El triunfo del demócrata Doug Jones sobre el polémico juez republicano Roy Moore en las elecciones especiales de Alabama, se convirtió en la sorpresa política del 2017. La apretada victoria deja a los republicanos con la mínima ventaja en el Senado. Diversos analistas señalan que esto no solo pudiera complicar la agenda legislativa de Trump sino que daría a los demócratas la posibilidad de que recuperen el Congreso el próximo año, según reporta desde la capital Washington, José López Zamorano.
Se escucha al demócrata Doug Jones…
“Mis amigos en la comunidad latina, gracias”
Incrédulo por su inesperado triunfo por el escaño senatorial que dejó vacante Jeff Sessions en Alabama, Doug Jones, un abogado y ex fiscal que puso en la cárcel a dos miembros del Ku-Klux-Klan acusados de una masacre de afroamericanos, festejó con sus seguidores la hazaña política de convertirse en el primer demócrata en llegar al Senado en ese estado conservador en un cuarto de siglo.
“Esta campaña es el triunfo de la cortesía común y la decencia y de asegurarnos que todos en el estado, al margen de donde vivan, va a tener una oportunidad justa en la vida”
De acuerdo a la campaña de Jones, cientos de voluntarios afroamericanos, latinos y blancos tocaron más de 300 mil puertas e hicieron más de un millón de llamadas. Lograron lo que parecía impensable: Que masivamente las minorías y las mujeres votaran en favor del demócrata. Tom Peres, presidente del Partido Demócrata, cree que encontraron una fórmula ganadora: cortejar el voto de minorías y de jóvenes.
“Invertimos casi un millón de dólares, y el 100% se usó en alentar el voto de afroamericanos y millenials.”
El resultado: 96 por ciento de los afroamericanos votaron por Jones, una proporción mayor que el voto por Barack Obama en 2012.
Analistas señalan al presidente Trump como el perdedor por partida doble. En las primarias apoyó al rival de Moore, y cuando ganó la nominación republicana lo respaldo a pesar de las serias acusaciones de pedofilia y del rechazo del liderazgo nacional del Partido Republicano. Pero Trump minimizó el descalabro cuando anuncio el acuerdo sobre la reforma fiscal.
“No creo que afecte mi agenda. Creo que estamos logrando mucho. Esta es una de las cosas más grandes en la que hemos trabajado”
Pero la llegada de Jones al Senado deja a los republicanos con solo 51 de los 100 escaños. El voto adverso de dos legisladores puede paralizar su agenda, en especial si insiste en derogar el Obamacare, un tema donde ya varios republicanos le han dado la espalda, opina el analista conservador Alfonso Aguilar:
“Va a tener más problemas, más dificultades para adelantar su agenda legislativa; o sea, que en términos de política nacional esa va a ser la gran consecuencia”
Políticos demócratas consideran que la disminución del apoyo republicano en los suburbios, entre los “milenials” y las mujeres podría ser el inicio de una “gran ola azul” demócrata que este año ya les dio las gubernaturas de Nueva Jersey y Virginia, y el próximo pudiera extenderse por todo el país.
Optimistas, sacan cuentas. Joaquín Castro es un legislador demócrata por Texas:
“Es energizante para los demócratas que quieren escaños en el Senado en Nevada y Arizona. Pero también para alguien como Beto O’Rourke contra Ted Cruz en Texas… Así que creo que tenemos una buena oportunidad de recuperar la cámara baja y ser muy competitivos por el Senado”
Los demócratas esperaban que Jones tomar»a posesión como senador de Alabama antes de que voten por la reforma fiscal, pero Moore se niega a reconocer la derrota, por lo que la elección podría quedar certificada hasta el 26 de diciembre, cuatro días después del plazo que se dieron los republicanos para desahogar la agenda pendiente.
La llegada de Jones podría no ser necesaria para frenar la reforma fiscal. El senador Marco Rubio anunció que votará en contra a menos que su partido expanda el crédito fiscal a las familias de más bajos ingresos.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde la capital, Washington, José López Zamorano.