Sanando el racismo en Alisal, el ‘Alma Áspera’ de Salinas, California

Una vista de los campos de cultivo en Alisal, el este de Salinas, California. Foto: www.zillow.com

Una vista de los campos de cultivo en Alisal, el este de Salinas, California. Foto: www.zillow.com

Samuel Orozco
Director de Noticias
Radio Bilingüe, Oakland, CA

“Pensamos que las enseñanzas de nuestra misma cultura que nos ha ayudado a sobrevivir… hace rato estamos hablando de muchas de las cargas negativas que tiene Alisal… pero también tiene muchos regalos, tiene muchas esperanzas; tiene gente muy linda que tienen esperanzas para una vida más digna para sus hijos, y para las generaciones que van a seguir después de ellos. Son gente muy fuerte… para sobrevivir lo que está pasando”.



Echemos un ojo al interesante experimento social que va a toda marcha en el valle de Salinas, en el condado de Monterey, California. Se trata de un esfuerzo por poner un hasta aquí a la larga historia de racismo que ha encadenado al fondo de la sociedad, a generaciones de latinos y de gente de color de la región.

El epicentro de estos males es la comunidad de Alisal, que con sus más de 61 mil habitantes es la zona de mayor densidad en la ciudad de Salinas. Allí vive cerca de la mitad de su población. Allí se hacinan en casas, garages y edificios de apartamentos familias trabajadoras que son casi en su totalidad mexicanas, la mayoría inmigradas. Esta comunidad ha sufrido por muchos años los peores índices de homicidios y violencia delictiva per cápita, comparada a toda la costa central.

En esta comunidad han ocurrido sangrientos incidentes de violencia policial, como los peores que han desgarrado a comunidades en otras partes del país. Aquí se vive sin trabajo, sin seguro y en medio de la extrema pobreza –uno de cada cuatro vecinos del este de Salinas vive oficialmente en la pobreza. Y los niños, aquejados de las más bajas calificaciones escolares, muchas veces terminan por caer con su humanidad en las pandillas y en la universidad del delito: en la fría prisión.

Hace siete años un grupo de líderes de la filantropía se propusieron sacar a la comunidad de Alisal, de este oscuro sótano; de esta espiral descendente de miseria y desesperanza, y convocaron a los más concernidos, a ponerse en campaña activa y a poner su granito de arena a fin de ayudar a curar las llagas que han dejado tantos años de segregación y racismo en dicha comunidad.

Convocaron pues a trabajadores y luchadores sociales, funcionarios de gobierno, lideres escolares y empresariales, a dibujar un nuevo plano; una hoja de ruta para encontrarle la salida a este brutal Sal-Si-Puedes. A esta visión se le ha dado en llamar, “El Plan de Revitalización de Alisal”.

Si usted vive en la comunidad del Este de Salinas, o en Alisal, en el código postal 93905 –un barrio llamado poéticamente, el Alma Áspera de Salinas-, o si vive en la región del valle de Salinas esta plática se trata de usted. Este programa de Línea Abierta, esta plática que escuchará a continuación, es posible en parte gracias a fondos de la Fundación de California, o California Endowment.

¿Puedes darnos una idea más clara de la realidad que se vive en el barrio del este de Salinas? -pregunta Samuel Orozco a la invitada de Línea Abierta, Andrea Manzo, quien es gerente del proyecto, Building Healthy Communities, y quien responde por la vía del teléfono precisamente desde el Este de Salinas, California.

“… La violencia es una realidad, para las personas aquí en el Este de Salinas. Pero me gustaría recalcar que, aunque haya mucha violencia, la violencia es el síntoma de muchos otros problemas… que vienen de no tener un trabajo que pague lo suficiente… y aquí hay un costo de vida muy alto, no hay viviendas asequibles para personas de bajos ingresos… y tener oportunidades educativas es muy difícil en esta comunidad”.

Agrega: “Hemos pasado por muchos problemas en esta comunidad, hemos perdido muchas vidas, y la mayor parte de esas vidas han sido hombres latinos, jóvenes”.

