexicano en la residencia oficial de Los Pinos, pero hasta la fecha ninguno de los dos ha intercambiado “golpes” sobre el tema de la migración, dice MSNBC.
Volviendo al ‘rally’ de esta noche en Phoenix, Arizona, el senador republicano, Jeff Flake, quien ha sido crítico de Trump, dijo a NBC que la visita del millonario neoyorquino a México “es una buena idea”. Aunque sólo sea para mostrar a Trump que las cuestiones de inmigración son más complicadas que los «lugares comunes» sobre la construcción de un muro y otros temas.
«Espero que cuando se siente con el presidente mexicano, que éste le diga cuán importante es el Tratado de Libre Comercio, el TLC, para ambos países… que cómo los que cruzan la frontera no son sólo de México. Que no son violadores”. Y en opinión de Flake, que “se trata de un tema muy complicado»■