Tras aumento en financiamiento, estudios de investigación sobre la fiebre del valle cobran mayor impulso

La Dra. María García-Lloret (derecha) y el Dr. Manish Butte (izquierda) aún ven al niño Abraham González Martínez, quien saluda a la enfermera Jackylou Cortez durante la mayoría de sus revisiones médicas, incluida esta en noviembre de 2019.  Foto: Universidad de California en Los Ángeles, UCLA.

La Dra. María García-Lloret (derecha) y el Dr. Manish Butte (izquierda) aún ven al niño Abraham González Martínez, quien saluda a la enfermera Jackylou Cortez durante la mayoría de sus revisiones médicas, incluida esta en noviembre de 2019. Foto: Universidad de California en Los Ángeles, UCLA.

Por Kerry Klein
USC Center for Health Journalism News Collaborative

Hace varias décadas que los investigadores buscan tener un conocimiento más cabal sobre la fiebre del valle, aunque se trataba de un espacio limitado hasta hace poco tiempo.

“Cuando comencé a hacer investigaciones sobre la fiebre del valle hace tan sólo seis o siete años, era un espacio principalmente ocupado por médicos experimentados y realmente no había muchos docentes jóvenes ni estudiantes que formaran parte de ese grupo”, señala Katrina Hoyer, profesora adjunta de la Universidad de California, en Merced. “Creo que de verdad deseaban contar con más personas, pero no había fondos suficientes”.

Hoyer es especialista en inmunología y estudia la respuesta del cuerpo humano a la fiebre del valle, enfermedad causada por la inhalación de esporas micóticas, una afección muy frecuente en el Valle Central de California. Luego de participar en lo que pensaba sería una colaboración puntual para estudiar más a fondo la enfermedad, Hoyer se sintió muy motivada y ahora dirige el laboratorio para el estudio específico de la coccidioidomicosis que cuenta con contribuciones de estudiantes tanto de grado como de posgrado.

Hoyer observa un gran cambio en el interés que manifiestan otros investigadores en esta enfermedad. En octubre estuvo a cargo de organizar y ser la anfitriona de la primera cumbre sobre la fiebre del valle que se llevó a cabo en UC Merced. Sin saber qué cantidad de participantes esperar, observó que más de 100 científicos, autoridades de la salud pública y supervivientes de la enfermedad asistieron de diferentes lugares del estado o siguieron la cumbre en línea.

“Realmente quedé muy satisfecha”, dice, especialmente al observar la participación de una gran cantidad de investigadores jóvenes, que hacían falta en este campo de estudio. “He observado un aumento en la cantidad de personas que asisten (a congresos como este) y también un enorme incremento en la diversidad de los científicos que participan en estos eventos”.

Hoyer y muchos otros atribuyen estos cambios al antiguo gobernador de California, Jerry Brown, que en el presupuesto de 2018-2019 adjudicó 8 millones de dólares a iniciativas que ayudaran a combatir esta enfermedad. De dicho monto, el Departamento de Salud Pública del estado recibió 2 millones de dólares, y los 6 millones restantes fueron repartidos entre el sistema de la Universidad de California (UC) y el recientemente inaugurado Instituto de la Fiebre del Valle en el Centro Médico Kern, de Bakersfield.

El apoyo obtenido de Brown fue posible en parte gracias a los esfuerzos de los miembros de la Asamblea de California, Rudy Salas and Vince Fong (representantes de Bakersfield), que presentaron leyes estatales relacionadas con la fiebre del valle y lucharon durante mucho tiempo para obtener fondos que ayudaran a combatir esta enfermedad.

Según la Oficina del Presidente de la Universidad de California, los 3 millones de dólares recibidos fueron distribuidos principalmente entre dos proyectos colaborativos: el más grande, compartido entre seis recintos universitarios del sistema UC, investigará las lagunas del conocimiento acerca de la fiebre del valle. El otro proyecto, una colaboración entre tres recintos universitarios y el Instituto de la Fiebre del Valle estudiará los sistemas inmunológicos de los pacientes que padezcan un tipo grave de dicha enfermedad.

«Estos éxitos se vuelven personales para nosotros y realmente sentimos que esto es algo que podemos seguir haciendo una y otra vez para el próximo caso», dijo el Dr. Manish Butte, inmunólogo pediátrico de UCLA y fundador del Centro de Enfermedades Raras de California en UCLA. Foto: Kerry Klein, Valley Public Radio.

Si bien 3 millones de dólares es una cifra insignificante para los principales institutos de investigación, como los del sistema UC, Hoyer señala que todo lo que ayude a promover la colaboración es muy valioso. El Dr. Manish Butte, especialista en inmunología pediátrica de UCLA, concuerda con Hoyer.

“Se va a adquirir una gran cantidad de conocimiento en los próximos años gracias a esta financiación, que espero disipe algunos de los mitos en torno a esta enfermedad”, agrega.