Andrea Manzo afirma que las diferencias sociales están marcadas por las distintas zonas de la ciudad.

“Simplemente manejando de un lado a otro de la ciudad, uno puede ver, cuando está en el este de Salinas… que no siempre fue parte de la ciudad sino hasta los años 60… se descuidó bastante… Hay como unas 80 mil personas viviendo aquí -y no 60 mil, como se piensa-, muchas que vinieron de México, indocumentadas, y se notan las diferencias entre un lado y el otro de la ciudad”.

Por su parte José Arreola, administrador de seguridad comunitaria en la Ciudad de Salinas, confirma lo dicho por Andrea Manzo sobre la gran densidad o sobrepoblación de habitantes, que rebasan la capacidad de vivienda en esa zona este de la ciudad, con altos índices de empleos mal pagados y escasas oportunidades de vivienda asequible, en esta ciudad donde se produce casi la mitad de los vegetales que se ingieren diariamente en la nación, llamada “La ensaladera del país”, que atrae por eso a muchos trabajadores que buscan una mejor vida, pero a la que no se le ha invertido suficientes fondos para mejorar su infraestructura; más bien permanece abandonada en este sentido, sostiene Manzo.

Escuche:

Dentro de su proyecto, Construyendo Comunidades Saludables, ustedes culpan de la situación de miseria del barrio, al hecho de que éste está amarrado a los candados del racismo institucional, estructural, derivado de un sistema político que tiene sometida a la comunidad a vivir en ese deplorable estado.

¿Está diseñado el sistema para mantener a Alisal amarrado hasta abajo?

Cuerpos policíacos para mantener el orden en Alisal, percibidos como el abuso sistémico y ordinario del poder. Foto: akdart.com

Cuerpos policíacos para mantener el orden en Alisal, percibidos como el abuso sistémico y ordinario del poder. Foto: akdart.com

“Para nosotros no es nueva esta realidad, pero sí cómo la estamos categorizando. Este es racismo institucional, o sistémico, porque no es necesariamente una sola persona que tiene una mala intención… Realmente donde vives, determina cuantos años vives… no tengo una cifra exacta, pero sí son… un poquito menos de diez años…”.

Un primer paso para atacar esta problemática de la falta de contrataciones de personas de la comunidad para atajar los problemas de vivienda, empleo e inversión de fondos públicos en esta parte de la ciudad es que el liderazgo la tino reconozca abiertamente que se trata del racismo sistémico.

¿De qué forma buscan los líderes locales el reconocimiento de esta verdad, que pudiera ser catártica, de que detrás de todo esto está el racismo como sistema?

Mario Osuna-Sánchez, gerente de National Compadres Network/National Latino Father and Family Institute, en San José, California, señala que en efecto no sepuede hablar del racism de forma individual.

“Pensamos que las enseñanzas de nuestra misma cultura que nos ha ayudado a sobrevivir… hace rato estamos hablando de muchas de las cargas negativas que tiene Alisal… pero también tiene muchos regalos, tiene muchas esperanzas; tiene gente muy linda que tienen esperanzas para una vida más digna para sus hijos, y para las generaciones que van a seguir después de ellos. Son gente muy fuerte… para sobrevivir lo que está pasando”.

El proyecto encaminado a gobernar la equidad racial lleva apenas dos años efectivos de trabajo, encaminado a la sanación de estas heridas, resultado de tantos años de segregación racial y de racismo, comenta Orozco.

Escuche:

Campesinos en campos de cultivo de Salinas, California. Foto: www.slate.com

Campesinos en campos de cultivo de Salinas, California. Foto: www.slate.com

En el siguiente segmento la audiencia de Línea Abierta opina, y sus comentarios son críticos a cerca de los elementos que alimentan este racismo, con anécdotas ilustrativas de ese mal que carcome a la sociedad, lo que eleva el tono de la conversación con los invitados:

Escuche:

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