Mesero en restaurante preparando una mesa. Foto: dreamstime.com.

Marco Vinicio González

Una investigación periodística reveló que paradójicamente los trabajadores de restaurant en el país han venido pagado, sin saberlo, a cabilderos de esta industria que trabajan en el Congreso para mantener bajos los salarios de esos trabajadores.

La Asociación Nacional de Restaurantes obliga a los trabajadores a tomar clases sobre seguridad alimentaria, si quieren convertirse en cocineros, meseros y cantineros. Antes de comenzar un nuevo trabajo tienen que tomar dicho curso y pagar 15 dólares a una compañía llamada ServSafe por una clase en línea, un curso básico con lecciones como «bañarse a diario» y «no se supone que las fresas sean blancas y peludas, eso es moho», dice The New York Times, autor de la investigación.

En cuatro de los estados más grandes, este tipo de capacitación es un requisito legal y lo toman trabajadores de todo el país. “ServSafe funciona como brazo recaudador de fondos de la Asociación Nacional de Restaurantes, que afirma representar a más de medio millón de restaurantes y ha pasado décadas luchando contra los aumentos del salario mínimo a nivel federal y estatal, así como el salario inferior al mínimo que se paga a los trabajadores que reciben propinas, como los meseros”.

Los expertos en derecho tributario dijeron a la fuente que este acuerdo, que ha ayudado a impulsar el resurgimiento de la influencia política de los restaurantes, “parece legal”.

Más de 3.6 millones de trabajadores han tomado esta capacitación en la última década, lo que «ha proporcionado alrededor de 25 millones de dólares en ingresos al brazo de cabildeo de la industria de restaurantes… según documentos presentados ante el Servicio de Impuestos Internos”.

ServSafe o sus afiliados ofrecen este tipo de clase por la que pagan los trabajadores, en los 50 estados y el Distrito de Columbia. Pero la gran mayoría de sus clases se toman en cuatro grandes estados donde las clases de manipulación de alimentos son obligatorias para la mayoría de los trabajadores: Texas, California, Illinois y La Florida.

“A medida que fluía el dinero de los programas de capacitación de la Asociación Nacional de Restaurantes, su gasto general en política y cabildeo se duplicó con creces entre 2007 y 2021, según muestran las declaraciones de impuestos. La asociación nacional hizo donaciones a demócratas, republicanos y grupos de expertos de tendencia conservadora, y envió cientos de miles de dólares a asociaciones de restaurantes estatales para reforzar su cabildeo”.

La fuente agrega que “Durante las administraciones de Clinton y Obama, la asociación fue una fuerza importante en la limitación de los beneficios de atención médica proporcionados por los empleadores. La Asociación Nacional de Restaurantes y sus afiliados a nivel estatal son una especie de organización sin fines de lucro llamada “liga empresarial”, con más libertad para cabildear que una organización benéfica tradicional, sostiene el Times.

Desde la década de 1960, dice, el cabildeo de la Asociación Nacional de Restaurantes se ha centrado en gran medida en el salario mínimo, argumentando que las operaciones intensivas en mano de obra como los restaurantes, que emplean a más trabajadores con el salario mínimo o cerca de él que cualquier otra industria, podrían quebrar por cualquier aumento significativo en los costos y en el número de empleados■