Una delegación de líderes indígenas mexicanos recorre Estados Unidos y recaba firmas entre los emigrados mexicanos para postular a la curandera nahua, Maria de Jesús Patricio Martínez como candidata presidencial en las elecciones deMéxico en julio. De reunirse el cerca de millón de firmas necesarias, la dirigente mejor conocida como “Marichuy» pasaría a ser la primera candidata presidencial indígena de México. Sin embargo, hasta el momento se ha recabado menos del 20 por ciento de las firmas y el tiempo se vence en pocas semanas, con un sistema electoral plagado de obstáculos y trampas para impedir esta candidatura, según denuncian. En Nueva York, Marco Vinicio González reporta sobre la escala de la gira pro Marichuy en esa ciudad.
Se escucha Bettina Cruz hablando al público…
“Este recorrido lo estamos haciendo, también en otros lugares donde están mexicanos y mexicanas desplazados por el mal gobierno…»
En una iglesia pentecostal del Nuevo Movimiento Santuario en Nueva York, cuyo altar fue cubierto con símbolos prehispánicos y las fotos de de Marichuy y Emiliano Zapata, Betina Cruz Velázquez, delegada zapoteca del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) de México, explica a un centenar de activistas y vecinos locales algunos de los motivos de su gira.
“Denunciar todo lo que está pasando en nuestros territorios; instar a la organización, que nos organicemos, nos articulemos; y tres, ir construyendo espacios de libertad, de autonomía, esos espacios de esperanza, ¿no? ”
Pero lo más inmediato es ayudar a recaudar firmas para María de Jesús Patricio Martínez, “Marichuy”, la vocera y candidata del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), que representa a los pueblos indios de México en las elecciones presidenciales de 2018.
“Es un escenario que está preparando el gobierno de México, para acallar las manifestaciones…”
Esto dice el delagado Francisco Grado Villa, del desierto central de Baja California Sur.
“Ahorita los que es lo más urgente son las firmas, para que la compañera pueda registrarse y pueda ser candidata independiente”
El sistema electoral mexicano ha impuesto miles de trabas a las candidaturas independientes y en especial a candidatas indígenas como Marichuy. Sólo hay escasamente tres semanas y días, y muy poco recursos para reunir unas 600 mil firmas que faltan y registrarlas mediante una aplicación telefónica complicada. “Pero hay lugares donde los compañeros en las comunidades indígenas no tiene para comer, pues mucho menos van a tener electricidad o para un teléfono; no tienen Internet, no tienen wifi…”
Pero a pesar de dichos obstáculos, Marichuy sigue recogiendo firmas en las zonas más pobres y abandonadas de México. Y hasta los pocos medios informativos que cubren su campaña, les han requisado equipos de trabajo y los han hostigado, al igual que algunos delegados, como a Benita Cruz.
“A mi casa llegaron dos personas armadas, tomando fotos de la casa y de los autos… y también buscaban a mi esposo”
El plazo para oficializar una media docena de las candidaturas independientes vence el 19 de febrero. Y aunque sólo llevan recabadas menos del 20 por ciento de las firmas, intentarán conseguirlas a tiempo; y si no lo lograran, tampoco es el fin del mundo, dice Bettina Cruz.
“Pero nuestra lucha no para ahí; no es para el 2018, sino para construir un poder desde abajo”
Porque con un México sumido en la corrupción, con más de la mitad de sus 120 millones de habitantes en la pobreza, más de 200 mil muertos y 30 mil desaparecidos nada más en lo que va de la última década y los recursos en manos de oligarcas nacionales y extranjeros, se requieren cambios de fondo. A eso le apuestan, concluye Benita Cruz.
“Nosotros estamos en una lucha anticapitalista… y por eso no nos vamos a sumar a ningún partido político. Nadie que quiera de construir este estado de explotación va a poder llegar por la vía de las elecciones”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Nueva York, Marco Vinicio González.
UNA VERSIÓN EXTENSA DE ESTE REPORTAJE LA PUEDE LEER EN EL ENLACE DE ABAJO: