La líder demócrata de la Casa de Representantes, Nancy Pelosi echaza respaldar la propuesta de Mitch McConnell porque no protégé primordialmente a los trabajadores.. Foto: Gage Skidmore via flickr..

De la redacción

Un posible paquete de estímulo económico de 2 millones de millones de dólares (trillones en EE UU), continuaba hoy lunes en la cuerda floja tras un maratón de legisladores y el exabrupto del presidente Trump durante el fin de semana, con la esperanza de que los esfuerzos para aliviar la más que precaria situación económica de los trabajadores, golpeados severamente por la pandemia del COVID-19.

Los demócratas no avalaron el acuerdo debido a las restricciones que los republicanos impusieron a la negociación, para garantizar el rescate de las corporaciones por encima de la imperante necesidad de los trabajadores y los propietarios de medianos y pequeños negocios, quienes emplean a por lo menos una tercera parte de la fuerza laboral del país.

Línea Abierta abordó el tema esta mañana, y a continuación presenta un par de reacciones a la disputa entre republicanos y demócratas sobre los paquetes de ayuda o estímulo económico para hacerle frente a la crisis del coronavirus. Comentan acerca del tema, primero una reacción escrita por Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Inmigración, leída por Samuel Orozco, director de Noticias de Radio Bilingüe. Y segundo, participa en el programa la Directora Ejecutiva de la Coalición de Reinversión de California en San Francisco, Paulina González Brito.

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No obstante, todavía la maña de hoy lunes existía la esperanza de alcanzar un consenso entre las partes, tras recibir un golpe importante durante el fin de semana, incluso cuando el coronavirus golpeó a uno de los suyos, el senador de Kentucky, Rand Paul, quien mientras esperaba la confirmación de su diagnóstico, luego de mostrar síntomas del contagio utilizó el gimnasio y la piscina del Senado y acudió a un almuerzo este sábado con sus correligionarios en Washington, DC.

Pero a pesar de las maratónicas negociaciones de los últimos tres días los legisladores no cumplieron su propio plazo para concluir la legislación antes de que finalizara el fin de semana.

La escala del paquete, que ha crecido en más de un millón de millones de dólares en el transcurso de varios días, subraya el reconocimiento de la urgencia provocada por la propagación acelerada de la pandemia de coronavirus.

El paquete estuvo diseñado para asignar aproximadamente 500 mil millones de dólares en fondos para préstamos y garantías a empresas, estados y localidades en dificultades, “sin suficientes pautas o supervisión para satisfacer a los demócratas”, dice la cadena NBC.

Crearía un fondo de 425 mil millones de dólares que el proyecto de ley que la Reserva Federal podría aprovechar para préstamos de ayuda a amplios grupos de empresas en dificultades, y 75 mil millones adicionales para préstamos específicos de la industria.

Los demócratas han expresado su preocupación de que los fondos no tienen reglas de transparencia o suficientes barreras de protección para asegurarse de que las empresas no utilicen los fondos para enriquecerse o tomar dinero del gobierno y despedir trabajadores. También argumentan que la medida le daría al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin demasiada discreción para decidir qué compañías reciben los fondos, llamando a la propuesta un «fondo de soborno» para la administración.

De acuerdo con MSNBC, «Como la legislación está actualmente escrita, Mnuchin no tendría que revelar a los destinatarios hasta seis meses después de que los préstamos se dispensaron». Algunos demócratas también se opusieron a las lagunas en la legislación porque dijeron que «podría permitir que el imperio inmobiliario de Trump aproveche la ayuda federal».

Y es que los demócratas quieren evitar que el rescate financiero vaya a parar a grandes las empresas, lo que ha sucedido ya en otras ocasiones, como con el rescate a la banca en 2008, “sin garantizar que la mayoría de los beneficios se destinen a los trabajadores”.

De acuerdo con la revista Time, los negociadores del Congreso y la Casa Blanca reanudaron las conversaciones de alto nivel el sábado sobre un paquete de rescate económico de más de mil millones de dólares, compitiendo para llegar a un acuerdo después de que el presidente Donald Trump desatara su furia contra quienes cuestionan su manejo del brote de coronavirus.

“Fue un momento extraordinario en Washington: el Congreso emprendió el esfuerzo federal más ambicioso hasta la fecha, para apuntalar a los hogares y la economía de Estados Unidos. Y un presidente enojado arremetiendo contra todos los recién llegados. Todo mientras la pandemia global y el cierre a nivel nacional afectan a una población ansiosa y aislada que se prepara para una crisis de salud y una recesión inminente”.

Y es que en una de las acostumbradas conferencias de prensa este viernes, en las que Trump “actualiza” la situación de la pandemia y los esfuerzo que el gobierno federal “hace” para combatirla, cuando un periodista le preguntó al presidente qué le diría a una nación preocupada, Trump respondió: «Le diría que tú eres un periodista terrible».

Entre tanto, la  líder demócrata de la Casa de Representantes, Nancy Pelosi, como el senador Charles Schumer echazaron respaldar la propuesta de Mitch McConnell porque no protégé primordialmente a los trabajadores.

Pero McConnell aumentó la presión sobre los demócratas del Senado el domingo por la noche, cuando programó otra votación de procedimiento sobre el proyecto de ley de estímulo del coronavirus para hoy lunes a las 9:45 a.m. (tiempo del Este), minutos después de que se abre el mercado de valores; pero fue bloqueado de nuevo por los demócratas, quienes rechazaron dicha propuesta de McConnell, de casi 2 millones de millones de dólares porque dijeron que no impuso restricciones suficientemente estrictas a las empresas rescatadas.

«Los republicanos son mayoría en el Senado. Queríamos presentar nuestra propuesta. Sentimos que tenemos la obligación de hacerlo como mayoría y los demócratas, por supuesto, deben tener la oportunidad de reaccionar».

Pero en la votación de 47 a 47, el Senado no cumplió con los 60 votos que habrían sido necesarios para avanzar en la medida, porque varios senadores republicanos se hallaban aislados en sus casa tras dar positive en la prueba de coronavirus, incluso mientras las conversaciones continuaban tras bastidores entre los demócratas y la Casa Blanca para salvar un compromiso.

En un comunicado después de la cuarta e infortunada reunión del domingo por la noche, entre Schumer y el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, Schumer declaró a CNN que «las negociaciones continúan», pero advirtió que aún había «problemas importantes en la legislación». Aun así, dijo que cree que los desacuerdos podrían resolverse en las próximas 24 horas.

«Estamos más cerca de un acuerdo de lo que hemos estado en cualquier otro momento en las últimas 48 horas, pero todavía hay demasiados problemas en la legislación propuesta. ¿Podemos superar los desacuerdos restantes en las próximas 24 horas? Sí, podemos y debemos», afirmó el senador■

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