De la redacción
Pretextando una auditoría interna al sistema de clínicas de Planned Parenthood, funcionarios estatales de Missouri podrían decidir este fin de semana si la única clínica que brinda este servicios de salud reproductiva en el estado, principalmente para mujeres de bajos recursos, cierra sus puertas convirtiendo a Missouri en el primer estado de la nación sin una sola clínica que brinde este servicio.
La licencia de la clínica Planned Parenthood debe expirar a la medianoche del viernes, y si el desacuerdo sobre una presunta auditoría no está resuelto para entonces, “la clínica se verá obligada a dejar de abortar”, reportan diversos medios de prensa.
Abogados de Planned Parenthood afirman que la referida auditoría, que comenzó en la primavera y se ha extendido hasta hoy, incluye demandas que consideran “poco razonables”.
Sin embargo, la doctora Colleen McNicholas, obstetra y ginecóloga de Planned Parenthood en la región de St. Louis, dijo en una llamada con la prensa que «A pesar de lo que suceda el viernes, continuaremos ayudando a nuestros pacientes a acceder a la atención cuando la necesiten”.
Este desacuerdo llega al final de la actual legislatura en Missouri, en una temporada legislativa en la que los estados de todo el país han aprobado algunas de las leyes de aborto más restrictivas que Estados Unidos haya visto.
Como reportamos recientemente en este espacio informativo, a principios de mes Alabama aprobó una ley que prohibiría el aborto en cualquier etapa del embarazo, incluso sin la excepción de los casos de violación e incesto. Y esta semana los legisladores de Louisiana se preparan para votar y prohibir el aborto tan pronto como a las seis semanas de la gestación.
Y es que las políticas de aborto han cambiado dramáticamente desde la elección del presidente Trump. “Sus dos nuevos nombramientos en la Corte Suprema han inclinado la balanza a favor de los conservadores, y los activistas temen lo que podría venir después”. Afirman que una red de activistas contra el aborto “va ganando terreno en todo el país”, dice por su parte The New York Times.
La Dra. McNicholas dijo que «Nos aseguraremos de que los residentes de Missouri que necesiten atención de aborto puedan obtenerla, ya sea con nosotros o con otro proveedor».
Hasta ahora el máximo tribunal se ha abstenido de tomar partido. Pero el martes eludió parte de un caso que podría haber aprobado el derecho constitucional al aborto, establecido en la histórica decisión Roe v. Wade. Y rechazó también una apelación contra una ley de aborto muy estricta en Indiana.
Missouri ha estado en la primera línea de las batallas por el aborto, con leyes cada vez más estrictas. Pero el conflicto que estalló esta semana parecía tener poco que ver con la auditoria, y más bien con la legislación, que comenzó en marzo como una especie de inspección anual, dijo la jefa de litigios de la Federación Estadunidense Planned Parenthood, Helene Krasnoff. «El estado encontró deficiencia», admitió Krasnoff, «y la clínica Planned Parenthood de la Región de San Louis, presentó su plan para corregirlas el 9 de abril».
No obstante, Krasnof declaró que el grupo que defiende legalmente a este sistema de clínicas presentó una demanda el martes en la corte en St. Louis, donde se encuentra la clínica amenazada, para intentar evitar el cierre. Y se ha programado una audiencia para hoy a la 1:30 p.m., hora del Centro del país.
Si no se renueva la licencia de dicha clínica, Missouri se convertiría en el primer estado de la nación sin acceso a servicios de aborto desde 1974, “un año después de que la Corte Suprema extendiera las protecciones federales para el procedimiento en su histórica decisión, Roe v. Wade”, dice MSNBC.
Vale anotar que la clínica en peligro de extinción atiende a varios miles de mujeres que buscan un aborto cada año. Y tanto la Dra. McNicholas como el director de la clínica, el Dr. David Eisenberg, habían advertido de este peligro desde el viernes pasado, el día en que Mike Parson, el gobernador republicano de Missouri promulgó un proyecto de ley que prohibiría los abortos después de las ocho semanas de embarazo. Medida que el Dr. Eisenberg calificó como “una intrusión del gobierno en la práctica de la medicina».
La Federación de Planned Parenthood emitió a la prensa una declaración escrita señalando que el Departamento de Salud de Missouri está amenazando con no renovar la licencia de la única clínica en el estado que ofrece servicios de aborto, si la clínica no proporciona un examen pélvico adicional para las pacientes que soliciten un aborto, requisito que la clínica cumplió, así como otra serie de demandas, dice el Times. Pero la clínica ahora está estancada con los funcionarios del estado debido a una solicitud para entrevistar a siete de sus médicos, incluidos becarios y residentes.
«Esto es acoso e intento de intimidación a los médicos, en los más altos niveles del gobierno», dijo la Dra. McNicholas.
Por su parte la clínica ha objetado las entrevistas con muchos de sus médicos “porque el estado no ha explicado de qué se trataría la entrevista, o si los médicos podrían enfrentar consecuencias criminales… En este momento hemos llegado a un punto muerto», dijo Krasnoff en una llamada telefónica con periodistas ayer martes.
«Se negaron a discutir el alcance de la entrevista», dijo Krasnoff. «Y cuando se les preguntó si podrían o no conducir a referencias criminales», agregó, «han dicho, básicamente, que eso no está fuera de la mesa».
La Sra. Krasnoff dijo que los dos médicos más veteranos de la clínica, el Dr. David Eisenberg y el Dr. McNicholas, de todos modos acordaron hablar con los funcionarios estatales. Pero hasta ahora, los otros médicos no lo han hecho■