Trump, Cuba y los sueños guajiros por abatir a la isla

Barack Obama en Cuba, la primer visita de un mandatario estadunidense a la Isla tras de 50 años de ruptura diplomática. Foto: concordmonitor.com

Barack Obama en Cuba, la primer visita de un mandatario estadunidense a la Isla tras de 50 años de ruptura diplomática. Foto: concordmonitor.com

El presidente anunció este fin de semana las prohibiciones contra empresas estadunidenses que realizan negocios con Cuba, así como los viajes de ciudadanos de Estados Unidos a esa isla de El Caribe. Trump intenta con esto revertir los cambios recientemente introducidos por el ex presidente Obama, el primer mandatario estadunidense en visitar Cuba tras 50 años de hostilidades y bloque económico de este país hacia el gobierno y el pueblo cubanos desde el acenso al poder del extinto ex mandatario Fidel Castro luego de triunfar la revolución cubana, ahora mantenido por su hermano Raúl. Esta es la reseña de un solo segmento del programa Línea Abierta, que incluye además en su versión completa el tema del espionaje que destapó el periódico NYT por parte del gobierno federal mexicano contra activistas, periodistas, abogados defensores y padres de desaparecidos en México, como los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Así mismo, sobre el anuncio del liderazgo republicano en el Senado de Estados Unidos acerca del nuevo plan de salud con el que quieren derogar el Obamacare.


De la redacción

La Dra. María Isabel Alfonso es profesora de St. Joseph College, y miembra de la organización civil, Cuban American for Engagement (CAFÉ), con sede en la Ciudad de New York, NY,  ), platica con el director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco, en este programa de Línea Abierta que él mismo fundó y que conduce. Ella habla sobre los cambios que Trump acaba de introducir a fin de derogar los cambios de la administración Obama que buscan distender las hostilidades de este país hacia aquella isla de el Caribe.

“La directiva de Trump puede verse como un retroceso hasta cierto punto en las dinámicas pro normalización, pro engagement de las relaciones ideadas y desarrolladas por el presidente Obama. No hay duda de que tiene un impacto real, negativo para la diplomacia…, de seguir manteniendo una postura de diálogo respetuoso”.

No obstante la profesora Alfonso señaló que esto “también puede verse como una suerte de media victoria; una victoria pírrica para eso que usted llamaba las bases pro Trump. Porque en realidad, su agenda era seguramente mucho más larga y complicada, pero esos congresistas cubanoamericanos y senadores, estoy prácticamente convencida de que pidieron muchas más concesiones, muchos más cambios, y sin embargo eso no ocurrió”.

Sobre el ‘socorrido’ argumento de que las medidas de Trump se dirigen a todas las empresas cubanas dominadas por el sector militar de Cuba, GAESA, la académica lo rechaza.

Porque aunque GAESA en general se halla bajo la égida militar, “como parte de las fuerzas más revolucionarias, el sector empresarial en su totalidad- no son empresas militarizadas. O sea, el personal que trabaja en esos lugares es civil mayoritariamente. Y esos civiles son los que van a recibir el impacto de esas medidas”.

En cuanto a la prohibición de los viajes, “definitivamente va a haber una reducción del turismo. Porque si ahora un norteamericano quiere viajar a Cuba pues va a tener que hacerlo a través de la burocracia, viajar con una licencia, ir con operador de viajes; y además va a estar sometido a un escrutinio del cual había sido liberado por las medidas anteriores”, remarcó.

Y aunque es a todas luces un retroceso, sin embargo, acota Alfonso, “por una parte, si esos grupos minoritarios del pueblo de Estados Unidos no lograron hacer avanzar la agenda mucho más compleja que tenían”. Por otra parte, se mantienen las directrices fundamentales de la política de Barack Obama, dice. “Como por ejemplo, las remesas familiares, los viajes de norteamericanos con licencias, pues todavía tienen la posibilidad de viajar, y se mantienen las embajadas, que es quizás el logro más avanzado. Se mantiene la exclusión de Cuba de la lista de países terroristas, y también la eliminación de la ley, ‘Pies Secos Pies Mojados’, que era otro de los cuestionamientos que teníamos muchos, ¿no?”.

La profesora también mencionó algunos otros temas del orden político, como pueden ser “la devolución de prisioneros políticos a Estados Unidos, que están refugiados en Cuba”.

Y es que Trump mencionó la posible devolución de Assata Shakur, dice la académica, “los ex miembro de los Panteras Negras. Sin embargo no estamos en presencia ya de una situación de tipo Alan Gross, en que hay un obstáculo real impidiendo el avance de las relaciones. O sea, eso no ha escalado, y esperemos que no escale, que eso no se convierta en un obstáculo mayor en la devolución de presos políticos, como sí sucedió con el caso de Alan Gross”.

Hay otros cambios que Trump hizo titulares en el anuncio de la reciente medida que tomó para castigar a las empresas que hagan negocio con GAESA, entendido como una infusión de dinero al poder militar cubano, apunta Orozco.

¿Qué hay de cierto y qué de falso hay en esto…, quién es GAESA? –preguntó el director de Noticias.

La Dra. María Isabel Alfonso señala que el presidente estadunidense va a afectar a las bases que tanto en Cuba como en Estados Unidos dice que quiere beneficiar con sus políticas, como son los trabajadores del sector hospitalario o de servicios en Cuba, como taxistas, hoteleros, restauranteros, etcétera, que no está bajo control absoluto de los militares sino que son un grande grupo de “cuentapropistas, o de trabajadores por cuenta propia que hacen su propio negocio de manera independiente, que se van a ver más afectados por la reducción del número de turistas. Porque aunque los cubanos seguirán enviando sus remesas, que es una de las formas de empoderamiento de esos pequeños negocios en Cuba, si va a reducir el número de turistas.

En el primer trimestre de 2017, dijo la académica, alrededor de 285 mil estadunidenses visitaron la isla interiormente, “a título de viajero individual, sin licencias, impuesto bajo la administración Obama. Ese número va a disminuir. Si se complican los trámites y los niveles de escrutinio eso va a disuadir a los viajeros” de viajar.

Además, es falsa e ilusoria la idea de que el pueblo cubano se va a botar a la calle y a derrocar al régimen cubano con las medidas de Trump. Como el lector pudiera pensar respecto a los que está pasando actualmente en Venezuela. Una opinión ampliada y desglosada sobre este aspecto de las relaciones y sobre la severidad de los castigos a los trasgresores de estas nuevas reglas impuestas por Trump, puede hallarla en el enlace de abajo.

Abajo, el programa completo de Línea Abierta:

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