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De la redacción

Dos de los tres demócratas que todavía se oponen a la firma de la Petición de Descarga para traer la discusión sobre una reforma migratoria o al menos el futuro de DACA y los Dreamers o Soñadores al piso del Congreso, anunciaron que apoyarían el esfuerzo. Esto significa que siguen necesitándose tres votos más. Por otra parte, se espera que a iniciativa del vocero de la Camara de Representantes, Paul Ryan, los republicanos se reúnan mañana jueves en esa camara para discutir un camino a seguir sobre este tema, aunque trascendió que varios republicanos intentarán descarrilar el esfuerzo para que no haya firma.

Los representantes Vicente González y Filemón Vela, ambos de distritos fronterizos en el sur de Texas dijeron el martes que planeaban firmar la petición de descarga tras consultar con el clero en sus distritos de origen, así como con algunos de los jóvenes inmigrantes indocumentados que podrían obtener estatus legal bajo un nuevo acuerdo del Congreso sobre el tema de la inmigración, dice un despacho del Foro Nacional de Inmigración.

«No voy a estar nunca en una posición en la que vaya a habilitar o facilitar el financiamiento del muro fronterizo», dijo Vela el mes pasado. «Simplemente no va a suceder».

En tanto, la ofensiva de «cero tolerancia» de la administración Trump contra las familias inmigrantes sigue avivando las tensiones sobre la inmigración, ya que «algunos republicanos expresan inquietud con una práctica que el presidente Trump ha intentado engañar a los demócratas», dice el referido despacho en refeencia a la separación familiar.

Los funcionarios de Inmigración han aumentado drásticamente las “auditorías” a las empresas para verificar que sus empleados estén autorizados a trabajar en el país. “Hubo 2 mil 282 auditorías patronales abiertas entre el 1 de octubre y el 4 de mayo, casi un salto del 60 por ciento de las mil 360 auditorías abiertas entre octubre de 2016 y septiembre de 2017.

Como se recordará, muchas de esas revisiones se lanzaron en enero, después de que comenzaron las auditorías en 100 establecimientos de la cadena 7-Eleven en 17 estados, reporta The Columbus Dispatch.

“La controversia en curso sobre la separación de las familias llegó a un punto crítico durante el fin de semana cuando el senador de Estados Unidos Jeff Merkley (D-Ore.) intentó obtener acceso a una instalación del gobierno en Brownsville, Texas, que tiene niños migrantes, pero se les prohibió ingresar”, dice hoy The Washington Post.

El martes, afirma la fuente, Trump nuevamente trató de responsabilizar de sus prias políticas antinmigrantes a los demócratas, mientras su propia administración endureció las consecuencias y penalidades para aquellos que cruzan la frontera ilegalmente y además está provocando las separaciones familiares.

Más republicanos se sienten incómodos respecto a la separación familiar, sostiene el Post. “El senador James Lankford (R-Okla), dijo que ha solicitado información del Departamento de Seguridad Nacional sobre por qué las familias están siendo separadas y otros detalles sobre esas políticas».

Este martes en la mañana por ejemplo, “agentes de inmigración arrestaron a 114 personas en dos ubicaciones de Corso’s Flower & Garden Center, una empresa de jardinería en Ohio, dice por su parte The Columbus Dispatch. Una en Sandusky, ciudad turística en el lago Erie, y otra en Castalia. El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos dijo en un comunicado que esperaba imponer “cargos criminales, incluido el robo de identidad y evasión de impuestos”.

Agentes de Ice arrestan a trabajadores indocumentados en una empresa de jardinería en Ohio. Fox28spokane.com

Muchas de las personas atrapadas en esas redadas eran mujeres. La abogada de Los Ángeles, Josie González, que representa a empresas que lidian con asuntos de inmigración, dijo a la fuente que «el gobierno se está extralimitando e intentando provocar un gran revuelo, infundir miedo en la comunidad empresarial y en las comunidades de inmigrantes, y llegar a los titulares».

La decisión de González y Vela de firmar la petición de descarga aun deja un faltante de tres firmas, de republicanos, por cierto, para alcanzar la meta. Pero “los líderes republicanos de la Cámara de Representantes han estado tratando frenéticamente de frenar este esfuerzo, con la esperanza de ejercer más control sobre cualquier debate de inmigración en la Cámara”.

No obstante, los partidarios republicanos de la petición de descarga “dijeron el mes pasado que confiaban en que ganarían suficientes firmas si el liderazgo del Congreso se declara incapaz de forjar otro camino para dar a los soñadores estatus legal permanente en Estados Unidos.

Los republicanos de la Cámara de Representantes han programado una reunión de dos horas mañana jueves para discutir el peliagudo tema y en dicha reunión “tratar de persuadir a los miembros del Partido Republicano para que rechacen el esfuerzo de descarga”, porque esto podría desalentar a las bases “duras” del electorado republicano e incentivar a los votantes demócratas, concluye el Post.