Durante el gobierno del expresidente Trump, un padre de familia del Valle Central de California fue separado de su familia cuando salió a México a su última cita migratoria. Lo mismo pasó con miles de solicitantes de residencia legal cuyos hijos ciudadanos habían solicitado beneficios sociales y por lo mismo fueron culpados de constituir una ‘carga pública’ para el erario de la nación. Ahora que el presidente Biden revirtió la cuestionada política, José Luis Ruiz Arévalos regresó legalmente a reunirse con su familia después de casi cuatro largos años de separación. La reportera de la revista digital EdSource y colaboradora de Radio Bilingüe, Zaidee Stavely siguió la historia y fue testiga de este emotivo reencuentro familiar. Su reporte desde Los Baños, California.
El camión en el que viaja José Luis Ruiz Arévalos se estaciona frente al Mercado La Esperanza, en Los Baños, California, donde lo esperan su esposa y sus cuatro hijos. Priscila, de trece años lleva un montón de globos rojos, blancos y azules. Su hermano mayor, Ignacio sostiene un gran cartel hecho a mano que dice: Bienvenido a casa José, y el número 1,366: los días que su papá estuvo en México sin poder regresar.
Cuando José se baja, corren a abrazarlo. Primero Priscila, luego Nathan, Ignacio, y por último la mayor, Elena.
“Cuando lo vi en el autobús pensé, guau, esto es real”
Fueron casi cuatro años de separación. Cuando José se fue a México, Elena cursaba su primer año en la universidad. Era la primera en la familia y un gran orgullo para todos. Su papá José, había solicitado la residencia permanente y viajó a Ciudad Juárez a su última cita en el Consulado de Estados Unidos. Pensó que podría volver en seis días.
“Nunca nos habíamos separado. Si íbamos por un galón de leche íbamos todos en el carro. Y hasta pensé, seis días, ¿qué voy a hacer sin mi familia?”
Pero cuando José llegó a la cita, los funcionarios le hicieron una nueva serie de preguntas autorizadas por la entonces administración Trump. Querían saber si José o incluso sus hijos ciudadanos, alguna vez habían recibido beneficios públicos.
José nunca lo había hecho, pero sus hijos sí. Y tenían ese derecho. Priscila, nació con discapacidades y recibía Seguro de Ingreso Suplementario. Todos sus hijos habían recibido cupones de alimentos y seguro médico público; Medi-Cal. Por eso le negaron la residencia permanente. José se quedó atrapado en México, lejos de su familia. Su esposa Armanda se quedó sola con sus cuatro hijos.
“Cómo le explico a mi hija que es autista? Él no puede regresar. No entiende el por qué”
Elena estaba en la universidad cuando supo la noticia.
“Estaba devastada. … Porque él era el único que trabajaba en ese momento”
Para ayudar a mantener a su familia, Elena abandonó sus estudios.
En México, José estaba destrozado.
“Y lo más feo que siento, pues que le echan ganas a los estudios ellos. Y les estoy cortando las alas
Como José, casi 21 mil personas no pudieron ingresar a Estados Unidos en el 2019, por las políticas de carga pública de Trump. Cuando Biden ganó la presidencia revirtió esta política. Hoy en día ningún inmigrante que solicite su residencia permanente puede ser descalificado si sus hijos ciudadanos recibieron estampillas de comida, seguro médico, u otros beneficios públicos. Pero muchos no saben de los cambios y aún tienen miedo, dice Erin Quinn, abogada del Centro de Recursos Legales para los Inmigrantes
“Tenemos mucho trabajo que hacer para que las familias sepan que pueden solicitar la ayuda sin temor”
José tuvo que solicitar todo de nuevo. Cuando a finales de enero le mandaron la nueva visa, no lo podía creer.
“Y en ese mismo instante me fui a comprar el boleto del carro del camión. Le dije mañana, no hay para mañana, entonces deme lo más pronto para poder estar con mi familia”
Cuando le dijo a su hija más chica, Priscila, que regresaba…
“Me dijo papi, quiero que vayas a mi graduación. Fue lo primero«
Por estar en México, José no pudo ir a cuatro graduaciones de sus hijos. Priscila de la escuela primaria. Ahora está en séptimo grado. Nathan e Ignacio se graduaron de la preparatoria. Y Elena del colegio comunitario. Ahora piensa regresar a la universidad para estudiar comunicación o español.
“Ahora no tengo que estresarme este año… puedo tomar el tiempo para pensar en lo que me gusta”
Toda la familia celebra el regreso de José, con primos y tíos, y un pozole hecho en casa.
Ahora José aprovecha para hacer todo lo que no pudo en México –juega con Priscila a uno de sus juegos de mesa favoritos, de Bigotes-. Y por las mañanas la acompaña a esperar su autobús escolar. Son estas pequeñas cosas las que José extrañaba más: el día a día de ser padre.
“Porque se levanta uno y ve uno que ya creció un poquito, o aprendió algo nuevo. Son solo pequeños detalles, pero se quedan contigo como padre”
José nunca podrá recuperar esos cuatro años en México… cuando sentía que les había cortado las alas a sus hijos. Pero ahora, espera verlos volar.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Los Baños, California, Zaidee Stavely.
Este reportaje fue producido en colaboración con EdSource.
Escuche la Edición Semanaria Completa: