Marco Vinicio González
La contaminación del ambiente, tanto del ruido de maquinarias como la irrigación de pesticidas está afectando la salud de unos 300 residentes de La Viña, una población agrícola predominantemente latina en el condado de Madera, California, donde hace unos años los viñedos fueron reemplazados por miles de árboles de almendras para su explotación industrial, que son rociarlos con pesticidas y en tiempos de cosecha sacudidos por maquinaria ruidosa que altera la vida de la comunidad.
Durante ese lapso aumenta el polvo y la suciedad en las viviendas de ese poblado en el Valle Central, cuyos huertos cercanos han absorbido la mayor cantidad de pesticidas; entre los aproximadamente 5 mil municipios del estado, «La Viña ha estado entre los 10 principales en exposición a pesticidas casi todos los años desde 1990… una extensión de tierra de 36 millas cuadradas que está cubierta por aproximadamente 1 millón de libras de pesticidas y fumigantes al año, según una base de datos estatal de pesticidas”, citada en una investigación del Fresno Bee/Fresnoland.
Ante la nueva política estatal y de la Agencia federal para la protección del Medio Ambiente, EPA, que se propone eliminar los pesticidas en el aire de los campos alrededor de La Viña, sus pobladores hicieron sus reclamos; además, se reunieron con líderes estatales de la Junta de Recursos del Aire de California, el Departamento de Regulación de Pesticidas y la Oficina de Evaluación de Peligros para la Salud Ambiental. Y el 6 de mayo discutieron “cómo crear fondos para soluciones identificadas por la comunidad”, encaminados a reducir la exposición a pesticidas.
En dicha reunión, la fuente afirma que muchos “mencionaron a alguien que conocían que tenía cáncer de páncreas o de pulmón, leucemia o asma”. Y aseguraron a los funcionarios que esos peligros exacerban el riesgo de muerte prematura, pues los pesticidas caen en las casas de esos pobladores.
Los habitantes de La Vina quieren también aprovechar los fondos estatales que financiarán los planes del gobierno para reutilizar decenas de miles de acres de tierras agrícolas en el condado de Madera en las próximas décadas, a fin de crear «zonas de amortiguamiento entre los campos agrícolas y las comunidades rurales».
Y buscan asociarse con agencias locales de tierras y agua para incluir la justicia ambiental en los programas de sostenibilidad agrícola del estado, para lo cual acuden al Programa de Reutilización de Tierras de Múltiples Beneficios de California, que cuenta para tal propósito con un fondo de 50 millones de dólares para el año inaugural, a medida que el estado finaliza su presupuesto para utilizar un superávit de 100 mil millones este año■