De La Redacción
En la era de los cables filtrados y las revelaciones de archivos secretos entre un país y otro, ahora toca el turno a Estados Unidos, quién no sólo apuntó a México sino que acusó al país vecino de permitir prácticamente un genocidio perpetrado por uno de los grupos más sanguinarios del crimen organizado: Los Zetas. Y es que el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos hizo ayer fuertes revelaciones al liberar una serie de cables del gobierno estadunidense que exponen el crecimiento del grupo delictivo de Los Zetas y la “total impunidad” con la que ha actuado, con la tolerancia del gobierno de México ante matanzas de migrantes como la del fronterizo estado de Tamaulipas en 2010 y 2011, reporta hoy un despacho del periódico mexicano, La Jornada.
“Según la información, la agencia antidrogas estadunidense (DEA) reportó nuevas evidencias que relacionan a Los Zetas con los kaibiles, una élite de soldados del ejército de Guatemala, preparados para llevar a cabo operaciones especiales y de inteligencia, conocidos por sus actos de crueldad y brutalidad durante la guerra civil en ese país centroamericano”, publica la fuente.
Agrega que la guerra entre Los Zetas, el Cártel del Golfo y otras organizaciones criminales “que luchan por el control del tráfico de drogas, de personas y otras actividades ilícitas en México produjeron inimaginables escenarios de carnicería, entre ellos la matanza de agosto de 2010 en la que fueron asesinados 72 inmigrantes en San Fernando y el descubrimiento el año siguiente de una fosa en la que estaban enterrados cientos de restos humanos…”.
La información se halla contenida en un documento titulado, Reporte de Los Zetas, Evolución y Expansión 2001-2009, fechado en julio de 2009.
«La fuerza de los zetas recae en su habilidad de corromper, asesinar e intimidar, lo que les ha otorgado el poder de conducir estas actividades a través de México, y establecieron una nueva metodología de mudarse a un nuevo territorio y formar un control dentro de esa geografía», afirma el documento.
“El Archivo de Seguridad Nacional afirmó que los documentos exponen la preocupación del gobierno estadunidense por los altos niveles de corrupción que han complicado la habilidad del gobierno mexicano para investigar las matanzas y establecer el orden en la región”, deplora la fuente.
La información que suscribe dicho documento fue recopilada de 30 cables que han sido “clasificados por Estados Unidos, fechados entre el 25 de agosto del 2007 y el 22 de mayo del 2012”, en cuya recolección participaron “dependencias como la embajada de Estados Unidos en la ciudad de México, los consulados en Monterrey y Matamoros, reportes de la DEA y el Departamento de Seguridad Nacional”.
Por el momento no se ha conocido una respuesta oficial del gobierno de México.
Con información de La Jornada.
Fotos: Mexicanos Sin Fronteras
