Brian Moynihan, Presidente Ejecutivo de Bank of America
De La Redacción
El “histórico” acuerdo anunciado hoy en la capital del país por el titular del Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos, Eric Holder con el Bank of America, que “rompió récord” en la cantidad de dinero extraída a una sola entidad bancaria de Wall Street, 16 mil 650 millones de dólares, tuvo una conferencia de prensa paralela hoy en la Fiscalía del Estado de Nueva York. Esto, porque el Fiscal General del estado de Nueva York, Eric Schneiderman fue elegido en 2010 como co-presidente de un grupo de trabajo compuesto por 49 fiscales estatales y el gobierno federal, asumiendo el cargo en 2011, que persiguió a los cinco bancos más grandes de servicios hipotecarios del país, al borde de aceptar un arreglo extrajudicial que hubiese liberado a los bancos de futuras acciones penales para esas instituciones y los individuos que laboran en ellas -incluyendo Bank of America. Estos bancos fueron acusados en su momento de ser responsables “por prácticamente toda la mala conducta relacionada a la crisis financiera”, dijo a Noticiero Latino Fernando Aquino, secretario de prensa latina de la Fiscalía de Nueva York.
Como se sabrá, en su discurso sobre el Estado de la Unión en 2012 el presidente Obama anunció la formación del referido Grupo de Trabajo (RMBS). La colaboración reunió al Departamento de Justicia, otras entidades federales y varios agentes de la ley estatales -grupo copresidido por el Fiscal General de Nueva York, Eric Schneiderman- para investigar a los responsables de la mala conducta que contribuyó a la crisis financiera a través del empaquetado y la venta de valores respaldados por hipotecas residenciales. Las negociaciones para el acuerdo, que fueron conducidas por el fiscal general adjunto de DOJ, Tony West, forman parte del RMBS.
En ese entonces, “el Fiscal General Schneiderman se negó a aceptar dicha inmunidad para los bancos, rechazando también un acuerdo multimillonario fuera de tribunales, y con esto aseguró un arreglo que conserva una amplia gama de demandas para una mayor investigación y enjuiciamiento”, declaró Aquino.
Estas acciones judiciales son potencialmente ejecutables en un futuro si la investigación estatal-federal “más radical” en su tipo deriva en ellas, sostiene hoy The New York Times, contra la banca responsable de la debacle financiera del mercado hipotecario y en general del sistema financiero de Estados Unidos, que derivó en la recesión más aguda después de la Gran Depresión del los años 30.
Como reportamos en nuestra sección de noticias hoy, el acuerdo es el más grande en la historia del país, en términos de recuperación del dinero perdido por propietarios de vivienda, muchos de los cuales todavía se hallan hoy “bajo el agua”. Este arreglo fuera de tribunales supera incluso al acuerdo por 13 mil millones de dólares alcanzado con JPMorgan Chase el año pasado, que fue asegurado por el mismo grupo de trabajo estatal y federal en noviembre.
El acuerdo de hoy incluye pues 800 millones de dólares -300 millones en efectivo, y un mínimo de 500 millones en alivio a los consumidores-, que se destinará al estado de Nueva York. Porque Bank of América reconoció que en el momento previo a la crisis financiera “hizo declaraciones falsas y muy graves al público, incluidos los inversionistas, en torno al empaquetado, comercialización, venta y emisión de valores respaldados por hipotecas residenciales de parte de Bank of America, así como por Countrywide Financial y Merrill Lynch, las instituciones financieras que Bank of America adquirió en 2008″, sostiene el referido comunicado de prensa.
El acuerdo también requiere de Bank of America proporcionar alivio a los propietarios de “viviendas bajo el agua” (cuya hipoteca es mayor al valor real de la propiedad), a los prestatarios en dificultades y a las comunidades afectadas, “a través de una variedad de medios que incluyen el alivio de -por primera vez- ayudar a ciertos propietarios de viviendas con hipotecas aseguradas por la Administración Federal de Vivienda (FHA) que no fueron elegibles para el alivio bajo acuerdos anteriores”, señaló Aquino.
