Los salvadoreños están en vísperas de acudir a las urnas. Este domingo, más de cinco millones de salvadoreños están convocados para elegir diputados a la Asamblea Legislativa, al Parlamento Centroamericano y a cientos de alcaldías. Los comicios se llevan a cabo en medio de un clima de tensión y violencia política, acusaciones de fraude y en medio también de críticas por el manejo de la pandemia. Aunque el controvertido presidente Nayib Bukele no está en la boleta electoral, analistas coinciden en que estas elecciones serán un referendo sobre su presidencia. Con el reporte, desde Centroamérica, María Martin.
“El próximo año invertiremos más del 45 por ciento…”
Publicidad exhortando los hechos del presidente Nayib Bukele sigue muy activa en los medios de comunicación, en la recta final de la campaña electoral. Los partidos políticos opositores califican de ilegal este gasto publicitario a favor de su partido Nuevas Ideas. Pero el presidente Bukele, de 39 años y elegido hace 2 años como una nueva generación de políticos, se burla de sus críticos:
“Si, hay un grupito que toma ese jueguito “Bukele dictador, Bukele dictador … .un dictador los hubiera fusilado todos…si fuera un dictador”
Las encuestas indican que le está funcionando. Su partido, Nuevas Ideas, y su aliado Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) suman dos terceras partes de la intención del voto. Si se confirman en las urnas podrían obtener 56 de los 84 diputados que integran la Asamblea Legislativa.
Esto le permitiría gobernar sin contrapesos. Actualmente el derechista partido ARENA tiene 33 diputados, 23 el frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, de izquierda, solamente 10, de GANA, y 12 de otros dos partidos tradicionales casi extinguidos.
Desde que tomó el poder Bukele no han cesado las fricciones contra el Parlamento, agudizadas en medio de la pandemia. Eso lo ha capitalizado muy bien, dice Gabriel Labrador, analista del periódico digital El Faro.
“La gente está sumamente desencantada, triste, enojada con los políticos tradicionales y eso explica en gran medida la aparición de Nayib Bukele. Él, a pesar de que no está compitiendo formalmente por algún cargo, es el símbolo del cual muchos candidatos de su partido Nuevas Ideas, se están literalmente colgando como una herramienta de campaña”
Pero a grupos de derechos humanos y de la sociedad civil también les preocupa los tintes autoritarios del presidente, y una creciente intolerancia política. En enero, dos candidatos del FMLN fueron asesinados mientras participaban en una caravana de campaña por el centro de la capital, por dos agentes del ministerio de salud.
Hace un año, Bukele irrumpió en la Asamblea Legislativa con un grupo de militares para forzar a los diputados a aprobar su plan de seguridad. Por eso labrador teme que una aplastante victoria de su coalición abra la puerta a más intolerancia política en el país.
“El presidente ha ocupado al ejército y a la policía nacional civil para cometer abusos y sobre todo violaciones a los derechos humanos, sobre todo en tiempo de pandemia”
En la recta final de la campaña los candidatos a diputados y a más de 600 alcaldías cierran a todo vapor.
El Arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas hizo un llamado para que estas votaciones se lleven a cabo en paz y tranquilidad, y pide al tribunal que garantice la transparencia electoral.
“Debe hacer todo lo que pueda para garantizar que el evento electoral sea limpio, transparente, justo”
Mientras, observadores internacionales de la Organización de Estados Americanos, OEA, y de las Naciones Unidas, ONU, han empezado a llegar a El Salvador.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, María Martin.
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