Trabajadora migrante en consulta con abogada del CDM. Foto: CDM

El multimillonario fondo de seguro social que cada año se acumula con el pago de impuestos en Estados Unidos pocas veces llega a manos de los migrantes mexicanos que pasan largas temporadas de su vida contribuyendo a la economía del país y regresan a vivir a su tierra madre. Los trabajadores mexicanos y sus familias enfrentan largos y costosos trámites que no se aplican a los migrantes de otros países. Vladimir Flores reporta desde Juxtlahuaca, Oaxaca, un apartado poblado en la montañosa región mixteca, una zona expulsora de migración hacia Estados Unidos. Este reportaje es parte de la serie «Voy Contratado: Los derechos del migrante».

El esposo de Reyna López trabajó más de 20 años en Estados Unidos en campos agrícolas y en la industria de alimentos, antes de morir en un accidente automovilístico. En un primer momento, la principal preocupación de Reyna fue recuperar el cuerpo de su esposo y no la pensión del seguro social.
«Lo dejé 2 años y medio. Hasta que un familiar me dijo… Y le dije ¿y el seguro, qué es eso? ¿Pero qué es eso que es? Y me dijeron: ‘Él (su esposo) tiene un seguro, de donde él trabajó; le quitaban (dinero) de su trabajo, ahí lo van ahorrando. Tu puedes reclamarlo o pelearlo para los niños’», señala Reyna.

Por ser la viuda de un trabajador migrante, Reyna tiene derecho a recibir los pagos de pensión del seguro social que acumuló su esposo. Pero para recibirlos, Reyna tiene que pasar 30 días en Estados Unidos cada 6 meses.
«Es un obstáculo muy grande para una familia que generalmente no tiene muchos recursos para poder pagar la aplicación de visa, el viaje a Estados Unidos, la estancia de 30 días, y no poder trabajar durante ese tiempo», dice la mujer.
Jessica Stender es la directora legal del Centro de los Derechos del Migrante (CDM). Dice que la estancia no es el único obstáculo que impide a los trabajadores migrantes y sus familiares cobrar sus pensiones. Y según un estudio académico, los mexicanos que trabajaron al menos un año en Estados Unidos tienen menos probabilidad de tener seguro médico o beneficios de seguro social que los que nunca migraron.

Jessica Stender:

«Muchos trabajadores, especialmente los que trabajan sin papeles pero también quienes tienen residencia o algún tipo de visa, como la H2B, muchos no saben de su derechos para aplicar por los beneficios. Entonces existe ese fondo hecho de todos los impuestos que son pagados por esos trabajadores. Ese fondo es muy grande, de miles de millones de dólares”

A pesar de los obstáculos, más de 80 mil beneficiarios reciben pensiones de seguro social en México, según Carlos Jug, supervisor de la oficina de derechos federales del consulado de Estados Unidos en Guadalajara. El promedio de pensión mensual es de 400 dólares, dice:

«Tan sólo en México recibimos un promedio de nueve mil solicitudes al año. Actualmente estamos pagando más de 600 millones de dólares”

Actualmente, un trabajador migrante tiene que acumular unos 10 años de trabajo en Estados Unidos para poder recibir su pensión. Jessica Stender, del CDM dice que muchísimos más trabajadores y sus familiares podrían recibir pensiones si Estados Unidos firmara un convenio como el que tiene con varios países europeos y con Canadá, para hacer valer los años de trabajo en el país de origen, además del tiempo trabajado en Estados Unidos:

«Es interesante el caso de Canadá, porque Canadá está en el Acuerdo de Libre Comercio similar a México. Pero después de hacer varios análisis, los Estados Unidos no firmaron ese convenio (con México)”

La señora Reyna López está convencida de que no importan cuántos obstáculos existan; es importante luchar por los derechos, sostiene:

«No le estoy haciendo mal a nadie, ni al gobierno de Estados Unidos o al gobierno de México. Yo lo único que estoy pidiendo es mi derecho, que le corresponde a mis hijos (…) Que haya una justicia. Porque nosotros salimos de nuestro país o de nuestro estado para buscar otra vida. No salimos porque queremos salir de nuestro país, no. Salimos por necesidad»
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Juxtlahuaca, Oaxaca, yo soy Vladimir Flores.