Trump dijo que apoya legislación sobre DACA, luego dijo que no, y hoy vuelve a decir que sí

De la redacción

En la Oficina Oval de la Casa Blanca el presidente Trump anuncia algunos acuerdo alcanzados con el liderazgo demócrata en una cena la noche previa, en compañía de Mitch McConnell, Charles Schumer y Nancy Pelosi sentados en el sofá. La cara de estos líderes del Congreso, cuentan la historia, a su particular manera. Foto: Zero Hedge.

En la Oficina Oval de la Casa Blanca el presidente Trump anuncia algunos acuerdo alcanzados con el liderazgo demócrata en una cena la noche previa, en compañía de Mitch McConnell, Charles Schumer y Nancy Pelosi sentados en el sofá. La cara de estos líderes del Congreso, cuentan la historia, a su particular manera. Foto: Zero Hedge.

Como en casi todas las decisiones del presidente Trump, es difícil saber con precisión cuánto tiempo durarán inamovibles; es decir, sin cambiar de parecer. Algunos expertos en sicología afirman que se trata de un irrefrenable impulso por decir las cosas sin pensarlas, sólo en función de lo que cruza por su mente en un momento determinado. Y aunque un tema del presidente ha sido sin embrago consistente, por lo menos en el último año, e incluso se ha convertido en nefasta política oficial, antinmigrante por cierto, como se puede ver en esta nota ni siquiera este tema, que vendió a sus fanaticada electoral Donald Trump ha mantenido firmemente esta opinión por más de varias horas continuas.

Antes de partir otra vez hacia La Florida este miércoles el presidente Trump dijo estar «bastante cerca» de un acuerdo para proteger a los ‘Soñadores’ o Dreamers, en una aparente confirmación del primer acuerdo con los líderes demócratas del Senado, Charles Schumer, y de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi la semana pasada, que irritó al liderazgo republicano porque en esa ocasión el mandatario habría prometido apoyar una legislación que resolviera permanentemente el estatus de los Soñadores a cambio de lograr elevar el límite de la deuda con una extensión hasta diciembre para no suspender el gasto público, reporta hoy el semanario inglés, The Guardian.

Tras esa primera reunión, al propagarse esa noticia los líderes republicanos del Congreso, Paul Ryan y Mitch McConnell desestimaron la importancia del acuerdo aludiendo aparentemente que con Trump nada era seguro dado el carácter volátil e inconsistente de su palabra. Luego el presidente Trump confirmaría lo dicho por los republicanos al negar a los medios la promesa hecha en dicha ocasión a los demócratas y renovar la exigencia de que todo acuerdo debía estar sujeto a la obtención de fondos para la construcción del muro fronterizo.

Pero en la cena de anoche, según un comunicado de Prensa Asociada, trascendió que dicho acuerdo no incluye el apoyo de los demócrata para aprobar fondos destinados a construir el muro fronterizo, aunque si para reforzar la seguridad en la frontera.

Otro dato curioso o nota ‘de color’ es que en la cena de ayer por segunda ocasión Trump deja fuera del convivo a los líderes de su propio partido para amarrar un trato con el liderazgo demócrata. El presunto pacto que se habría fijado ayer, dijo una fuente anónima a The Guardian, especifica que la legislación bipartidista conocida como ‘Ley para el Desarrollo, Asistencia y Educación para Menores Extranjeros’, o DREAM Act, proveería un mecanismo para que los Soñadores alcancen la naturalización.

Hoy la Casa Blanca sólo se limitó a declarar que el presidente Trump tuvo una «constructiva cena de trabajo» con Schumer, Pelosi y funcionarios del gobierno, «para discutir prioridades políticas y legislativas», incluyendo el DACA, el programa legado de la administración Obama que difere temporalmente la deportación de los Dreamers.

Sin embargo, de acuerdo con The New York Times, “contradiciendo sus propios tuiters”, antes de partir a La Florida hoy por la mañana el mandatario volvió a negar dicho acuerdo diciendo: “Ningún trato sobre DACA fue hecho en la cena de ayer”. El presidente agregó que “sería necesario un acuerdo más amplio para asegurar la frontera, a fin de completar cualquier acuerdo sobre la protección de los inmigrantes”, o sea, de los Dreamers.

Por su parte los demócratas insistieron, según la fuente, en que el referido acuerdo de la cena de ayer “no incluía financiamiento para el muro fronterizo entre Estados Unidos y México -una prioridad absoluta del gobierno de Trump-, atrayendo críticas inmediatas de parte del propio Partido Republicano”.

No obstante Trump confirmaría hoy que «El muro vendrá más tarde». E incluso si el presidente y los líderes demócratas apoyan una legislación que proteja a los jóvenes indocumentados, «ninguna propuesta de ley pasaría en el Congreso sin el apoyo de los republicanos», dijo, que como se sabe controlan ambas cámaras en el Capitolio.

Pero hoy el periódico de Los Ángeles, La Opinión, publica que Trump escribió más tarde  que «es importante proteger a los Dreamers», y destacó el valor que pueden tener para Estados Unidos.

“¿Alguien realmente quiere deportar a jóvenes buenos, educados que tienen trabajos… y algunos están sirviendo en el Ejército? ¡¿De Verdad?!.. Ellos han estado en nuestro país durante muchos años sin que haya sido su culpa, traídos por sus padres a una temprana edad”.

The Guardian afirma por su parte que de acuerdo con una fuente familiarizada con la reunión de anoche, ésta se realizaría “para dar seguimiento a su discusión de la semana pasada acerca de los numerosos plazos fiscales que enfrenta el Congreso”.

Trump, “un hombre de negocios, cuyo libro se titula, The Art of the Deal (El Arte de la Negociación), scudió bolígrafos la semana pasada cuando, reuniéndose con líderes de ambos partidos en la Oficina Oval se puso de parte de Schumer y Pelosi para conseguir una extensión de tres meses al límite de la deuda”. Algo que, dice la fuente, “Ryan calificó de ‘ridículo’”.

Luego, hoy en el avión presidencial Fuerza Aérea Uno, el presidente parecía dispuesto a la cooperación bipartidista para DACA, diciendo: «Chuck y Nancy quisieran ver que algo suceda, y yo también», dice la fuente.

Por último, dice el Times, el presidente Trump sufrió hoy jueves un fuerte ataque de algunos de sus más fuertes partidarios, indignados e implacables por su decisión de dejar de lado -por ahora-, la pelea por construir el muro fronterizo que él prometió durante un acuerdo con los demócratas sobre la legislación para proteger a los jóvenes inmigrantes indocumentados, los Soñadores. Las viscerales reacciones desencadenaron acusaciones de traición y renovadas dudas sobre si el presidente Trump estaba en peligro de alienar a algunos de sus más ardientes partidarios de la derecha■

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