En el sureño estado de Alabama una inmigrante salvadoreña por suerte salvó su vida y la de su familia cuando un tornado destrozó el parque de casas móviles donde vivía. Un año después, la familia se reporta recuperada aunque sin haber gozado de la ayuda de emergencia federal. Esa es la historia de muchos inmigrantes latinos que no son elegibles para recibir fondos federales debido a su estado migratorio. Con la temporada de huracanes a la vuelta de la esquina, algunos piden que se apoye en la reconstrucción a los trabajadores inmigrantes si los alcanza la tragedia. Esto reporta desde Atlanta Yemille Castejón.
“Todo se destruyó, toda la traila,,,, todo”
Todavía aterrorizada Marily Quintanilla, de 37 años, recuerda que salió de su trabajo de limpieza de casas y corrió a su hogar donde estaba su familia cuando anunciaron que un tornado se dirigía a la zona donde vivía.
“Yo no temía por la vida no tanto de nosotros, sino del bebé que sólo tenía dos meses, y fue muy fuerte todo, muy fuerte”
Poco después que llegó a su casa ya tenían el ciclón encima.
“Se sintió tan feo, tan feo, y comenzaron a quebrarse todas las ventanas… son vientos inexplicables”
En principio Marily, salvadoreña con más de 15 años en Alabama, y toda su familia se resguardaron en un pasillo de su casa móvil. Cuando todo pasó, se quedaron asombrados.
“Y lo peor fue cuando salimos afuera que vimos los camiones volcados, con las llantas para arriba”
Aunque se instalaron centros de ayuda a damnificados, Marily y su familia prefirieron quedarse en su casa entre los escombros, a esperar a que llegaran otros familiares y amigos a ayudar. Sus vecinos hicieron lo miismo.
En Alabama, los latinos representan casi el 5 por ciento de la población. Trabajan en su mayoría en la industria de la construcción, de los alimentos, y en los criaderos de pollo; sus salarios por lo general son bajos, y durante los desastres son uno de los más afectados, dice Elena Olea, Directora Asociada a programas en Alianza Américas.
“Pero, en lo general se ven desproporcionalmente más afectadas porque suelen vivir en viviendas de condiciones más precarias, en lugares menos protegidos«
Para la temporada de huracanes de 2022 se prevén 14 grandes tormentas en el Atlántico, explica Nelsie Ramos, meteoróloga del Centro Nacional de Huracanes.
“La Niña es un fenómeno que es favorable para el desarrollo de este tipo de sistemas, especialmente en el pico de la temporada, los meses de Agosto y Septiembre”
Ante tales pronósticos, Marily todavía siente miedo. Pero eso no le ha quitado fuerza para reconstruir lo perdido pese a que no pidieron ayuda federal por ser indocumentados.
“No contábamos con seguro, pero hicimos todo lo posible entre mi esposo y yo para comenzar a comprar láminas… lo más principal que eran los techos”
Aunque la Agencia Federal de Manejos de Emergencia, FEMA, sólo puede ayudar monetariamente a ciudadanos y residentes legales, busca informar a familias latinas para que estén preparadas.
Daniel Llargués es vocero nacional de FEMA:
“Algo tan sencillo como conocer esa ruta de evacuación, para poder salir de nuestra casa”
Ante la nueva temporada de huracanes, Marily está atenta a las alertas climáticas. Su mayor inspiración es su sobrino, que ya cumplió un año.
“Siempre que hay un peligro o algo, buscamos refugio, porque la vida es primero, lo material se hace poco a poco”
Sin embargo, para activistas como Elena Olea no es justo que estos trabajadores, parte importante de la economía, enfrenten trabas o no cuenten con ayuda federal para recuperarse de los desastres naturales, por no tener ‘papeles’.
“Hay que definir criterios pragmáticos y justos, por supuesto para evitar situaciones de abuso; porque independiente de su condición migratoria, son miembros de esa comunidad”