Marchan en La Florida contra las las políticas aintinmigrantes de la administración estatal y por una reforma migratoria. Foto: Coalición de Inmigrantes de la Florida.

Marco Vinicio González

En su anhelado camino hacia la Casa Blanca el gobernador de La Florida, Ron DeSantis endurece su imagen ante sus votantes, e impulsa una de las leyes antinmigrantes más severas en Estados Unidos, que se abrió paso ese miércoles en el primer comité del Senado estatal.

Se trata del proyecto de ley SB 1718, del senador estatal republicano, Blaise Ingoglia, reportado en su oportunidad en este espacio informativo, que fue escuchado en el Comité de Reglas del Senado, y que puede criminalizar a todos los floridanos, “no sólo a aquellos que abren su hogar, negocio, vehículo o lugar de culto a una amplia categoría de inmigrantes”, dice en comunicado la Coalición de Inmigrantes de La Florida (FLIC).

Este proyecto, junto con su “gemelo” en la cámara baja floridana, el HB 161, ambos de corte draconiano, «dañarían gravemente a las comunidades inmigrantes», aún con estatus migratorio legal, pues en La Florida las familias, los templos y negocios, etcétera, todos se relacionan, tienen o conocen a un inmigrante indocumentado.

DeSantis y su legislatura “… están liderando el camino para hacer retroceder el reloj de los derechos humanos y descendernos a un estado verdaderamente draconiano donde los residentes viven con el temor de un gobierno que se extralimita en todos los rincones de sus vidas…”, señala la FLIC.

Aspectos de ambos proyectos de ley, y la situación que crearán en La Florida según la FLIC:

• Ordena el uso del sistema defectuoso de verificación electrónica E-Verify.
• Aumenta las multas y sanciones a empresas de La Florida que contraten trabajadores indocumentados hasta con hasta 10 mil dólares por trabajador y les serán revocadas todas las licencias comerciales en el estado.
• Autoriza al FDLE (Departamento de Cumplimiento de la Ley de La Florida) a realizar auditorías aleatorias a las empresas privadas para verificar su cumplimiento de la Ley, lo que abre las compuertas para la discriminación racial y el abuso de poder.
• Crea sanciones penales para quienes reciben a una amplia categoría de inmigrantes en sus hogares, negocios, vehículos o lugares de culto, lo que criminaliza a un grupo potencial de más de 700 mil ciudadanos estadunidenses  que viven en el estado con un inmigrante indocumentado.
• Prohibe que los lugares de culto reciban a sus seguidores y, sobre todo, limita la libertad de los hijos para tener una vida social normal.
• Aquellos visitantes de otros estados que no tengan un estatus migratorio regulado perderán el uso de su licencia de conducir válida, emitida por su estado de origen
• Prohíbe que los gobiernos locales otorguen dinero a organizaciones sin fines de lucro u otras entidades que sirven a la comunidad creando tarjetas de identificación para inmigrantes, que las usan para navegar espacios comunitarios, como hacer mandados simples e identificarse en la escuela de sus hijos.
• Autoriza a los alguaciles en las cárceles del condado a tomar muestras de ADN cuando se arresta a un inmigrante y a emitir una orden de detención de ICE.
• Ordena que los hospitales que reciben dólares de Medicaid del estado comiencen a rastrear cuánto dinero se gasta en el cuidado de los inmigrantes en el cuidado de su salud y en las salas de emergencia de La Florida.
• Elimina la ley que permite a los abogados que están regulando su estatus migratorio obtener una licencia de abogado en el Estado de La Florida•