En el Instituto de la Fiebre del Valle, la mayoría de los 3 millones de dólares fueron destinados a construir un edificio donde se alojará una clínica para los pacientes con coccidioidomicosis, cuya inauguración está programada para finales de este año. También se destinaron fondos a otros programas de investigación y educación, tanto para pacientes como para proveedores de cuidados médicos. El Departamento de Salud Pública de California destinó los 2 millones de dólares para llevar a cabo una campaña informativa que debe finalizar en junio, la que incluirá mensajes en las redes sociales sobre esta enfermedad.

El Dr. Paul Krogstad, especialista en enfermedades infecciosas de UCLA, considera que se estos cambios en el interés y financiación a iniciativas para combatir esta enfermedad comenzaron incluso antes del 2018. “Estoy convencido de que el punto de inflexión fue el congreso (celebrado en 2013) que se llevó a cabo en Bakersfield”, y que fue organizado por el representante Kevin McCarthy, republicano de Bakersfield, señala.

Contando con la presencia de los directorestanto del Centro para el Control de las Enfermedades (CDC) como del Instituto Nacional de la Salud (NIH), dicho simposio fue elogiado por varios como una instancia que contribuyó a poner de relieve la importancia de esta enfermedad a nivel nacional.

A fines del año pasado, McCarthy también ayudó a obtener 2 millones de dólares del presupuesto federal 2020 y destinarlos al departamento del CDC que se especializa en enfermedades micóticas. Asimismo, el NIH publicó en 2018 oportunidades de financiamiento para nuevas propuestas de investigación relacionadas con la fiebre del valle, las que todavía continúan adjudicándose.

En uno de sus últimos días antes de ser dado de alta en febrero de 2019, Abraham recibió galletas para despedirse del personal del hospital que le había encantado. Foto: UCLA.

En uno de sus últimos días antes de ser dado de alta en febrero de 2019, Abraham recibió galletas para despedirse del personal del hospital que le había encantado. Foto: UCLA.

En 2018, el gobernador Jerry Brown adjudicó 8 millones de dólares a proyectos de investigación e iniciativas para aumentar la conciencia del público general sobre la coccidioidomicosis. ¿Cómo se ha gastado ese dinero?

Muchos expertos en la salud ameritan el aumento en el interés por llevar a cabo estudios de investigación sobre la fiebre del valle al antiguo gobernador de California, Jerry Brown, que en su último presupuesto de 2018-2019 adjudicó 8 millones de dólares en financiación estatal para iniciativas que ayudaran a combatir esta enfermedad. De dicho monto, el departamento de salud pública del estado recibió 2 millones de dólares, y los 6 millones restantes fueron repartidos entre el sistema de la Universidad de California (UC) y el recientemente inaugurado Instituto de la Fiebre del Valle en el Centro Médico Kern de Bakersfield.

A continuación, se presenta un desglose de la manera en que se gastó este dinero:

3 millones de dólares al sistema de la Universidad de California:

  • • 2 millones 200 mil dólares: Proyecto bajo el título “Investigating fundamental gaps in Valley Fever knowledge” (Investigación de las principales lagunas de conocimiento sobre la fiebre del valle), un estudio colaborativo entre 11 investigadores de seis recintos universitarios de UC: San Francisco, Berkeley, Davis, Merced, Riverside y San Diego
  • • 650 mil dólares: Proyecto bajo el título “The Immune Dysregulation of Disseminated Coccidioidomycosis” (Problemas de regulación inmunológica en la coccidioidomicosis de difusión amplia), un estudio colaborativo entre seis investigadores de tres recintos universitarios de UC (Los Ángeles, San Diego y San Francisco),, y el Instituto de la Fiebre del Valle del Centro Médico Kern
  • • 150 mil dólares: Variedad de necesidades relacionadas con la investigación, incluyendo la Cumbre de la Fiebre del Valle celebrada en UC Merced en octubre de 2019

3 millones de dólares al Instituto de la Fiebre del Valle del Centro Médico Kern:

  • • 2 millones 600 mil dólares: Atención a pacientes, incluyendo la construcción de un edificio para alojar la clínica del Instituto de la Fiebre del Valle (que se inaugurará a finales del 2020), así como también equipos de diagnóstico y servicios para pacientes
    • 282 mil dólares: Diversos proyectos de investigación relacionados con la fiebre del valle
    • 118 mil dólares: Educación, incluyendo un video para brindar educación médica sostenida a los proveedores de cuidados de salud en las zonas endémicas

2 millones de dólares al Departamento de Salud Pública de California:

  • • 2 millones de dólares: Campaña para generar conciencia sobre la fiebre del valle, a finalizarse en junio 2020. Incluye evaluar el nivel de conciencia entre diversas poblaciones, así como también crear mensajes de interés público para las redes sociales y otros formatos que traten sobre las lagunas de conocimiento que existen acerca de esta enfermedad.

Por Kerry Klein, para Valley Public Radio.

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