El presidente Donald Trump y el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Paul Ryan en el Capitolio. Foto: bloomberg.com
De la redacción
Según los republicanos, el presupuesto para el gasto público nacional, que contempla estos recortes, “busca priorizar los recursos de la nación eliminando cualquier ayuda fiscal a la comunidad indocumentada. La idea del gobierno, dice La Opinión, es “restringir todas las ayudas de asistencia social a los indocumentados –y a los pobres, entre quienes se encuentra una buena cantidad de votantes que sufragaron por Trump-, con el fin de hacer la inmigración ilegal menos atractiva”.
El presidente Trump insiste en castigar a los trabajadores inmigrantes indocumentados y a los pobres, con su propuesta de recortes fiscales contemplada en el plan de gasto público o el presupuesto para la nación, que contempla negar el uso del número de identificación personal del contribuyente indocumentado que declara impuestos (ITIN), dice hoy el periódico de Los Ángeles, La Opinión.
Como se sabe probablemente, el ITIN surge en 1996 a fin de que los extranjeros sin documentos legales de migración pudieran declarar impuestos al Servicio de Rentas Internas (IRS) de modo que pudieran gozar de los beneficios y créditos tributarios reembolsables que brinda el gobierno, o el Tío Sam, como se le conoce también, jocosamente, al IRS.
Y al no poder declarar impuestos con el ITIN, como quiere la administración Trump, las familias trabajadoras indocumentadas no podrán tampoco recibir el Crédito por el Ingreso del Trabajo (EITTC) ni el Crédito Tributario por Hijo (CTC).
Siguiendo con sus promesas de campaña, una campaña que parece no tener fin, el plan de Trump para este año fiscal busca entre otras cosas disminuir el número de recortes actualmente existentes, de siete a tres; y recortar también las tasas de impuestos personales, del 39.6 por ciento, que es el máximo impuesto actualmente vigente, a 35%. “Además, pretende recortar la tasa impositiva máxima para todas las empresas al 15% parejo, muy por debajo de las actuales tasas máximas”, dice por su parte la cadena CNN.
Hoy miércoles por la mañana el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin dijo a la fuente que el nuevo plan ofrecería “el mayor recorte de impuestos y la mayor reforma fiscal en la historia de este país”.
Pero sin dar mayores detalles, como es característico ya en los planes surgidos de este gobierno federal, esta propuesta resulta casi imposible de verificar. Algunos asesores, republicanos incluso, dice la fuente, sugieren que la Casa Blanca no presenta una propuesta muy constructiva a la hora de contribuir a una discusión seria sobre la reforma fiscal.
De hecho, un alto asesor del Partido Republicano dijo a CNN que “No es una reforma fiscal… Ni siquiera se acerca a eso”, sino un plan para los ricos.
Por su parte La Opinión señala que datos compilados ya en 2014 por el IRS calculaban que “más de dos millones de familias pobres trabajadoras y unos 4 millones de ciudadanos estadunidenses de todo el país resultarían fuertemente afectados si se vieran privados del acceso a dichos reembolsos para niños”, al entrar en vigor el cambio que contemplan los republicanos para negar a los trabajadores indocumentados estos créditos fiscales llamados “reembolsables”.
Y estos créditos existen, dice la fuente, porque “las personas que no ganan lo suficiente para pagar impuestos todavía pueden obtener estos reembolsos”. Este año los indocumentados con bajos ingresos económicos podrían recibir unos 6 mil 318 dólares a través del EITC, y hasta mil dólares por cada hijo elegible al CTC.
La propuesta del Presidente Trump relativa a los inmigrantes indocumentados, que se espera sea sometida próximamente al Congreso, establece que a la hora de declarar impuestos se debe contar estrictamente con dos únicos requisitos: tener un número de seguro social, y estar autorizado legalmente para trabajar en este país.
Según los republicanos, el presupuesto para el gasto público nacional, que contempla estos recortes, “busca priorizar los recursos de la nación eliminando cualquier ayuda fiscal a la comunidad indocumentada. La idea del gobierno, dice La Opinión, es “restringir todas las ayudas de asistencia social a los indocumentados –y a los pobres, entre quienes se encuentra una buena cantidad de votantes que sufragaron por Trump-, con el fin de hacer la inmigración ilegal menos atractiva”.
Con todo, aunque los recortes propuestos por Trump no están cerca aun de ser aprobados, sin embargo “ya ha inspirado a un grupo de contribuyentes a evitar el IRS este año: los inmigrantes indocumentados”, que no podrían reportar el ITIN, señala la revista Mother Johns.
La revista dice que la Radio Pública Nacional informó recientemente que “mientras millones de inmigrantes indocumentados presentaban previamente formularios de impuestos federales para probar su ‘buen carácter moral’ en los procedimientos de ajuste de su estatus migratorio, muchos ahora se cuidan de dejar un rastro de papel” a merced del servicio de Inmigración, de esta administración federal. “Muchos inmigrantes se muestran escépticos de que –reportar el ITIN- los protegerá de la deportación”, concluye Mother Johns■