En 71 de las 100 ciudades más afectada por la crisis de vivienda los afroestadunidenses y los latinos representan al menos 40% de la población más afectada por los fraudes bancarios hipotecarios, dice un interesante estudio de haas institute, por una sociedad justa e inclusiva. En 146 de los 395 códigos postales más afectados, las comunidades negra y latina representan al menos el 75% de la población. Y en el 64% de los 395 códigos postales los afroestadunidenses y los latinos representaron al menos la mitad de la población afectada.
«Desde mi primer día en el cargo, una de mis principales prioridades ha sido luchar por hacer rendir cuentas por la mala conducta que llevó a la caída del mercado de la vivienda y el colapso de la economía estadunidense», dijo el Fiscal General Schneiderman. «Este acuerdo histórico se suma a nuestro trabajo de llevar ayuda a las familias de todo el país y en todo Nueva York”, continúa el fiscal, “que fueron afectadas por la crisis de la vivienda; y es exactamente para lo que nuestro grupo de trabajo fue creado. Los fraudes de Bank of America que se detallan en la exposición de los hechos, perjudicaron a un sinnúmero de propietarios e inversionistas de Nueva York. El resultado de hoy es una victoria importante en la lucha para hacer rendir cuentas a los que causaron la crisis financiera».
El acuerdo incluye una declaración de los hechos que describe cómo Bank of America, Merrill Lynch y Countrywide hicieron afirmaciones ante inversores en RMBS sobre la calidad de los préstamos hipotecarios que fueron titulizados y vendidos a los inversores. Contrario a esas afirmaciones, las empresas titularon y vendieron los préstamos hipotecarios subyacentes que sabían tenían defectos materiales. Bank of America también hizo afirmaciones ante la FHA, una agencia dentro del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos, acerca de la calidad de los préstamos asegurados por la FHA que Bank of America origino y suscribió. Contrario a esas representaciones, Bank of America originó y garantizó hipotecas aseguradas por la FHA que no eran elegibles para el seguro de la FHA. Bank of America y Countrywide también hicieron declaraciones y garantías a Fannie Mae y Freddie Mac sobre hipotecas que se originaron y se vendieron en entidades patrocinadas por el gobierno (GSE). Contrario a esas declaraciones y garantías, muchas de esas hipotecas eran defectuosas o de otra manera no podían venderse a GSE.
Como se explica en dicha declaración de los hechos, en varias ocasiones los empleados de Merrill Lynch se enteraron de que un porcentaje significativo de los préstamos hipotecarios revisados por firmas contratadas para revisar la debida diligencia tenían defectos de materiales. Un número significativo de los préstamos -50 por ciento en al menos una carpeta de inversión- fueron catalogados por las empresas encargadas de la debida diligencia como si no se hubieran originado en el cumplimiento de las leyes y reglamentos aplicables a dicha carpeta-, por no estar en conformidad con las directrices aplicables de suscripción y carecer de factores de compensación suficientes y préstamos con archivos en los que faltaban una o más piezas claves de la documentación; pero de todos modos fueron dispuestos para la venta y titulización incluso a los inversores, dice la Fiscalía.
En un correo electrónico interno que discutió la debida diligencia en una cartera de préstamos en particular, un consultor de Merrill Lynch escribió: «¿Cuánto tiempo quiere que me pase mirando estos [préstamos] si el co-jefe de Merrill Lynch de los negocios los aprobará independientemente de los problemas?. . . Hace que te preguntes para qué hacemos la debida diligencia, aparte de asegurar de que el préstamo se cerró”. Un informe de uno de los proveedores de dicha diligencia de Merrill Lynch encontró que desde el primer trimestre de 2006 hasta el segundo trimestre de 2007, 4 mil 9 préstamos que eran parte de la carpeta de préstamos revisadas por el vendedor no estaban en cumplimiento con los lineamientos establecidos o las leyes y regulaciones aplicables, y fueron puestos en carpetas para la venta por Merrill Lynch. «Esta conducta, junto con un comportamiento similar de otros bancos que ofrecieron conjuntamente préstamos defectuosos y tóxicos en valores y engañaron a los inversionistas que han comprado esos valores, contribuyó a la crisis financiera», deplora el comunicado de la Fiscalía de Nueva York.
