Trabajadores del campo y aliados se reúnen en Albany, capital del estado de Nueva York para pedir al gobernador que firme el Proyecto de Ley de Prácticas Laborales Justas. Foto: http://ruralmigrantministry.org.
De la redacción
Las personas que trabajan para poner la comida fresca en las mesas de los neoyorquinos obtuvieron una victoria judicial clave este jueves, cuando una Corte Estatal de Apelacines dictaminó que los trabajadores agrícolas de Nueva York tienen derecho a organizarse y a negociar su contrato laboral colectivamente, luego de que una legislación –la Ley de Prácticas Laborales Justas o A.1867/ Nolan AN ACT- otorgara derechos de negociación colectiva, compensación laboral y beneficios de desempleo a los trabajadores del campo.
El tribunal dictaminó en contra de una demanda al estado de Nueva York en 2016, que el gobierno y las Fiscalía estatales decidieron no defender. Más bien le pasaron esta responsabilidad a la Oficina de asuntos Agrícola de Nueva York, que representa a los propietarios de granjas, defensa a la que se sumó la actual Fiscal estatal, Letitia James, quien se unió a la Unión de Libertades civiles de Nueva York, NYCLU, para presentar la apelación, aprobada por el referido tribunal el día de ayer.
«Esta sentencia afirma que los trabajadores agrícolas ya no son considerados trabajadores de segunda clase a los ojos de la ley», dijo la fiscal James en un comunicado: «Desde el principio, optamos por no defendernos contra esta demanda porque a los trabajadores agrícolas nunca se les debería haber negado los mismos derechos básicos que a otros trabajadores», dijo por su parte el gobernador, Andrew Cuomo.
Jessica Ramos, senadora estatal demócrata del condado de Queens, Nueva York, dijo a The City, un noticiero local en la red, que respecto a la ley que impulsa en el Senado estatal, «Estos son derechos que tienen todos los demás trabajadores de nuestro estado, pero debido a los restos de Jim Crow, los trabajadores agrícolas habían quedado fuera».
Ramos declaró a la fuente que le llegó su turno a la Ley de Prácticas Laborales Justas en el nuevo Senado demócrata de Nueva York. No obstante falta que la Legislatura estatal de Nueva York apruebe esta ley, que el gobernador demócrata, Andrew Cuomo dijo que firmaría.
«Los trabajadores agrícolas han estado luchando por estos derechos durante décadas, y aprobar este proyecto de ley será monumental para los derechos de los trabajadores en Nueva York», agregó Ramos, quien según la fuente desde marzo pasado recorrió el estado “en una gira de audición, visitando más de una docena de granjas para hablar con dueños y trabajadores”.
Además de otorgarle derechos de negociación colectiva a los trabajadores agrícolas, esta ley les “permite un día de descanso por semana y los incluye dentro de las disposiciones relativas a la compensación por horas extra y el seguro de desempleo, para enmendar la ley de salud pública”.
La nueva ley tiene que ver además con “la elegibilidad de los trabajadores agrícolas para los beneficios de compensación de trabajadores, y la provisión de formularios de reclamación para los trabajadores agrícolas lesionados en el ejercicio del empleo y en relación con el servicio como trabajadores agrícolas”. Y para terminar de enmendar la ley laboral, esta legislación impulsa las protecciones en el trabajo de una granja, y regula el empleo de ciertos trabajadores cuya capacidad de ingresos se ve afectada por la juventud o la edad del empleado”.
Entre otras disposiciones, este proyecto de ley enmendaría además la ley laboral al eliminar a los trabajadores agrícolas de la lista de trabajadores excluidos de la cobertura relativa a la Ley de Relaciones Laborales del Estado de Nueva York. Aunque “no están garantizados los derechos otorgados a otros trabajadores por la sección 703 de la Ley de Relaciones Laborales del Estado de Nueva York”, dice NYCLU.
La organización defensora de las libertades civiles afirma que los derechos de la referida legislación “incluyen, además del derecho de auto organización… libre de interferencia, moderación o coerción de los empleadores”. Y cree que los derechos de sindicalización y de negociación colectiva son aspectos de la libertad sindical otorgados por la Primera Enmienda de la Constitución.
“La organización con fines de negociación, promoción de intereses y protección mutua es una libertad civil, compartida por empleados públicos y privados por igual”, dice la NYCLU, que insta a la aprobación de este proyecto de ley.
Entre otras de las muchas organizaciones que apoyan a la Ley de Prácticas Laborales Justas está el Ministerio Rural y de los Inmigrantes / Rural & Migrant Ministry, una organización estatal sin fines de lucro que mantiene y promulga el orgullo de las comunidades rurales y migrantes en todo Nueva York. También apoyan a las personas en comunidades religiosas, laborales y universitarias que buscan alianza con los líderes rurales
Y es que en enero de este año la Ley de Prácticas Laborales Justas había sido reintroducida a la Asamblea y el Senado del estado de Nueva York.
NYCLU, dice sus documentos, “actúa para superar los prejuicios y la pobreza que degradan y debilitan a las personas en las zonas rurales de Nueva York, mediante la construcción de comunidades que celebran la diversidad, logran una verdadera mutualidad y luchan por la dignidad y la oportunidad para todos”.
Es decir, comunidades de líderes rurales, jóvenes y mayores que están “comprometidos con la igualdad y la oportunidad de cooperación, especialmente dentro de los sistemas agrícolas”■