Campesinos en los campos agrícolas de Arizona, bajo temperaturas a veces de casi 120 grados Fahrenheit. Llevan años esperando una reforma migratoria. Foto: http://news.unm.edu.
Marco Vinicio González
Hoy que se ha reducido el tiempo a poco más de 10 días reales para pasar legislación en el Congreso los demócratas impulsan una agenda con reducidas prioridades, entra las que podrían destacar el control de las armas y otras, pero la promesa incumplida de los demócratas, de una reforma migratoria rezagada por varias décadas, y ni siquiera el Dream Act que cuenta con abrumadora aceptación del electorado de ambos partidos aparecen en el horizonte de la agenda legislativa todavía.
Y como dicen Maribel Hastings y David Torres, a pesar de la contribución de los inmigrantes en todos los ámbitos de la vida económica y cultural de Estados Unidos, y en todo tiempos difíciles como en la pandemia de COVID-19 el tema de la migración no aparece entre las preocupaciones de los demócratas que aún teniendo el Congreso y La Casa Blanca en su poder. Aunque sea por pocos días.
Respecto a la aceptación de los inmigrantes, por ejemplo, una nueva encuesta entre mil votantes registrados, citada por el Foro Nacional de Inmigración (NIF), dice que “el 73 por ciento del electorado en general, incluido el 70% de los que se identifican a sí mismos como conservadores, apoyan que los ‘republicanos y demócratas trabajen juntos ahora, en 2022, en reformas migratorias que fortalezcan la seguridad fronteriza y permitan a los inmigrantes traídos a Estados Unidos cuando eran niños» (DACA), para obtener la ciudadanía y garantizar una fuerza laboral legal y confiable a los agricultores y ganaderos de Estados Unidos».
La diferencia entre quienes apoyan el tema y quienes se oponen a él fue de 56 puntos en general, 73% a17%, respectivamente; y de 46 puntos entre los propios conservadores: 70% a 24%.
Junto con Bullfinch Group, NIF descubrió que “el tema más apremiante para una pluralidad de encuestados es la economía, incluidos los ‘precios de los alimentos/inflación’, que las reformas migratorias podrían ayudar a abordar”.
Algunos insistirán en preguntarse quizás, ¿por qué habría que atender a un electorado que por lo menos en las elecciones intermedias suelen tener baja participación?, cosa que no ocurrió en estas últimas elecciones a pesar de las históricas tendencias.
The Washington Post señala por ejemplo que, sea cual sea la participación electoral de los latinos -aún por definir- en la pasada elección, “aceptar la noción de que los votantes latinos no están interesados en participar activamente del proceso político en este país es perder de vista las barreras estructurales y culturales que limitan esa participación”, Sin contar con las ominosas estrategias republicanas de supresión del voto de las minorías.
Por su parte, el Pew Research Center dice cuál fue la motivación que movilizó a los latinos a las urnas en esta ocasión: “Ocho de cada diez votantes hispanos registrados dicen que la economía es muy importante para tomar su decisión sobre por quién votar en las elecciones al Congreso de 2022. Siete de cada 10 señalan que fue atención médica, la educación, los delitos violentos, y la política de armas (66 %) entre los temas más citados”
En otro renglón afirma que, “la mitad o más de los votantes hispanos dicen que el aborto (57%) y la inmigración (54%) son muy importantes para su voto en las elecciones intermedias de este año”.
Jennie Murray, presidenta y directora ejecutiva del Foro Nacional de Inmigración sostiene que «El tiempo es escaso, pero los estadunidenses no se desaniman. Quieren reformas fronterizas y de inmigración ahora, en este Congreso… que tiene listas soluciones bipartidistas para la frontera, la fuerza laboral agrícola y los Dreamers. Los republicanos y los demócratas deberían aprovechar esta oportunidad para servir los intereses de nuestra nación al aprobar una legislación enfocada»•
