Reunificación de familias en NewYorkTlan

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La política migratoria de Estados Unidos ha separado a muchas familias migrantes. Pero un grupo de estas familias organizadas en ambos lados de la frontera ha encontrado una manera creativa de reunificar a sus seres queridos. Alissa Escarce viajó con una mamá desde un pueblo indígena mixteco en Puebla, México, hasta la ciudad de Nueva York y nos entrega esta historia.


El pueblo de San Jerónimo Xayacatlán celebra su fiesta patronal con música y un castillo pirotécnico.

Presentador:

A todos nuestros paisanos que están más allá de la frontera, que radican en la unión Americana…

Castillo pirotécnico quemándose para la fiesta. Foto: Alissa Escarce.

Castillo pirotécnico quemándose para la fiesta. Foto: Alissa Escarce.

San Jerónimo se ubica en la región de la Mixteca Poblana de México. Muchos originarios del pueblo radican en la ciudad de Nueva York, y por falta de documentos migratorios llevan décadas sin poder volver a su pueblo natal. Pero mandan dinero cada año para cubrir los gastos de la fiesta patronal.

Sonidos del castillo quemándose, música…

Irene Martínez Mejía tiene 16 años sin ver a su hijo, Alejandro, quien vive en Nueva York.

“Se fue y no ha regresado. Y ahora como sus niños están chiquitos no puede venir”, dice Irene.

Pero esa larga separación está por terminar. Irene y Alejandro pertenecen a la Asamblea Popular de Familias Migrantes. Cada año, la Asamblea organiza un festival en Nueva York para celebrar las culturas indígenas de México y reunificar a las familias separadas. El festival se llama NewYorkTlan.

Irene:

“¡Hasta en mis sueños ya vinieron! Que fui volando en el avión, pero bien bonito se sentía…”

Es difícil para los mexicanos de bajos recursos obtener visas de turista para Estados Unidos. Pero la invitación al festival de NewYorkTlan lo hace más fácil. Este año, 11 personas de San Jerónimo solicitaron visas. Dos fueron negadas, pero a Irene le otorgaron una visa de turista de 10 años.

Irene Martínez Mejía con dos mujeres de su pueblo en el avió que viajaron a Nueva York. Foto: Alissa Escarce.

Irene Martínez Mejía, al centro, con dos mujeres de su pueblo en el avió que viajaron a Nueva York. Foto: Alissa Escarce.

Anuncio del intercomunicador de un avión:

A nombre de Interjet, el comandante, Jorge Mosque le da la más cordial bienvenida a su vuelo con destino a Nueva York…

Irene habla en mixteco….

“¡Saki di anime’e! ¡Tiembla mi corazón! Porque se va a levantar este avión”
¬¬
El avión despega a la una de la madrugada. Irene se queda dormida.

Nuevo anuncio del intercomunicador:

Bienvenidos al aeropuerto de la ciudad de Nueva York…

En Nueva York, un estudiante recoge al grupo y los lleva a la fiesta de reencuentro, en la universidad de Wagner. Ahí, una profesora llama a las personas una por una:

La siguiente familia, ¿qué no se ha reunificado todavía? Irene. Súbale Irene por favor…

Irene se sube a un pequeño escenario donde la espera Alejandro. El hijo tiene la cara redonda y la sonrisa de su mamá. Se abrazan e Irene se pone a llorar.¬¬

Profesora:

Bravo Doña Irene (Aplauso)…

Irene Martínez Mejía se reúne con su hijo Alejandro y sus dos nietas luego de 16 años sin ver a su hijo, Foto: Alissa Escarce.

Irene Martínez Mejía se reúne con su hijo Alejandro y sus dos nietas luego de 16 años sin ver a su hijo, Foto: Alissa Escarce.

“Ese momento fue el momento más bonito de mi vida, podría yo decir”, afirma Alejandro.

Alejandro dejó a su mamá a los 17 años para venir a Nueva York.

“Cuando yo me vine, ella estaba con su pelito negro todavía. Ahorita, ahorita ya, su pelito blanco. Lo mismo ella a mí – ella ya no me ve con cara de niño, ya con cara de hombre. A uno le gustaría vivir muchas cosas en persona con ellos. Pero no, simplemente se tiene uno que apretar el corazón y, pues, sufrir”

Irene:

«Pues me sentí triste y a la vez me sentí tranquila otra vez. ¡Imagínese, tanto tiempo! Ya no verlo, le hablo por teléfono pero no es igual. Y de repente, como un sueño, ¡ya estoy donde está él!»

Música de newyorkTlann…

El resto del fin de semana está lleno de actividades. Irene y sus compañeras estrenan una danza mixteca y unas leyendas de San Jerónimo en el festival de NewYorkTlan.

Música de NewyorkTlan se desvanece bajo el sonido ambiente de la casa de Alejandro…

Unas semanas después, Irene se ha acostumbrado a Nueva York y ya se encariñó con los tres hijos de Alejandro.

Sonidos de la cena, risa de los niños….

Las familias disfrutan la fiesta patronal. Foto: Alissa Escarce.

Las familias disfrutan la fiesta patronal. Foto: Alissa Escarce.

En unos días Irene tendrá que regresar a San Jerónimo. Dice que no quiere dejar Nueva York, pero ya es época de levantar la cosecha. Además, sus otros nietos en el pueblo la extrañan.

“Yo la verdad, los tengo regados. Porque viven unos aquí y unos allá. Los niños allá me buscan allá, y ahora estos igual. Yo no me puedo partir, mitad aquí y mitad allá, pues me tengo que venir”

Ahora que tiene visa, Irene podrá volver. Alejandro dice que también quiere visitar San Jerónimo cuando pueda arreglar sus papeles. Pero sólo será de visita, dice. Su vida ya es aquí, en el país de sus hijos.

Llamada a un restaurante…

Alejandro llama a un restaurante cercano para pedir sopes y tacos dorados. El restaurante se llama ‘Plaza San Jerónimo’, y el dueño es hijo de una amiga de Irene. Aquí en Nueva York, ya es parte de San Jeronimo.

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde la ciudad de Nueva York, yo soy Alissa Escarce.

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