El Presidente Obama ha hecho un llamado a los directores de escuelas para poner fin a las prácticas de cero tolerancia en la disciplina escolar, que principalmente han afectado a los estudiantes afro estadunidenses y latinos. Cada año, las secundarias y las preparatorias de todo el país suspenden a dos millones de estudiantes, la mayoría por faltas leves. El distrito escolar de San Francisco está considerando cambiar su política disciplinaria, y busca reducir las suspensiones que puedan llegar a causar discriminación. Zaidee Stavely reporta desde San Francisco.
Un dia, cuando Xochitl Montano estaba en el séptimo grado, ella, junto con unas amigas comieron unos pastelitos que encontraron en una caja afuera de la escuela.
“Bueno, vimos los pastelitos, estaban allí y se miraban buenos, y teníamos hambre. Como no había nadie, los agarramos”, dijo Montano.
Al otro día, cuando regresó Xochitl a la escuela, le dijeron que estaba suspendida. Xochitl sabe que no debió haber comido lo que no era de ella. Pero le hubiera gustado haber resuelto el conflicto de otra manera:
“Ni siquiera supe quién era la estudiante de los pasteles, nunca pude pedir disculpas, nunca pude resolver nada. Sólo me suspendieron, no trataron de cooperar conmigo, buscar otra manera de resolver el conflicto. Sólo me mandaron a casa”
La gran mayoría de las suspensiones y expulsiones en todo el país son por incidentes leves como éstos que, al menos en la ciudad de San Francisco, podrían pronto ser algo del pasado si el Distrito Escolar decide aprobar una resolución que se llama, Escuelas Seguras y de Apoyo. La resolución eliminaría las suspensiones por el llamado “desafío intencional”, o rebeldía, algo que ya hizo la ciudad de Los Ángeles. El desafío intencional es la razón detrás de más de un tercio de las suspensiones en el estado. Se usa para faltas que han incluido no quitarse la gorra en clase o dejar en casa el libro de texto. Xochitl Montano dice que es urgente que su distrito escolar cambie esta política.
Montano:
“Hay gente que rápido cuando regresan a la escuela están bien, porque cuando están suspendidos tienen la familia que los ‘soporta‘; pero hay otros que no tienen eso y se van a la calle y se meten a la pandilla. Y es bien triste porque puedes pensar que un día una persona es tu amigo y al otro día está en una pandilla”
Michael Britt:
“Se va a tener que reeducar a los maestros”
Michael Britt es maestro de matemáticas en Burton High School en San Francisco. Cuando él era niño fue suspendido dos veces en Oakland, y abandonó a la mitad sus estudios. Después regresó a la escuela y terminó estudiando una maestría en la Universidad de Stanford. A Britt se le otorgó una prestigiosa beca federal para estudiar cómo aumentar los logros académicos de los estudiantes afroamericanos. Britt dice que aunque sólo el 8 por ciento de los estudiantes de San Francisco son afroamericanos, éstos son más de la mitad de los suspendidos. El segundo grupo más grande de suspendidos son los latinos.
“Cuando hablas con los maestros sobre por qué los muchachos negros y latinos son suspendidos más frecuentemente, algunos colegas dicen que los muchachos afroamericanos e hispanos causan más problemas desproporcionalmente. Si la solución propuesta es sacar el grupo de gente que estamos aquí para servir, estamos olvidando cuál es nuestro trabajo”, señala Britt.
Ese trabajo, según una directiva recién dictada por la Casa Blanca, es crear un clima seguro para todos los estudiantes. Eric Waldo, del Departamento de Educación de Estados Unidos, dijo en el programa nacional Línea Abierta que se trata de que los educadores cumplan con la ley:
“La ley federal requiere aplicar la disciplina estudiantil sin discriminar por motivos de raza, color, u origen nacional.
¿Y cómo sería ese clima seguro? Algunas escuelas han comenzado a utilizar, en vez del castigo de la suspensión, otro tipo de medidas disciplinarias, cuyo énfasis es resolver conflictos entre estudiantes y buscar una resolución”.
El maestro Britt dice que lo mejor que pueden hacer los maestros es decir a los alumnos qué hacer, en vez de qué no hacer.
“En mi clase, nunca me escucharás decir, “Cállate” o “Deja de hacer eso”. Les tienes que decir a los alumnos qué necesitas que hagan. Por ejemplo, “Estoy esperando atención y respeto para el que está hablando”.
Se espera que la junta del distrito escolar de San Francisco escuche comentarios del público sobre la resolución en una audiencia la próxima semana, y tome una decisión antes de que termine el mes de febrero.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde San Francisco, CA, yo soy Zaidee Stavely.
Fotos: Cortesía de Coleman Advocates