Revisa la Suprema caso sobre libertad bajo fianza a detenidos por largo tiempo

De la redacción

Omar Arana Romero permanence a la espera de una audiencia para ventilar su caso en una corte, mientras está recluido indefinidamente en el Centro de Detención Stewart. Photo: Audra Melton.

Omar Arana Romero permanence a la espera de una audiencia para ventilar su caso en una corte, mientras está recluido indefinidamente en el Centro de Detención Stewart. Photo: Audra Melton.

La Suprema corte de Justicia de la nación escuchó los argumentos del caso, Jennings v. Rodriguez, en el que se cuestiona la detención obligatoria de una persona, en este caso mayormente inmigrantes, de seis meses o a veces mucho más, antes de poder obtener la libertad bajo fianza sin tener que esperar la resolución de sus casos en prisión.

Durante la comparecencia del caso, Jennings v. Rodriguez muchos jueces pareceron interesados ayer en desentrañar el por qué era la respuesta correcta la espera prolongada para tener una audiencia de fianza cuando un tribunal inferior ha ordenado otra cosa. O si las audiencias individualizadas, basadas en una variedad de factores fueran preferibles. Incluso si parecía razonable que un juez revisara la detención de un inmigrante. De ahí que varios jueces preguntaban ayer al máximo tribunal de la nación, «¿Por qué seis meses fue el número mágico? ¿Dónde dice en la Constitución que tienen que ser seis meses?», preguntó por ejemplo el juez Samuel A. Alito Jr., según reporta hoy The New York Times.

“¿Por qué no son siete? ¿Por qué no son ocho?”, declara el abogado Ahilan Arulanantham en Línea Abierta, tras ventilarse ayer dichas audiencias en la Suprema Corte. El director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco analizaba aquí el tema con ayuda del abogado Ahilan Arulanantham, director de defensa legal de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, ACLU, para el Sur de California y también abogado que hizo la presentación de dicho caso ayer en la Suprema.

Escuche:



En tanto, el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Noveno Circuito decidió que los inmigrantes tienen derecho a una audiencia de bonos cada seis meses, y que el gobierno debe demostrar que el inmigrante plantea un riesgo de ‘alto vuelo’ o un peligro para la comunidad, como para justificar la prolongación de la detención, afirma el Times.

Pero el gobierno -primero el gobierno de Obama y ahora el gobierno de Trump- se ha opuesto firmemente a la imposición de tal plazo único, y apeló la decisión de la corte de apelaciones ante la Corte Suprema. Se ha argumentado que los inmigrantes pueden presentar peticiones individuales de habeas corpus para impugnar sus detenciones.

“Varios de los magistrados más inclinados hacia el liberalismo parecían profundamente escépticos ante la idea de que los inmigrantes, incluso aquellos que acababan de llegar a la frontera para pedir asilo y sin vínculos comunitarios con Estados Unidos, por qué no tendrían que tener protección contra la detención arbitraria”, señala la fuente.

Por su parte, el juez Stephen G. Breyer dijo sentirse “bastante nervioso por tal motivo. Y preguntó el por qué los inmigrantes no podían esperar que sus detenciones fueran revisadas por un juez. «Particularmente cuando damos audiencias a asesinos de triple hacha».

Entre tanto el juez asociado de la Corte Suprema, Neil McGill Gorsuch, nominado al puesto pro el presidente Trump para suceder a fenecido juez Antonin Scalia, interrogó al abogado Ahilan Arulanantham, que en el referido caso Jennings v. Rodriguez representa a los inmigrantes que buscaban tener una audiencia judicial para ventilar su caso. Gorsuch quería saber lo que sucedería si un inmigrante desea impugnar su detención antes de los seis meses estándar, o en algún momento después de haber sido detenido más de seis meses pero menos de un año.

Entonces el abogado Arulanantham dijo que “imponer un plazo de seis meses ha hecho que la norma sea más fácil de administrar”, y aseguró que “los inmigrantes que carecen de los conocimientos legales o recursos para presentar sus propias peticiones de habeas corpus recibirían una audiencia”.
Agregó que “Como cuestión práctica, aunque los individuos pueden presentar peticiones de habeas antes de la marca de seis meses, los tribunales se mueven tan lentamente que hay pocas posibilidades de que las peticiones se resuelvan hasta mucho más tarde… Cuando la detención se prolonga, usted tiene que dibujar la línea en alguna parte», señaló Arulanantham, dice el Times.

Y reconoció que «el 90 por ciento de los casos de detención se resolvieron en seis meses, con el inmigrante deportado o liberado». Pero enfatizó que «miles de personas permanecen en el limbo más allá de esa marca” de los seis meses.

Por el momento, hay muchos inmigrantes  detenidos por largos períodos sin la capacidad de pedir audiencias. Cuando algunos reciben audiencias, un número sustancial puede ganar la liberación, de acuerdo con ACLU.

“De las mil 680 audiencias -para pedir libertad bajo fianza- celebradas en el área de Los Ángeles entre octubre de 2012 y abril de 2014 bajo la regla de seis meses impuesta por el Noveno Circuito, los jueces de inmigración concedieron la libertad en el 70 por ciento de los casos”, dijo Arulanantham.

Los abogados de los inmigrantes que buscan audiencias argumentan también que los detenidos suelen ganar sus casos de deportación u obtener asilo muchas de las veces, concluye la fuente■

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