Durante los meses de marzo y abril de 2015 tuvo lugar por suelo estadunidense la ‘Caravana 43’, compuesta por una delegación de padres y estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa. Estuvo de gira en 43 ciudades, en 31 estados de Estados Unidos, y concluyó con la realización de un Tribunal de la Verdad en la ciudad de Nueva York, con sesiones de día completo el pasado 25 y 26 de septiembre. Dicho tribunal fue dedicado a analizar el caso de los estudiantes de Ayotzinapa. “Una de las intenciones de esta sesión especial -en septiembre- fue la de iniciar el proceso de juicio de los crímenes del Estado mexicano, a nombre de las comunidades mexicanas en el exterior”, dice un documento electrónico del Tribunal Internacional de Conciencia de los Pueblos en Movimiento (TICPM)/International Tribunal of Conscience of Peoples in Movement (ITCPM).
Como hemos visto sobre todo recientemente con la crisis de países del Oriente Medio y su éxodo a Europa, estos grandes flujos migratorios se halla precedidos entre otros motivos de crímenes de Estado, pasados y contemporáneos, que reflejan “patrones históricos recurrentes de migración forzada como resultado de los efectos combinados de la violencia estatal, estructural y sistémica, la militarización y el paramilitarismo”.
Esta sesión del referido Tribunal de os Pueblos en movimiento coincidió con el primer aniversario de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y los crímenes de Iguala, y con la apertura de las sesiones anuales de la Asamblea General de la ONU, que incluyeron la intervención del Papa Francisco la mañana del 25 de septiembre. Y trascendió que en los días posteriores, el 26 y 27 de septiembre el Papa recibiría a una delegación de 5 madres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, durante la visita del pontífice en Filadelfia.
De acuerdo con sus documentos estas audiencias estuvieron enfocadas en “la crisis actual de los derechos humanos en México en todas sus dimensiones más pertinentes, incluyendo el papel de las políticas impuestas por Estados Unidos, por conducto del Tratado de Libre Comercio del Norte (TLCAN) y su complemento, el Acuerdo para Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), y de la Iniciativa Mérida, en la profundización de esta crisis”.
Así mismo, otras de las prioridades de estas audiencias se centraron en una actualización de las violaciones persistentes de los derechos humanos de los migrantes de origen mexicano, y de los migrantes en general en Estados Unidos. También se analizaron las violaciones contra los migrantes que cruzan por territorio mexicano en su paso hacia Estados Unidos, “incluidas las implicaciones del éxodo continuo de jóvenes, niños y niñas migrantes desde Centroamérica y la región andina, y su trato y detención injusta”. El mandato del Tribunal también incluyó “la exploración de la relación entre este tipo de violaciones de derechos humanos relacionadas con la crisis actual en México, y la violencia racial y policial en Estados Unidos y sus expresiones afines en procesos de encarcelación, detención y represión masiva”.
El anfitrión para esta sesión del Tribunal fue el Dr. Greg Grandin de la Universidad de New York (NYU) y el Instituto Hemisférico de la misma universidad. Estuvieron también los convocantes principales en Estados Unidos, tales como la National Lawyers´ Guild, presidida por Azadeh Shahshahani, “que fue una participante muy activa en el jurado que acompañó el proceso del eje migratorio del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) en México, y fungió también como una de las fundadoras del TICPM, y la red de activistas conocida como Fuerza Mundial Global”.
Se contó también con el apoyo clave en el ámbito internacional de la Asociación Internacional de bogados de la Gente, o International Association of Peoples´ Lawyers (IAPL), que estuvo presidida por el jurista brasileño Julio da Silveira Moreira, “quien también participó muy destacadamente en ambos procesos (TICPM y TPP), del International Association of Democratic Lawyers (IADL) y de la Haldane Society of Socialist Lawyers con sede en Londres en el Reino Unido.