De la redacción
Desde que el presidente Trump rescindiera DACA hace un par de semanas esta es la primera vez que un grupo de ‘Soñadorees’ o Dreamers demandan al gobierno federal. Dulce García, “una Dreamer y abogada de 34 años convertida por un capricho del destino en ese pequeño ‘David’ que lucha contra el impredecible Goliath de Donald Trump”, cita Reuters en Sin Fronteras:
“Nunca me imaginé que un día demandaría al presidente de Estados Unidos. Yo amo a este país. Respeto mucho sus leyes. La Constitución de EU me parece uno de los documentos más bellos del mundo”, dice.
Según los abogados de García este caso de 46 páginas de longitud “es una exposición de motivos que acusan al gobierno de Trump de poner fin a DACA movido por prejuicios raciales, inconstitucionales, contra latinos y mexicanos”.
Otro hecho notable de la semana ha sido la demanda de dos procuradores estatales de justicia, el de California, Xavier Becerra y el de Nueva York, Eric Schneiderman. “El reclamo es similar en todos los casos: el gobierno de Trump no siguió los procedimientos administrativos adecuados para rescindir la medida”, sostiene la parte demandante.
Dulce García es la hija de una pareja de inmigrantes de México enfocada en completar eficientemente una difícil misión: “demandar al presidente de Estados Unidos por su decisión de acabar con el Programa de Acción Diferida (DACA) y amenazar el futuro de 800 mil jóvenes indocumentados conocidos como Dreamers”.
Después de todo, según la más reciente encuesta de Morning Consult, su cofundador y director de investigación, Kyle Dropp sostiene que “Los estadunidenses en general consideran la legislación de los Soñadores como una prioridad… No sólo la mayoría de ese 73 por ciento del electorado general quiere proteger de la deportación a los Dreamers, sino que es una mayoría de votantes la que quiere que el Congreso convierta este tema en una prioridad». 65% de estos votantes dice que «la protección a los Dreamers debiera ser una prioridad importante del Congreso».
De los votantes republicanos que sobre todo conforma la base electoral de Trump, «de los conservadores autoidentificados y los partidarios del Tea Party, entre 67% y 74% de cada uno de estos subgrupos respaldan una legislación que permitiría a los Soñadores permanecer y legalizar su estatus como ciudadanos de Estados Unidos».