Cuando el presidente Trump envió a su fiscal general, Jeff Sessions a terminar el programa DACA, cumplió una de sus mayores promesas de campaña, pero también detonó amplias críticas no sólo de legisladores demócratas, empresarios y líderes de derechos civiles, y suscitó paros escolares y marchas de jóvenes dreamers frente a la Casa Blanca y por todo el país. Algunos líderes conservadores deploraron, en cambio, que DACA no hubiese sido terminada de inmediato. Al día siguiente del anuncio, quince estados y el distrito de Columba impugnaron la decisión ante una corte de Nueva York. Con los detalles, José López Zamorano desde Washington, la capital.
Se escuchan el accionar simultáneo de muchas cámaras fotográficas…
Sin dar la cara a la nación, el presidente Trump encomendó a su secretario de Justicia, el polémico Jeff Sessions, la misión de anunciar el principio del fin de DACA.
“Estoy aquí para anunciar que el programa conocido como DACA, que fue aprobado bajo la administración Obama, está siendo rescindido”
Bajo la orden de Trump los dreamers, cuyos permisos de trabajo terminen el 5 de marzo de 2018 tendrán solo un mes para renovarlo, hasta el 5 de octubre. El resto volverán a ser indocumentados cuando expiren sus permisos actuales. No podrán renovarlo ni les darán permisos para salir del país. Los últimos beneficiarios quedarán fuera del programa a más tardar en 24 meses.
La cancelación de DACA generó una avalancha de críticas. El ex presidente Obama la calificó de “cruel”; el New York Times de un acto de “cobardía”; el director de Facebook, Mark Zuckerberg dijo que era un “día triste” para Estados Unidos; y propició la renuncia como asesor de Trump de Javier Palomarez, líder de la Cámara de Comercio Hispana.
Se escucha protesta…
En las afueras de la Casa Blanca cientos de dreamers, sus padres y partidarios recibieron el anuncio como un balde de agua fría.
“La vida de las personas no se negocia…”, dijo Jeannete Vizguerra.
Vizguerra es una indocumentada mexicana que se refugió 86 días en una iglesia para evitar ser deportada; su hija es una dreamer. Viajó desde Denver, Colorado a participar en la protesta. Resiente el forcejeo político:
“Necesitamos algo limpio, algo claro, que beneficie a nuestra comunidad, sin demoras, pero tampoco sin trucos ni juegos políticos”
Pero esto en Washington, DC es casi imposible. El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan señaló que en el plazo de 6 meses planteado por Trump era posible que el congreso apruebe la regularización de los dreamers; y que para obtener los votos republicanos esta legislación deberá incluir seguridad fronteriza.
“Es razonable y apropiado que también confrontemos la raíz del problema, que es el hecho de que las fronteras no estén suficientemente controladas”
Este condicionamiento es rechazado por el líder demócrata del Senado, Charles Schumer. Retó a los republicanos a que presenten una iniciativa que proteja de inmediato a los jóvenes dreamers. Si no es así, promete que darán la pelea.
“Si no presentan una iniciativa de ley Dream ‘limpia’, en el pleno en septiembre, estamos preparados a agregarla a otros proyectos de ley hasta que pase”,sentenció.
Pero la batalla por los dreamers no es sólo política sino también legal. 15 estados y el Distrito de Columbia, incluidos Nueva York, Massachusetts y el estado de Washington demandaron a Trump para bloquear el fin de DACA. Mientras que el presidente, quien acaba de lograr un acuerdo con los líderes demócratas sobre el techo de la deuda, señaló que está dispuesto a reconsiderar el tema si en 6 meses el congreso no logra un acuerdo:
“Chuck y Nancy quieren que se haga algo y yo también. Y sí podemos hacer que algo pase…”
Por su parte los dreamers impactados por la eliminación de DACA están movilizados en varias ciudades del país. Esperan generar la presión similar con la que lograron que el entonces presidente Obama aprobara DACA hace 5 años.
“El movimiento de los dreamers acaba de resucitar”, dijo Humberto.
Él es un dreamer que llegó a Estados Unidos cuando tenía 6 años. Es un líder comunitario que vive en Arkansas.
“Vamos a tratar de conseguir no sólo a los dreamers, a los inmigrantes, pero también ocupamos el apoyo de nuestros aliados y esos aliados han demostrado mucha compasión y mucho apoyo con nosotros. Esperamos que el momento en que nos encontramos ahorita sea el momento preciso para empujar una legislación permanente”.