Después de pasar más de 25 años en el corredor de los condenados a muerte, un trabajador agrícola mexicano fue exonerado y puesto en libertad por orden de la Suprema Corte de California. Vicente Benavides fue acusado en 1991 de abusar sexualmente de una niña de menos de dos años y de asesinarla en Delano, en el valle central de California. La corte suprema dictaminó que el proceso contra Benavides estuvo plagado de testimonios falsos e irregularidades. Esto ha puesto de nuevo en entredicho a la parte acusadora, un fiscal con fama de «duro» y con antecedentes de múltiples amonestaciones por mala conducta. Y en el condado, ha acumulado también un historial de más penas de muerte. Sobre este caso Samuel Orozco (SO), director de Noticias de Radio Bilingüe, conversó con la abogada defensora del ahora exculpado Benavides. Ella es Cristina Bordé (CB), exmiembra de Habeas Corpus Resource Center.
Aquí la plática:
CB: (Vicente Benavides) Tuvo una abogada defensora que realmente no lo supo defender muy bien. Que no entendió bien la evidencia médica. Que no presentó mucha evidencia que se hubiera podido presentar y por lo tanto los médicos que testificaron no tenían todo el archivo médico y testificaron incorrectamente; (es) lo que logramos mostrar. El jurado lo encontró culpable y fue sentenciado a muerte en 1993 y luego en ese momento lo mandaron a la prisión en San Quintín. Tuvo un abogado de apelación que se le dio en algún momento durante esos años y los abogados de apelación sólo pueden presentar lo que se hizo mal durante el juicio; pero nosotros, que somos los abogados de Habeas Corpus, podemos presentar pruebas mucho más extensas. Y entonces eso fue lo que nosotros hicimos, investigamos el caso. Vimos toda la evidencia que se debió haber presentado para mostrar su inocencia, y luego presentamos esa evidencia en nuestra primera petición, que fue en el 2002.
SO: ¿A qué conclusiones llegaron los especialistas de primer nivel, los que presentaron ustedes, al ver el expediente médico?
CB: Lo que hicimos primero fue obtener el expediente médico completo. Contratamos a un Dr. de Stanford, un urólogo que miró estos archivos y nos dijo: ‘esto está completamente incorrecto; si no, mira primero el archivo médico del hospital en Delano, donde le estaban tratando de poner un catéter -a la niña-; ellos no vieron ningún signo de abuso sexual’, y dijo, ‘esto es imposible’, que esta niña fue abusada. Y luego fuimos a hablar con los doctores que habían testificado, de estos otros hospitales, del segundo y el tercer hospital. Y les dijimos, vengan y les mostramos el archivo médico. Ellos dijeron: ‘no puedo creerlo, no puede ser que nosotros testificamos que esta niña había sido abusada sexualmente cuando no habíamos visto esto’. Entonces todos estos doctores empezaron a retractar su testimonio.
SO: ¿Por qué fue que no vieron todo el expediente?
CB: Una razón es porque el fiscal no se la proveyó. Y encima de eso el fiscal también entrevistó a esas personas del primer hospital y les preguntaron directamente, y todas dijeron: ‘no vimos nada’. Y esas entrevistas no se las dieron a los doctores que testificaron; eso estuvo mal por parte de fiscal, pero además estuvo mal la abogada defensora. Porque ella tenía esas entrevistas y ella también tenía esos archivos médicos, y ella hubiera podido hacer una investigación adecuada –que debió de haberla hecho–, lo cual hubiera probado que la niña no había sido abusada sexualmente, como logramos probar. Y por fin, después de más de una década, el estado por fin concedió que era evidencia falsa.
SO: Se dice que el fiscal que acusó a Benavides tiene la costumbre, por decirlo figuradamente, de disparar primero y de preguntar después. Y tiene acumuladas cantidad de amonestaciones de parte de jueces, por mala conducta. Háblenos del fiscal Ed Jagels, que fue quien condujo la acusación.
CB: Es un fiscal que trató de deshacerse de los jueces en la Corte Suprema de California, que estaban anulando sentencias de muerte porque hubo errores. Hubo varios otros casos en Kern County, donde terminaron anulando la sentencia después de muchos años. Después de que gente sufrió muchísimos años en la cárcel. Niños crecieron sin sus padres por estas condenas erróneas. También otra parte de esto que es importante, es que son gente que no puede contratar un buen abogado para que haga el trabajo correcto. Si Vicente hubiera tenido los medios para tener una buena representación… De pronto esto no hubiera ocurrido. Si hablara inglés, de pronto tampoco hubiera ocurrido. Pero no tiene los medios y no tuvo un buen abogado; y encima de eso el fiscal no estaba mirando la evidencia que estaba sugiriendo inocencia.