De la redacción
Recientemente el llamado “látigo” de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer compartió una carta de Keith Hall, Director de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), en la que éste revela que el proyecto de reforma tributaria del Partido Republicano generará recortes automáticos en una serie de programas debido al esquema Pay Go.
El esquema o sistema PAYGO (Pay Go), aprobado en 2010 como una medida de responsabilidad fiscal, teóricamente sirve para que “Si se pronostica que un proyecto de ley aprobado por el Congreso se sumará al déficit, los recortes equivalentes a una lista preestablecida de programas se activan automáticamente para compensar el nuevo déficit”, cita la publicación electrónica, Daily Kos.
Es decir que se le quitan fondos aprobados al presupuesto de programas sociales establecidos, que pueden ir desde pequeños o medianos financiamientos hasta el estrangulamiento presupuestal de tales programas. Como se sabe, el sueño dorado de los republicanos es desfondar al Medicare, para inmediatamente privatizarlo.
Para una ley de presunta reforma fiscal como la de los republicanos, ‘Tax Cuts and Jobs Act’ (cut, cut, cut… diria Trump), que se prevé agregará mil 500 millones de millones de dólares (trillones en Estados Unidos), al déficit presupuestario de la nación durante los próximos 10 años, la CBO debe emitir una orden de secuestro para pagar el excedente, sostiene el Daily Kos.
La lista de programas sujetos a secuestro “es larga e incluye programas federales de préstamos estudiantiles y subsidios agrícolas”. Pero un punto quizás más importante para los republicanos del Congreso sería el hecho de que “la aprobación de su proyecto de ley de reforma tributaria provocará recortes automáticos a Medicare, por una suma de 25 mil millones de dólares en 2018, y un 4 por ciento del presupuesto total del Medicare cada uno de los diez años que siguen, hasta 2027″.
Vox’s Tara Golshan, una fuente de consulta electrónica que cubre el Congreso, las elecciones y casi cualquier cosa en política que necesite ser explicada, señala que es posible que el Congreso renuncie al requisito de secuestro de Pay Go.
Sin embargo, una exención de esa magnitud “no se puede agregar directamente al plan de impuestos del Partido Republicano porque los republicanos del Congreso tienen la intención de utilizar el proceso de reconciliación de los proyectos de ley de ambas cámaras -en la de Representantes ya pasó-, para aprobar la ley con sólo 51 votos”.
Eso significa que los recortes de Pay Go se activarán automáticamente a menos que el Congreso pueda aprobar una exención por separado más tarde este año. La trampa, apunta la fuente, consiste en que “tal renuncia -o la exención-, requeriría un total de 60 votos para pasar en el Senado, lo que significa que los republicanos del Senado no pueden aprobar una exención de Pay Go sin los votos de algunos demócratas.
Entonces, “¿qué tienen que decir los republicanos del Congreso sobre los recortes automáticos al Medicare que se desencadenarían con la aprobación de su proyecto de ley de reforma tributaria?”, se pregunta la fuente.
El senador demócrata por Virginia, Mark Warner tuiteó acerca de la respuesta republicana mostrando a sus colegas en una audiencia la carta oficial de la CBO levantada en la mano, durante la revisión del proyecto de ley del Comité de Finanzas del Senado la semana pasada.
Por su parte, el senador republicano por Utah y presidente del Comité de Finanzas del Senado, Orrin Hatch intervino argumentando que las órdenes de secuestro de Pay Go generalmente han sido canceladas en el pasado, por lo que los recortes no serían automáticos. «No intentemos afirmar que la legislación que estamos debatiendo seguramente conducirá a un secuestro de Medicare porque, hasta ahora, ninguna ley lo ha hecho», dijo Hatch.
Sin embargo, las exenciones de Pay Go suelen estar empaquetadas junto con la factura que desencadena el secuestro. Ya que la exención no puede incluirse en la Ley de Recortes y Empleos fiscales debido a las reglas de reconciliación, la aprobación de una exención tendría que venir más tarde, “durante un mes en que el Congreso ya estará ocupado con algunas leyes importantes, incluido el presupuesto, el financiamiento para el programa de atención a la salud de los niños de bajos recursos, CHIP, o una solución legislativa para los Dreamers”, alegó Hatch.
A muchos republicanos les encantaría tener la oportunidad de recortar los programas de beneficios, de modo que, incluso si el voto de exención llega al piso del Congreso, “¿puede el senador Hatch o alguien realmente prometer que estos mismos republicanos elegirán proteger Medicare a expensas del déficit?”, pregunta el Daily Kos.
Analistas económicos coinciden al señalar que este plan de impuestos muestra claramente las prioridades del líder de la mayoría en el Senado, el senador por Kentucky, Mitch McConnell. Afirman que “en lugar de invertir en la clase media, le están dando a los multimillonarios y las corporaciones un recorte equivalente o muy similar a 1.5 trillones de dólares en impuestos, una acto irresponsable e innecesario”.
Entre tanto, el proyecto de marras grava impuestos a millones de familias de clase media y trabajadores que gana desde 10 mil dólares al año hasta 75 mil, que es el ingreso promedio de un amplio sector de la clase media; además, se eliminan deducciones importantes para las familias trabajadoras, como el pago de la matrícula escolar o de los préstamos estudiantiles, ciertos servicios de atención médica a los hijos, entro otras■